"Georgia puso en el microondas un conflicto congelado"
John Chipman lleva desde 1993 al frente del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos (IISS, en sus siglas en ingl¨¦s) y acaba de firmar contrato por cinco a?os m¨¢s. Nacido en 1958, en plena guerra fr¨ªa, como instrumento de informaci¨®n veraz sobre los arsenales militares y para promover el di¨¢logo, el IISS sigue siendo necesario, a juicio de Chipman. "Piense en los retos que plantean Ir¨¢n y Corea del Norte, o el debate abierto por gente como Henry Kissinger sobre la necesidad de contemplar en serio una abolici¨®n nuclear", explica en su despacho de Arundel House, junto al T¨¢mesis.
Pregunta. El instituto no s¨®lo quiere pensar, sino que tiene vocaci¨®n de intervenir, de provocar di¨¢logo y soluciones.
"Es clave implicar a los pa¨ªses ¨¢rabes del Golfo en el di¨¢logo con Ir¨¢n"
"Tbilisi asumi¨®, en contra de EE UU, un riesgo para el que no estaba preparado"
Respuesta. S¨ª. Hemos establecido mecanismos informales sobre seguridad en dos ¨¢reas, Asia-Pac¨ªfico y el Golfo. Hemos creado el llamado Di¨¢logo de Shangri-La en Singapur, que re¨²ne a los ministros de Defensa de Asia-Pac¨ªfico en lo que es su ¨²nico marco de di¨¢logo multilateral. Y cada a?o reunimos en Bahrein a los ministros de Exteriores y expertos de seguridad de los pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, pero tambi¨¦n de Ir¨¢n, Irak, Egipto, Jordania, Siria, Turqu¨ªa, potencias europeas y Estados Unidos.
P. ?Cu¨¢l es la mejor manera de enfrentarse al Ir¨¢n nuclear?
R. El programa nuclear iran¨ª va a ser una amenaza para el equilibrio en Oriente Pr¨®ximo y es vital mantener el di¨¢logo diplom¨¢tico. La amenaza de que Ir¨¢n posea armas nucleares no es ahora lo bastante inminente como para justificar una acci¨®n militar. Al menos en los pr¨®ximos 12 meses. Es clave la implicaci¨®n de los Estados ¨¢rabes del Golfo. Es la diferencia con el di¨¢logo con Corea [del Norte], en el que est¨¢n implicados pa¨ªses de la regi¨®n, como Jap¨®n y China. En los pr¨®ximos 18 meses hay que encontrar f¨®rmulas para implicar en el proceso a Arabia Saud¨ª, Siria y Jordania.
P. ?C¨®mo puede cambiar la pol¨ªtica exterior de EE UU si gana Barack Obama o gana John McCain, en particular en los conflictos de Oriente Pr¨®ximo e Ir¨¢n?
R. La presunci¨®n general es que van a ser muy diferentes. Obama quiere un di¨¢logo formal con Ir¨¢n, sin condiciones previas, con el argumento de que as¨ª ocurri¨® en la guerra fr¨ªa con la Uni¨®n Sovi¨¦tica. McCain est¨¢ m¨¢s interesado en mantener la presi¨®n de la amenaza de la fuerza.
P. ?C¨®mo enjuicia la presidencia de George Bush?
R. El juicio del IISS es que la Administraci¨®n cometi¨® un error, comprensible pero error, al poner la guerra al terrorismo en el centro de su pol¨ªtica exterior. En especial al mezclar las motivaciones de las intervenciones en Irak y Afganist¨¢n, en realidad muy diferentes. Otro error fue no prestar demasiada atenci¨®n a las relaciones con los aliados. Es un error en gran medida reparado en los ¨²ltimos dos o tres a?os.
P. ?Tiene futuro el Estado-naci¨®n en un mundo globalizado?
R. Tiene una gran capacidad de adaptaci¨®n. El nacionalismo sigue en auge, como se ha visto en el conflicto entre Rusia y Georgia. Por supuesto el mundo ya no es polar y eso se debe en parte a que ning¨²n Estado o grupo de Estados tiene un poder apabullante y a que los Estados ya no tienen todo el poder. Una parte lo comparten con instituciones financieras, empresas u ONG. Pero el Estado sigue siendo el mayor accionista individual del poder.
P. ?Tras la crisis de agosto, c¨®mo deber¨ªa afrontar Europa sus relaciones con Rusia?
R. Con un sentido de estrategia m¨¢s que de nostalgia. Mantener las cosas en su proporci¨®n. Georgia decidi¨® poner en el microondas un conflicto que estaba congelado. La reacci¨®n rusa fue desproporcionada, pero eso no cambia el hecho de que Georgia asumi¨® un riesgo para el que no estaba preparada y en contra del consejo de Estados Unidos. Necesitamos asegurar que Rusia se retire adecuadamente de Georgia, pero tambi¨¦n tenemos que recordar que hay otros intereses con Rusia en otros sitios, como Ir¨¢n o Afganist¨¢n. No podemos ser rehenes de la ambigua soberan¨ªa de un peque?o territorio que en todo caso s¨®lo forma parte de Georgia desde 1992. Lo que ha hecho Rusia no es lo mismo que lo que hizo Sadam Husein en Kuwait. Y en Europa y Estados Unidos se ha reaccionado de alguna manera como si lo fuera.
P. ?Por qu¨¦ no hay hispanos en el IISS? ?Porque no se interesan o porque no son importantes?
R. Es verdad que tenemos que rellenar el vac¨ªo que tenemos con Am¨¦rica Latina. Esos pa¨ªses no est¨¢n presentes en el centro del debate estrat¨¦gico. Y tenemos que involucrar a Espa?a en nuestras relaciones con Am¨¦rica Latina.
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