El binomio ciencia-mujer
La ciencia no es ajena a los vaivenes sociales. Preguntada la sociedad norteamericana por la revista Time sobre el personaje m¨¢s influyente del pasado siglo, ¨¦ste no fue un militar, pol¨ªtico, escritor, cantante, actor o deportista, sino un cient¨ªfico, Albert Einstein. Nadie duda de que el siglo XX pasar¨¢ a la Historia como el siglo de la ciencia. De hecho, el actual siglo XXI en el que se vislumbran avances cient¨ªficos y tecnol¨®gicos aut¨¦nticamente revolucionarios -especialmente en los ¨¢mbitos de la nanociencia, la nanotecnolog¨ªa y las ciencias biom¨¦dicas- comenz¨® con la celebraci¨®n del a?o internacional de la F¨ªsica en 2005, haci¨¦ndolo coincidir con el centenario de las tres famosas publicaciones de Albert Einstein (efecto fotoel¨¦ctrico -por el que recibi¨® el Premio Nobel de F¨ªsica de 1921-, teor¨ªa de la relatividad y aportaciones al estudio del movimiento Browniano) que tan significativamente contribuyeron al cambio de la visi¨®n del mundo y al desarrollo tecnol¨®gico posterior.
Sin embargo, en esta ¨¦poca de efervescencia cient¨ªfica a¨²n subyace la pregunta de si la mujer est¨¢ plenamente integrada en la ciencia.
Perm¨ªtame el lector que exprese una reflexi¨®n a la que me ha llevado mi reciente asistencia a un curso de verano organizado por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) en Santander el pasado mes de julio, con motivo de la conmemoraci¨®n del 75? aniversario de la creaci¨®n de la propia UIMP. A la entrada a la magn¨ªfica sala donde se celebr¨® la reuni¨®n cient¨ªfica, estaba la que, quiz¨¢s, sea la fotograf¨ªa m¨¢s impresionante y famosa de cient¨ªficos que exista. Y no me refiero a la cantidad, sino a la calidad.
Se trata de la fotograf¨ªa tomada en 1911 con motivo de la primera reuni¨®n organizada por Ernest Solvay en Bruselas (puede encontrarse en Google), en la que se encuentran, entre otros, personajes de la relevancia de Albert Einstein, Max Planck, Ernest Rutherford, Arnold Sommerfeld, Walther H. Nernst y el duque Louis de Broglie, y, tambi¨¦n, una sola mujer que, sin lugar a dudas, fue una adelantada de su tiempo, Marie Curie, descubridora de los elementos qu¨ªmicos radiactivos radio y polonio, este ¨²ltimo nombre en honor de su pa¨ªs de origen, y que le valieron los Premios Nobel de 1903 y 1911.
El pasado mes de julio se tom¨® una fotograf¨ªa de los asistentes en la misma escalera donde 75 a?os antes se hab¨ªa tomado la de los congresistas donde se debati¨® sobre la situaci¨®n de la qu¨ªmica del momento. Sin duda, uno de los hechos m¨¢s relevantes de la nueva fotograf¨ªa es la presencia de mujeres, incluso superior a la de hombres (34 por 24, respectivamente). De hecho, la direcci¨®n del curso corri¨® a cargo de dos magn¨ªficas profesionales (Pilar Goya y M? ?ngeles Monge). Es evidente la importancia y el avance que ha supuesto la incorporaci¨®n de la mujer a la ciencia. Si en su origen la ciencia fue, hablando en t¨¦rminos coloquiales, cosa de hombres, hoy la presencia de la mujer cient¨ªfica no s¨®lo ha sido un avance social, sino una necesidad para mantener el progreso sostenido de la ciencia.
En el ¨¢mbito de las ciencias experimentales, la mujer est¨¢ plenamente integrada, representando hoy el n¨²mero de mujeres estudiantes en Espa?a el mismo que el de hombres. Sin embargo, el n¨²mero de catedr¨¢ticas en la universidad, profesoras de investigaci¨®n en el CSIC o en puestos relevantes de la empresa a¨²n no es igual al de hombres. Este hecho es, debe ser, simplemente una cuesti¨®n de tiempo ya que, por calidad, empuje y creatividad, las mujeres dedicadas a la ciencia son uno de los principales activos que tenemos en Espa?a para mantener nuestro nivel de crecimiento y equiparaci¨®n a los pa¨ªses m¨¢s vanguardistas cient¨ªficamente hablando. Entre todos deber¨ªamos conseguir que la plena integraci¨®n de la mujer en la ciencia sea no s¨®lo un deseo, sino una realidad, al menos en nuestro pa¨ªs.
Hoy, m¨¢s que nunca, se puede decir que la ciencia es una de las creaciones m¨¢s sublimes del ser humano, que no s¨®lo del hombre.
Nazario Mart¨ªn Le¨®n es presidente de la Real Sociedad Espa?ola de Qu¨ªmica.
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