Consumo registra 89 reclamaciones en 2007 por estafas de cursos en el extranjero

Jos¨¦ Manuel P¨¦rez Cruz, funcionario de la administraci¨®n de 42 a?os, decidi¨® que quer¨ªa estudiar ingl¨¦s en verano. "Lo necesitaba para mi trabajo. Por si quer¨ªa aspirar a organizaciones internacionales", explicaba ayer. Contrat¨® una agencia "muy prestigiosa", la EF (Education First), con sede en Barcelona y una "maravillosa p¨¢gina web".

Le promet¨ªan una estancia en la Universidad de Oxford (Reino Unido), en una residencia fant¨¢stica del campus y clases reducidas para hombres de negocios.

"La casa en Oxford era denigrante: sucia, con telara?as y llena de basura"

Pero al llegar se llev¨® una gran sorpresa: "La residencia estaba lej¨ªsimos y era denigrante: sucia, con telara?as, llena de basura. Con barrotes en las camas como si fu¨¦ramos presos", detallaba. En su reclamaci¨®n de 30 folios muestra su indignaci¨®n: "Ese lugar merece ser inmediatamente clausurado como establecimiento abierto al p¨²blico". A¨²n se muestra enfadado: "Todo se reduc¨ªa a compartir clase incluso con menores de 18 a?os, el profesor beb¨ªa vino en clase y aquello era un desastre total". A los 15 d¨ªas, P¨¦rez Cruz estaba en su casa de Algeciras. "Pero no quise dejar sin denunciar esta tomadura de pelo para que no les pase a los pobres estudiantes, m¨¢s j¨®venes que yo, que no saben c¨®mo defenderse".

El de P¨¦rez Cruz no es el ¨²nico caso de supuestas estafas cuando se viaja al extranjero. Desde la Direcci¨®n General de Consumo reconocen que es dif¨ªcil saber cu¨¢ntas se producen. No existe un apartado espec¨ªfico y las reclamaciones se incluyen en un archivo general de timos relacionados con academias. De ¨¦stas hubo 89 denuncias sobre cursos -pero sin especificar si se dieron fuero o dentro de Espa?a- el pasado a?o.

Mar¨ªa Teresa Otero, abogada sevillana de 50 a?os, se siente estafada tambi¨¦n. Pag¨® 18.000 euros por un curso de ingl¨¦s para que su hijo, Mat¨ªas, de 16 a?os, estudiara 4? de la ESO en Pittsburgh (EE UU). Acusa a Business & United Schools (BUS) de venderle una estancia en una casa muy grande, con una familia mod¨¦lica y en un colegio prestigioso. El adolescente asegura que encontr¨® basura en el jard¨ªn de una casa apuntalada, ducha sin agua caliente en un ba?o que hac¨ªa las veces de despensa, un colegio ultra religioso y una familia con problemas de convivencia. Otero formaliz¨® su reclamaci¨®n en Consumo el pasado 10 de junio.

Desde la empresa sevillana, su fundadora, Concha Bosch, negaba ayer toda la historia y acusaba a Otero de "polemista". Insiste en que la casa era fant¨¢stica y la familia maravillosa: "No tengo que devolver ning¨²n dinero porque no he timado a nadie. Ella firm¨® el presupuesto". Y concluye: "Este caso est¨¢ en manos de abogados. Demandar¨¦ a todo el que difame mi serio negocio que en 16 a?os no ha recibido ni una sola queja", afirma Bosch.

Rub¨¦n S¨¢nchez, presidente de la Federaci¨®n Andaluza de Consumidores y Usuarios, indica que las estafas de este tipo no se suelen denunciar. "Es dif¨ªcil reclamar a una agencia que quiz¨¢s ni exista -en el caso de Internet- o a un particular extranjero", explica. Y ofrece consejos a los consumidores que contraten estos servicios: "No pagar por adelantado, recabar informaci¨®n sobre la trayectoria de las agencias y saber exactamente cu¨¢nto cuesta cada cosa".