Patriotas, imb¨¦ciles y antip¨¢ticos
Me sigue sorprendiendo el patriotismo desmedido y gratuito del que hacen gala mis compatriotas estadounidenses. Me despert¨¦ pronto para ver a Lituania contra Espa?a en las semifinales del torneo de baloncesto. No tard¨¦ en dar mi apoyo a los lituanos, algo que no termin¨® saliendo del todo bien. He de decir algo: puede que ellos hayan perdido, pero a m¨ª me daban miedo casi todos.
Consegu¨ª ver un cuarto del Estados Unidos-Argentina antes de tener que ir a entrenarme (sigo con la farsa de ser deportista profesional, aunque s¨®lo sea para entablar conversaciones). Cuando llegu¨¦ al gimnasio, le pregunt¨¦ a mi entrenador si pod¨ªa utilizar su ordenador para seguir el partido. Le expres¨¦ mi frustraci¨®n por la gran ventaja que llevaban los estadounidenses, algo que le sorprendi¨® y eso, a su vez, me sorprendi¨® a m¨ª. Suelo olvidar que no todo el mundo est¨¢ tan hastiado como lo estoy yo. Le pregunt¨¦ si iba en serio, si de verdad quer¨ªa que ganaran los estadounidenses a pesar de que el equipo est¨¦ pr¨¢cticamente lleno de imb¨¦ciles que, probablemente, no le tirar¨ªan agua si se le estuviera quemando la cara. Se par¨® a pensar en mi pregunta un momento y me contest¨®: "Supongo que s¨ª". Pero cambi¨® r¨¢pidamente de tema y me pregunt¨® si hab¨ªa hablado alguna vez con alg¨²n jugador de f¨²tbol profesional. Me dijo que eran mucho m¨¢s humanos. Pero eso es en Estados Unidos, donde el f¨²tbol es el deporte n¨²mero 87 en la lista.
Sigo d¨¢ndole vueltas a cu¨¢l es en concreto la raz¨®n por la que no consigo desear que los estadounidenses ganen en estos Juegos Ol¨ªmpicos la medalla de oro. Gran parte se debe a que s¨¦ que ni Carmelo Anthony ni LeBron James se dignar¨ªan a hablar conmigo en una fiesta. Con Felipe Reyes, en cambio... Bueno, podr¨ªamos salir alguna vez.
Mi entrenador favorito, que es Tim Floyd, me dijo que le gusta tanto el baloncesto porque se puede saber todo sobre la personalidad de un jugador por la forma en que se comporta sobre la cancha. Me gust¨® lo que dijo porque resum¨ªa lo que yo siempre he sabido. Al parecer, no todo el mundo lo ve igual que ¨¦l y que yo. Si lo hicieran as¨ª, seguro que no animar¨ªan a Kobe Bryant. No me malinterpreten: Bryant es un jugador muy bueno, pero tambi¨¦n es incre¨ªblemente antip¨¢tico con sus compa?eros de equipo y condescendiente con casi todo el resto de los miembros de la raza humana. Pero puede que yo sea el ¨²nico que repara en ello.
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