Nuevo frente en la guerra para dirigir Bayreuth
El todopoderoso Mortier se suma a la batalla por el control
Un nuevo e inesperado agente externo se suma a la lucha por el control de Bayreuth, el m¨ªtico festival wagneriano. Se trata de G¨¦rard Mortier, uno de los grandes nombres de la ¨®pera mundial, que llega para reforzar la candidatura de Nike Wagner, biznieta del compositor. Est¨¢ en juego suceder a su t¨ªo, Wolfgang Wagner. ?ste cumple ma?ana 89 a?os y se retira, tras una edici¨®n exitosa, de la direcci¨®n de la nave despu¨¦s de un largu¨ªsimo periodo: desde 1951 a 1966 al lado de su hermano Wieland, y en solitario despu¨¦s de la muerte de ¨¦ste.
Tres mujeres de caracter¨ªsticas bien distintas aspiran a la codiciada corona
La hora del relevo ha llegado porque, inevitablemente, toda ¨¦poca tiene su duraci¨®n. Las opciones familiares son prioritarias y tres mujeres de caracter¨ªsticas bien distintas aspiran a la codiciada corona. Dos de ellas son hijas de Wolfgang, aunque de diferentes matrimonios, y una de Wieland. Katharina, de 30 a?os, es la favorita de Wolfgang, hija de su segundo matrimonio con Gudrun, fallecida hace unos meses, es una impetuosa directora de escena y desprende una fuerte personalidad. Eva, de algo m¨¢s de 60 a?os, es hija de la primera mujer de Wolfgang. Es una persona sensible y ha estado muy vinculada en cuestiones art¨ªsticas al festival de Aix-en-Provence. Las dos hermanastras han acercado posiciones en los ¨²ltimos meses, en una relaci¨®n amistosa de futuro incierto por sus diferencias objetivas.
La hija de Wieland, Nike, de m¨¢s de 60 a?os, es la rebelde de esta historia. Directora del Festival de Weimar, ha fortalecido su candidatura al unirse nada menos que a G¨¦rard Mortier, actual director de la ?pera Nacional de Par¨ªs y pr¨®ximo director de la New York City Opera. Las dos primeras se apoyan en Thielemann como director musical. Mortier nunca ha mostrado simpat¨ªas por ¨¦l. La apuesta de Nike y Mortier va m¨¢s por impulsar una mirada del futuro que en las ¨®peras de Wagner.
Wolfgang Wagner cesa en su cargo con la satisfacci¨®n del trabajo hecho. Junto a su hermano Wieland cre¨® el "nuevo Bayreuth" nada m¨¢s comenzar la segunda mitad del siglo XX, con unos objetivos claros: desligar las ¨®peras de Wagner de las vinculaciones nazis de los a?os anteriores, con la sombra de Hitler como simpatizante de los avatares de la "verde colina". Wieland puso el talento con unas puestas en escena po¨¦ticas desde la abstracci¨®n luminosa, y Wolfgang, la habilidad comercial. A la muerte de su hermano intensific¨® su faceta art¨ªstica. Fueron a?os de gloria, con un Knappertsbuch de sumo sacerdote en la direcci¨®n musical y con una prodigiosa generaci¨®n de cantantes en una "edad de oro" que no se ha vuelto a repetir.
La comisi¨®n que decidir¨¢ el futuro del Festival de Bayreuth est¨¢ formada por 24 personas. La elecci¨®n se presenta apasionante.
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