La fiesta de la moda
Los invitados a la fiesta se reciben con alguna sorpresa y notable buen rollo. Son distintos, pero se entienden. No est¨¢n todos los que son, pero sus dispares trayectorias ilustran la variada fauna de una industria, la de la moda espa?ola, que ma?ana iniciar¨¢ sus propios fastos. La 48? edici¨®n de Cibeles aspira a ser un punto de inflexi¨®n. Pasa a llamarse pasarela Cibeles Madrid Fashion Week, contar¨¢ con dos espacios simult¨¢neos y reunir¨¢ a los consagrados y los nov¨ªsimos (el talento emergente de la pasarela Ego). Durante cinco d¨ªas, 52 modistas -16 m¨¢s que la temporada anterior- presentar¨¢n sus colecciones para verano de 2009.
El argentino Roberto Torretta, afincando en Madrid desde 1974, es uno de los primeros en llegar a la cita en el chalet Lacasadelamoraleja. Est¨¢ entusiasmado. "Este reportaje me parece una idea estupenda. Salir del t¨®pico y hacer algo distinto para celebrar la moda espa?ola. Y no, no tiene sentido compararla con la de dos superpotencias como Francia e Italia, que llevan cien a?os en esto. Nosotros, en los ¨²ltimos 20 o 25 a?os, hemos vivido una evoluci¨®n favorable, y Cibeles es una pasarela con un buen nivel de contenido".
22.00
Los comienzos siempre son duros. Eso lo saben muy bien Jos¨¦ V¨ªctor Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Luis Medina, de Victorio & Lucchino. C¨®modamente sentados al borde de la piscina, los sevillanos recuerdan sus primeros pasos frente a una entregada audiencia compuesta por Ana Gonz¨¢lez (hasta este a?o, mitad de Locking Shocking, y ahora, sola al frente de Ana Locking), Purificaci¨®n Garc¨ªa, Custo Dalmau y Carlos D¨ªez. "Hace 20 a?os, la empresa Agsa Internacional nos encarg¨® una colecci¨®n para distribuirla en grandes almacenes como Lafayette, Harrod's y Galer¨ªas Preciados. Nosotros, que ¨¦ramos unos novatos, no llegamos a producirla a tiempo, as¨ª que nos la comimos entera. Pensamos que para dar salida a toda esa ropa lo ¨²nico que pod¨ªamos hacer era abrir una tienda", cuenta Medina. La otra mitad de la firma, Rodr¨ªguez, contin¨²a: "Yo le dije a V¨ªctor: 'Ahora mismo me tiro a la calle y busco una tienda'. ?l me contest¨®: 'S¨ª, claro, y en la calle Sierpes' [una de las m¨¢s emblem¨¢ticas de Sevilla]. A las dos horas volv¨ª y le dije: 'V¨ªctor, ya tenemos local. En la calle Sierpes". Rodr¨ªguez concluye la historia: "Abrimos la tienda endeudad¨ªsimos. Me acuerdo de estar colocando la ropa en los escaparates y que pasaran dos se?oras comentando: 'F¨ªjate estos pobres. Van a durar dos d¨ªas porque eso no hay quien se lo ponga, quilla".
"?Qu¨¦ bordes!", comenta Carlos D¨ªez. "Ya, porque fue una revoluci¨®n, claro. Estamos hablando de tiempos en los que no hab¨ªa cultura de moda en Espa?a y la gente se volvi¨® loca al ver ropa tan vanguardista. Hasta salimos en el peri¨®dico al d¨ªa siguiente", contin¨²a Medina. "?Qu¨¦ fuerte!", opina Ana Gonz¨¢lez. Ella empez¨® en 1995, compaginando Locking Shocking, la marca que compart¨ªa con ?scar Benito, con un trabajo a media jornada como dise?adora gr¨¢fica. "Hac¨ªa infograf¨ªa, que por aquella ¨¦poca estaba muy bien pagada. De ah¨ª ahorr¨¦ para hacer las primeras colecciones de bisuter¨ªa de Locking Shocking", cuenta. "Como por aquel entonces toda la bisuter¨ªa que se hac¨ªa era muy rancia, funcion¨®, y de ah¨ª dimos el salto a la ropa", concluye.
Los recuerdos contin¨²an por boca de Carlos D¨ªez, vasco de 42 a?os, quien antes de dise?ador era estilista. "Con eso consegu¨ª dinero para mi primera colecci¨®n en Cibeles. No pod¨ªa permitirme alquilar un estudio, as¨ª que una amiga escultora, Bene Bergados, me dej¨® el suyo. Era un antiguo taller de dentaduras postizas que a¨²n no hab¨ªa reformado, as¨ª que tuve que preparar la colecci¨®n rodeado de dientes ajenos. Estaban por todas partes, en los cajones, los armarios...".
Hay carcajadas y el ambiente es distendido. ?Es posible la solidaridad entre dise?adores? El primero en contestar es D¨ªez. "Yo siempre he tenido muy buena relaci¨®n personal y profesional con Ana Gonz¨¢lez o David Delf¨ªn. Compartimos talleres de producci¨®n, nos ense?amos las colecciones mientras las preparamos...". "El otro d¨ªa no pude ir a por un premio que gan¨¦ por el dise?o de una guitarra y fue Carlos en mi lugar", apostilla Gonz¨¢lez. "V¨ªboras hay, como en cualquier gremio", a?ade Jos¨¦ V¨ªctor Rodr¨ªguez. "Pero a m¨ª nunca me ha picado ninguna".
22.17
"Me encanta que todos ¨¦stos, a quienes hace unos a?os se consideraba rebeldes, hayan sido acogidos por el sistema", dice la modelo Martina Klein mientras mira con aire de madre orgullosa a los caballeros que la rodean: los dise?adores Juan Duyos, David Delf¨ªn y Josep Abril. Duyos se lo agradece: "Martina lo sabe porque hizo los primeros desfiles de todo el mundo". El dise?ador madrile?o, de 40 a?os, tampoco escatima elogios a Leonor P¨¦rez-Pita (Cuca Solana, para todo el mundo), directora de la pasarela Cibeles: "A m¨ª y a Cecilia [Paniagua], que cuando empezamos ¨¦ramos s¨®lo dos gitanos con muchas ilusiones, nos dio la oportunidad de hacer una historia que ni nosotros nos cre¨ªamos. La t¨ªa, con dos cojones".
El catal¨¢n Josep Abril, que hoy tiene 45 a?os y empez¨® a los 30 -"tarde, muy tarde"- con su propia firma, cree que el cargo de director creativo de la colecci¨®n masculina que ostenta en Armand Basi supuso el despegue definitivo: "Ah¨ª me dije: 'Hostia, esto va en serio: alguien cree en lo que estoy haciendo". Aunque ning¨²n cap¨ªtulo de gratitud est¨¢ completo si no incluye a las entregadas madres. Casi todos admiten que en su casa guardan los recortes de sus apariciones con la misma ilusi¨®n que el primer d¨ªa. "Un d¨ªa estaba con mi madre frente a la tele", relata David Delf¨ªn, de 38 a?os, "de repente aparec¨ª en una entrevista, y ella: 'Ay, c¨¢llate, que no te oigo'. 'Pero mam¨¢, ?si estoy aqu¨ª!'. Creo que le hac¨ªa m¨¢s ilusi¨®n verme en la tele que en la realidad". La an¨¦cdota del malague?o propulsa otras nuevas. Martina Klein, nacida en Argentina hace 31 a?os y criada en Barcelona, concluye: "Tengo que admitir que me gusta mucho ver c¨®mo mi madre sigue coleccionando todas mis apariciones. Al final te das cuenta de que sigues siendo una ni?a que se ha disfrazado y disfrazado, y que a¨²n sigue siendo muy divertido".
En este juego, ahora tambi¨¦n quieren participar los mayores. "Por primera vez en Espa?a hay fondos de inversi¨®n importantes apostando por dise?adores", apunta Duyos. "Ven en nosotros un negocio, y no a una pandilla de chalados que nadan solos". David Delf¨ªn menciona el fondo Brand Capital Made in Spain (BCS), con el que Iame Capital Riesgo pretende invertir 500 millones de euros en el sector de la moda, la joyer¨ªa y la marroquiner¨ªa espa?ola. Josep Abril cree que su generaci¨®n ha llegado a cierta madurez: "Nos hemos quitado por fin lo peyorativo de 'joven dise?ador'. Son diez a?os m¨¢s o menos; a partir de aqu¨ª empieza lo serio".
El dinero conduce la conversaci¨®n hacia la moda subvencionada. Pero, relajados por lo festivo de la ocasi¨®n o incluso optimistas, se esfuerzan por evitar la queja. "Yo estoy supercontento", exclama Delf¨ªn. Anuncia que le acaban de dar el Premio T de Telva y todos le dan la enhorabuena. "Tenemos que conseguir que no haya necesidad de apoyar la moda espa?ola, que funcione sola", contin¨²a el malague?o. "En vez de pensar que la culpa es de los dem¨¢s -prensa, instituciones...-, creo que debemos considerar que a lo mejor hay algo que nosotros, los dise?adores, no estamos haciendo bien".
22.45
Junto a la piscina, otro grupo escruta las bandejas de tapas de dise?o a su paso. Es dif¨ªcil sorprenderles porque se conocen al dedillo las recetas de Julio Barb¨¦, jefe de cocina de Medems Catering, el que casi todos contratan en el sector. Aun as¨ª, cazan un viaje a Asturias (mousse de cabrales, manzana ¨¢cida y helado de sidra) mientras las noticias de Amaya Arzuaga llevan la conversaci¨®n a un terreno tan escarpado como las monta?as asturianas: la moda y el arte. "Estoy preparando un proyecto para el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n [MUSAC]", cuenta ilusionada la dise?adora burgalesa de 38 a?os. "Es la primera vez que hago un proyecto de este estilo, para un museo, que no es ropa o un desfile".
Los hermanos I?aki y Aitor Mu?oz, de Ailanto, son de hecho licenciados en Bellas Artes y se apuntan a la idea de las colaboraciones con otras disciplinas, pero con cautela. "?No queremos hacer el rid¨ªculo! Pero hemos disfrutado montando una exposici¨®n para el colegio de arquitectos o dise?ando un jard¨ªn en Bilbao". Junto a estos gemelos vascos, de 40 a?os y formados en Barcelona, est¨¢ Custo Dalmau, de Custo Barcelona. Comparte con ellos ciudad, pero en el idilio moda y arte, el catal¨¢n marca distancias. Por algo, a los 48 a?os, es el responsable de una de las compa?¨ªas m¨¢s rentables del sector, que en el ¨²ltimo ejercicio factur¨® 73 millones de euros. "El trabajo de la moda empieza en venderla. El marketing es una asignatura pendiente en Espa?a. El arte es vender el cuadro, no pintarlo". "El cuadro vale lo que te paguen por ¨¦l, pero hay cosas muy buenas que no se venden", argumenta Arzuaga. "El punto medio es lo que hay que conseguir".
En la moda espa?ola puede haber grandes diferencias. De concepto, de modelo de negocio, de repercusi¨®n... Pero la disparidad desaparece de un plumazo si se pregunta por los maestros. Est¨¢ Crist¨®bal Balenciaga... ?y punto? El costurero vasco afincado en Par¨ªs cerr¨® su taller en 1968 porque el nuevo y agitado signo de los tiempos no iba con ¨¦l. Pero se le recuerda casi a diario. "Es que el ranking est¨¢ dividido: primero, Balenciaga, y luego, todos los dem¨¢s", apunta Jos¨¦ Fern¨¢ndez Pacheco, de 28 a?os, de la revista Vanidad y al que el mundo conoce como Josie de Supermodelo (Cuatro). Forzados a dar otros nombres, Arzuaga reivindica a Antonio C¨¢novas del Castillo, que de los cuarenta a los sesenta trabaj¨® en Par¨ªs y Nueva York para Lanvin o Elizabeth Arden; Dalmau, a Mariano Fortuny, creador del vestido Delphos en 1907, y los Ailanto, a Elio Berhanyer. Josie est¨¢ con ellos: "En un Vogue ingl¨¦s de 1962 sal¨ªan las dos promesas de la moda europea. ?Sab¨¦is qui¨¦nes eran? Elio y Saint Laurent".
El recuerdo a los pioneros podr¨ªa parecer extempor¨¢neo aqu¨ª, mecido por el estr¨¦pito de la m¨²sica y regado por el M?et & Chandon. Pero lo cierto es que los dise?adores espa?oles no acostumbran a ser avaros con los elogios a los que han abierto el camino. De la era dorada de la alta costura hay que recordar tambi¨¦n a Manuel Pertegaz, y del proceso de industrializaci¨®n que, en los setenta y ochenta puso las bases del negocio, a Sybilla, Manuel Pi?a, Adolfo Dom¨ªnguez, Roberto Verino, Jes¨²s del Pozo o Pedro del Hierro, entre otros. "Y a las hermanas Molinero, que han vestido a mucha gente", afirma Josie. Amaya se rebela contra la idea de incluir en semejante galer¨ªa a estas modistas madrile?as, conocidas por replicar modelos de otros para la alta sociedad de la capital. "Vestir a mucha gente no significa ser dise?ador. Hay que inventar algo o, por lo menos, intentarlo", zanja. Y as¨ª, entre carcajadas, se escucha c¨®mo, m¨¢s all¨¢ de Balenciaga, la unanimidad se diluye.
23.15
Toca tirar al camarero a la piscina. En teor¨ªa es una toma ¨²nica, pero la magia del directo no siempre funciona, y hay que repetir y hasta cambiar de v¨ªctima. La emblem¨¢tica fot¨®grafa Sylvia Polakov dispara entusiasmada. M¨®nica Cruz mira el sarao desde una esquina. No es porque la actriz madrile?a, de 31 a?os, embarcada en la aventura del dise?o junto a su hermana Pen¨¦lope, tenga complejo alguno. "La colecci¨®n funciona, y en Mango est¨¢n contentos. Lo que m¨¢s ilusi¨®n me hace es ver a gente con nuestras prendas. Nos importa hacer ropa que llegue a mujeres de edades y cuerpos distintos. Que se pueda poner".
Cruz es la representaci¨®n espa?ola de un fen¨®meno internacional. Las l¨ªneas de ropa firmadas por actores o m¨²sicos son una avalancha que los dise?adores miran con el recelo que suscita el intrusismo. Algunas duran poco m¨¢s que los 15 minutos que les proporcionan sus famosos progenitores. Otras advierten que han venido para quedarse. A Cruz la avala que este oto?o ser¨¢ su tercera temporada en las tiendas que Mango tiene repartidas por todo el mundo. "Nos ayudan, por supuesto, pero nos ocupamos de todo: tejidos, cortes, colores. Ha sido una extensi¨®n de nuestro gusto por la ropa, que nos ha fascinado desde peque?as".
Las hermanas tambi¨¦n hacen de modelos en la campa?a de su colecci¨®n. M¨®nica defiende que, a medida que la moda ha demandado con m¨¢s insistencia a actrices que a modelos, ellas tambi¨¦n han aprendido a implicarse en el proceso. La escucha Rafa Gallar, un fot¨®grafo alicantino de 38 a?os que ha colaborado con casi todas las cabeceras de prestigio del pa¨ªs. "Cuando hago un reportaje de moda intento crear un personaje de una persona. Cuando trabajo con una actriz trato de sacar la persona del personaje", tercia ¨¦l.
Del intenso v¨ªnculo que se establece cuando media una c¨¢mara saben la modelo Eugenia Silva y el fot¨®grafo Gonzalo Machado. "Tengo un amigo que quiere ser fot¨®grafo, ?por qu¨¦ no conoces su trabajo y a ver si le puedes ayudar?", le dijo la sombrerera F¨¢tima de Burnay a su prima Eugenia Silva. "Me encant¨® la foto que me ense?¨®", cuenta la madrile?a, embajadora de Giorgio Armani. Machado, de 26 a?os, se deshace en elogios para con Silva, que se ha convertido en lo m¨¢s parecido a una musa para ¨¦l. "Compartimos la misma visi¨®n est¨¦tica y adem¨¢s somos mejores amigos".
Gracias a ella, el c¨¦lebre fot¨®grafo Mario Testino le hizo un hueco en su equipo. "Le conozco y tenemos una muy buena relaci¨®n personal. Le dije que ten¨ªa que darle una oportunidad a este chico, y a las dos semanas se lo llev¨® a Venecia a hacer un editorial para el Vogue estadounidense", recuerda Silva. ?l a?ade con el entusiasmo propio de su juventud: "Fue incre¨ªble. La editora de moda era Grace Coddington [una legendaria estilista inglesa]. Y la modelo, la top rusa Natalia Vodianova".
1.05
Almudena Fern¨¢ndez acaba de llegar de Nueva York. Este invierno, la modelo zamorana ser¨¢ la imagen de Sephora, H. Stern y Victoria's Secret. Se ofrece sol¨ªcita a simular una t¨®rrida escena tras unos matorrales. Fern¨¢ndez, de 32 a?os, ya mira m¨¢s all¨¢ de la profesi¨®n y est¨¢ implicada en el proyecto Triball para la regeneraci¨®n comercial del centro de Madrid. "La de modelo es una carrera limitada. Lo bueno es que te proporciona contactos y oportunidades si no pasas por ella con los ojos cerrados".
Con la misma entrega, otra modelo internacional que hoy busca nuevas v¨ªas se tira, literalmente, a la piscina. A los 33 a?os, Bimba Bos¨¦ se quiere reciclar en estrella del pop con su banda The Cabriolets. Llega tarde, pero el fot¨®grafo Tony Kelly la espera para la foto acu¨¢tica. Sabe que la nieta de Luc¨ªa Bos¨¦ lleva el espect¨¢culo en la sangre. Ninguna fiesta de la moda espa?ola estar¨ªa completa sin ella. "La que falta es Cuca Solana", recuerda un empapado Juan Duyos en medio del caos de toallas y albornoces.
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