Un verano diferente

"No podr¨ªa imaginar un verano sin ellos". Las vacaciones est¨¢n a punto de acabar, y Nikole Sagarninaga ha cumplido con los planes que ten¨ªa previstos. Pas¨® todo el mes de julio trabajando, la primera quincena de agosto, con amigas, y la segunda con "ellos". Ellos son personas con discapacidad intelectual, que acuden a actividades que organiza la asociaci¨®n Uribe-Costa, con base en Getxo, y que, sobre todo en verano, se nutre principalmente de voluntarios como Nikole.

"Para m¨ª no es una obligaci¨®n, es parte de mi actividad de ocio", se?ala esta joven de Algorta de 28 a?os, que lleva cinco dedicando desinteresadamente parte de su tiempo a las actividades de la asociaci¨®n. Empez¨® yendo los s¨¢bados por la tarde y poco a poco se fue interesando m¨¢s. "Vas creando lazos emocionales con ellos, y acabas recibiendo mucho m¨¢s de lo que das", asegura.

"Acabas recibiendo de ellos mucho m¨¢s de lo que das", afirma Nikole

La asociaci¨®n Uribe-Costa, que desde 1981 est¨¢ constituida como una entidad independiente con r¨¦gimen de asociaci¨®n de padres, recibe a unos 147 usuarios en centros de d¨ªa y a unos 145 en el servicio de ocio. ?ste, dirigido tanto a las personas con discapacidad intelectual como a sus familias, busca facilitarles actividades y recursos de ocio adecuados a sus gustos y caracter¨ªsticas personales.

En verano, la asociaci¨®n cuenta con el instituto Romo-Artaza, que convierten en un centro de d¨ªa donde reciben a todas las personas con discapacidad intelectual de la asociaci¨®n y realizan actividades que ellos mismos deciden. La labor de Nikole y de otros voluntarios consiste en acompa?arles en sus actividades y servirles de apoyo. "Al principio te ves un poco perdida, piensas que tienes que ayudarles en todo, y no es as¨ª. Enseguida descubres c¨®mo moverte, y si no los monitores te echan una mano", apunta Nikole, que, aunque estudi¨® Educaci¨®n Social, nunca ha hecho ning¨²n curso sobre personas con discapacidad intelectual.

"La verdad es que no hace falta tener ning¨²n tipo de experiencia en esto. Adem¨¢s, son incre¨ªbles las habilidades sociales que tienen las personas con discapacidad intelectual", asegura Cristina, de la Asociaci¨®n Uribe-Costa. Aun as¨ª, siempre hay monitores cerca que gu¨ªen a los voluntarios.

La asociaci¨®n cuenta con unos cien voluntarios, la mayor parte de los cuales suelen realizar m¨¢s actividades en verano. Para Nikole, hay una gran diferencia en esta ¨¦poca. "En verano disfruto de dedicarle m¨¢s tiempo a esto". Este a?o han estado en Durango durante dos semanas. Han ido unos 20 voluntarios y otros tantos usuarios de la asociaci¨®n. "En vacaciones podemos conocerles mejor y estamos todos m¨¢s relajados. Entre los voluntarios tambi¨¦n hay buen rollo", apunta Nikole, quien asegura que todos los a?os reserva parte de su tiempo para las actividades de la asociaci¨®n. Una forma de pasar unas buenas vacaciones pensando en uno mismo, y en los dem¨¢s.