Salvar el mundo
Ayer entr¨® en funcionamiento cerca de Ginebra el Gran Colisionador de Hadrones, considerado como el mayor y m¨¢s importante experimento jam¨¢s llevado a cabo. Su objetivo es, ni m¨¢s ni menos, buscar lo que un cient¨ªfico bautiz¨® como la part¨ªcula Dios. Los pormenores del experimento resultan tan complejos para alguien ajeno a la ciencia que lo ¨²nico que se puede decir es que, de prosperar, se habr¨¢ conseguido reproducir el instante posterior al Big Bang, la gran explosi¨®n que est¨¢ en el origen del universo. En t¨¦rminos generales, la comunidad cient¨ªfica est¨¢ de enhorabuena: el Gran Colisionador de Hadrones permitir¨¢ conocer c¨®mo empez¨® todo. Pero existen tambi¨¦n los disidentes: alarmados por la magnitud del experimento y recelosos de sus consecuencias, dos cient¨ªficos han intentado detenerlo por v¨ªa judicial. Alegan que el choque de las part¨ªculas podr¨ªa producir un agujero negro que, radicado en Ginebra, enviar¨¢ no se sabe d¨®nde el mundo en que vivimos.
Menuda tarea ha reca¨ªdo sobre los hombros de los jueces. Si la mayor¨ªa de los cient¨ªficos tiene raz¨®n, una sentencia favorable al experimento se olvidar¨¢ de inmediato, sepultada por unos resultados que se esperan sensacionales. Pero si son los disidentes quienes est¨¢n en lo cierto, el tribunal habr¨¢ perdido la ocasi¨®n de hacer algo que s¨®lo se conoce a trav¨¦s de las pel¨ªculas de ciencia-ficci¨®n: salvar al mundo.
Debido a la magnitud de lo que est¨¢ en juego, quiz¨¢ no valga la pena preguntarse una banalidad como si el tribunal que ha recibido la denuncia de los cient¨ªficos disidentes tiene competencia para juzgar el caso. Pero, en fin, suponiendo que el interrogante fuera pertinente, en Espa?a obtendr¨ªa una respuesta inmediata. Sin comprender del todo en qu¨¦ consiste eso del Gran Colisionador de Hadrones, cualquier transe¨²nte interrogado al respecto enviar¨ªa a los cient¨ªficos disidentes a la Audiencia Nacional, y puede que hasta les diera el nombre de alg¨²n juez en concreto. Si se trata de salvar el mundo, nada mejor que plantear el asunto ante magistrados que hayan reclamado otras veces la competencia universal, tan apropiada, sin duda, para este pleito.
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