Eugene Kaspersky propone exigir un pasaporte para acceder a Internet
El presidente de la compa?¨ªa de antivirus cambiar¨ªa su privacidad a cambio de no tener tantos virus y correo basura - Siete de los diez mayores 'spammers' son ucranianos o rusos
Eugene Kaspersky, presidente de la compa?¨ªa de antivirus que lleva su nombre, afirm¨® en unas jornadas en San Petersburgo que la implantaci¨®n de pasaportes para acceder a Internet reducir¨ªa dr¨¢sticamente la delincuencia inform¨¢tica. "No acabar¨ªa con todos, pero s¨ª con la mayor¨ªa de cibercriminales", adujo Kaspersky, quien propone tambi¨¦n la puesta en marcha inmediata de una Interpol de Internet.
"Dar¨ªa con gusto mi privacidad a cambio de no tener tanto spam y virus", asegura el presidente de Kasperksy Lab. Su segundo de a bordo, Stanislav Shevchenko, afirma que, en diez a?os, ser¨¢ normal la "identificaci¨®n electr¨®nica de todos los usuarios y recursos de la red, as¨ª como el almacenamiento centralizado de los datos de toda Internet, para su monitorizaci¨®n autom¨¢tica en sistemas unificados".
Kaspersky denuncia la existencia de un nuevo negocio, cada vez m¨¢s boyante en la red: el C2C (de criminal a criminal), contra el que, asegura, "los gobiernos no ofrecen soluciones reales". Puso como ejemplo el Convenio contra el Cibercrimen promovido por la Uni¨®n Europea, que no han firmado China, Rusia ni Latinoam¨¦rica, las zonas emergentes del delito inform¨¢tico. Neg¨® en cambio que las mafias tradicionales participen en ¨¦ste.
Alianza Internacional
Kaspersky aboga por nuevas f¨®rmulas, como la Alianza Multilateral Internacional contra el Ciberterrorismo (IMPACT, en ingl¨¦s), que present¨® en mayo el gobierno de Malasia. Es la primera iniciativa global de seguridad inform¨¢tica donde participan por igual el sector p¨²blico y privado. Kaspersky Lab ya ha aportado fondos econ¨®micos, as¨ª como SANS Institute, Symantec, TrendMicro o F-Secure.
Adem¨¢s de la cooperaci¨®n internacional, Kaspersky propone nuevos enfoques t¨¦cnicos en el dise?o de antivirus, creando zonas seguras en los ordenadores mediante sandboxes y m¨¢quinas virtuales, en las que se ejecutar¨ªa el navegador. As¨ª, aunque un troyano lo infectase al visitar una web, el c¨®digo malicioso no podr¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de la m¨¢quina virtual, y desaparecer¨ªa al cerrarla.
La banca en l¨ªnea fue tambi¨¦n protagonista de las jornadas. El experto de Kaspersky Lab, Costin Raiu, critic¨® que "los bancos no prestan suficiente atenci¨®n y esto traer¨¢ problemas en el futuro". Raiu denunci¨® que "para atacar la banca electr¨®nica se est¨¢n usando troyanos de hace 20 a?os... ?y siguen funcionado!".
Eso no evita, explica, que se est¨¦n viendo tambi¨¦n "troyanos muy especializados que interceptan el tr¨¢fico al vuelo y cambian la cuenta de destino de una transferencia por la del atacante, secuestran sesiones bancarias en l¨ªnea o realizan phising al vuelo", que consiste en pedir detalles de la tarjeta de cr¨¦dito desde una ventana aparentemente abierta por el banco".
Raiu apunta como soluciones, que ya est¨¢n adoptando algunos bancos: "Confirmar las transferencias mediante una llamada o un SMS y usar tel¨¦fonos y tokens inteligentes para realizar las operaciones". Su compa?ero Sergey Novikov a?ade otra propuesta: "Educar a la gente joven, que no sabe c¨®mo usar su conocimiento tecnol¨®gico de una forma productiva". Seg¨²n Novikov, de cada 10 creadores de virus detenidos, 8 son menores de 21 a?os.
El 'spam' ruso
Si alguien piensa en los spammers como chavales de los bajos fondos inform¨¢ticos se equivoca. El spam ruso se env¨ªa desde proveedores y empresas totalmente legales y este a?o alcanzar¨¢ un volumen de negocio de 125 millones de euros en aquel pa¨ªs, seg¨²n un estudio de Kaspersky.
Siete de los diez mayores spammers del mundo son rusos o ucranianos. S¨®lo les superan una empresa de la India, y otra de Hong Kong. El negocio se realiza como cualquier otro, con listas estandarizadas de precios, facilidades de pago a trav¨¦s de transferencias, en met¨¢lico o v¨ªas electr¨®nicas, garant¨ªas legales, contratos, descuentos y servicios adicionales, como dise?o web o gesti¨®n de derechos de autor.
Es f¨¢cil conseguir sus direcciones de contacto, incluidos tel¨¦fono y direcci¨®n postal de un spammers ruso. Es un negocio m¨¢s. Cada env¨ªo masivo cuesta 25 euros y comprende una media de 7 millones de mensajes, con la garant¨ªa de que el 80% llegar¨¢n a su objetivo. Hay ofertas tambi¨¦n para mensajer¨ªa instant¨¢nea, al precio de 27 euros por tres millones de unidades enviadas, faxes, SMS y foros de Internet.
El estudio de Kaspersky Lab calcula que los spammers rusos realizan 3.000 env¨ªos masivos al d¨ªa, usando las 70.000 botnets que tienen repartidas por el mundo.
KASPERSKY: www.kaspersky.com
El iPhone abre la puerta a nuevas infecciones m¨®viles
Las personas que han crackeado sus tel¨¦fonos iPhone para que funcionen con cualquier operadora corren un serio peligro, asegura el experto Alexander Gostev. La raz¨®n es que este cambio "les permite descargar programas no oficiales, que podr¨ªan llevar virus, y adem¨¢s en teor¨ªa no pueden instalar los parches de Apple, lo que significa que no podemos hacer un antivirus para ellos", explica.
Quienes no hayan modificado su iPhone est¨¢n relativamente seguros, seg¨²n Gostev, porque s¨®lo pueden instalar aplicaciones oficiales de Apple, revisadas por la compa?¨ªa. Adem¨¢s, el iPhone es invulnerable a los virus tradicionales para m¨®viles, que usan las conexiones Bluetooth y los mensajes MMS para propagarse, ya que no tiene estas funcionalidades.
Pero, a¨²n as¨ª, el peligro sigue presente por otras v¨ªas. "Se ha demostrado que el navegador del iPhone es vulnerable y se le puede ejecutar c¨®digo al visitar una web". Gostev predice que en poco tiempo habr¨¢ virus espec¨ªficos para el iPhone y tel¨¦fonos similares.
El actual c¨®digo malicioso para m¨®viles se parece mucho al que corre en los ordenadores, "son casi clones", asegura el experto, porque la nueva generaci¨®n de tel¨¦fonos son peque?as computadoras. "Con estos virus estamos ahora en la misma situaci¨®n que con el c¨®digo malicioso para PC hace unos a?os y la evoluci¨®n ser¨¢ la misma", augura.
La evoluci¨®n empez¨® en 2004, con los dos primeros virus para m¨®viles: Cabir y Commwarrior. El primero, obra del grupo espa?ol 29A, se detect¨® en 40 pa¨ªses y el segundo infect¨® a m¨¢s de 100 personas en Valencia. Ambos eran gusanos que viajaban por las conexiones Bluetooth y atacaban el sistema operativo de Symbian.
En 2007, un virus tambi¨¦n para Symbian se hac¨ªa epid¨¦mico usando otro m¨¦todo de propagaci¨®n: los mensajes MMS. Un proveedor ruso detect¨® que 20.000 de sus 50 millones de clientes estaban infectados. Hoy los MMS son la forma habitual de entrada de c¨®digo malicioso en los tel¨¦fonos m¨®viles, pero algo est¨¢ cambiando.
Por un lado, explica Gostev, "el hecho de que el 90% de virus atacasen Symbian hizo que la empresa tomase nota y hoy su sistema operativo es mucho m¨¢s seguro". Pero, al mismo tiempo, "han aparecido nuevos jugadores, como iPhone, Google Android, Windows Mobile, Blackberry, con nuevos sistemas operativos que permiten atacar nuevas cosas, y los creadores de virus van a por ellos", afirma el experto. A finales de febrero se detect¨® en Asia el primer troyano epid¨¦mico para Windows Mobile, InfoJack. Viajaba escondido en juegos y aplicaciones para m¨®viles que ofrec¨ªa un sitio chino. Robaba datos de las personas infectadas y manipulaba la configuraci¨®n de seguridad del m¨®vil para permitir la instalaci¨®n de nuevos programas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.