La pugna por un patio de naranjos y una iglesia
La Casa de la Misericordia rechaza la expropiaci¨®n de su capilla para el CIDOB y propone un centro social

La Casa de la Misericordia, una instituci¨®n centenaria del Raval, que regenta la Escuela Labour¨¦, en la calle de Elisabets, no tira la toalla. La fundaci¨®n ben¨¦fica ha presentado alegaciones contra la decisi¨®n municipal de expropiar la Iglesia, del siglo XIX, desacralizada desde hace a?os, que mira en una de sus fachadas laterales al Macba y, en la otra, a un patio de naranjos que ahora utiliza la Labour¨¦ como recreo.
La fundaci¨®n utiliza el espacio como patio de recreo de la escuela Labour¨¦
El Ayuntamiento ve compatible que el espacio sea utilizado por los ciudadanos
El Consistorio quiere derribar la capilla y ceder el solar al CIBOD (Centro de Investigaci¨®n de Relaciones Internacionales y de Desarrollo) para construir un centro de estudios y dejar un acceso para que la ciudadan¨ªa disfrute del patio. La Fundaci¨®n plantea otro proyecto.
El Consistorio ya present¨® una maqueta en abril del futuro edificio del CIDOB, pero la Casa de la Misericordia tiene su propio plan. Tras la aprobaci¨®n de la expropiaci¨®n en 2006, la Fundaci¨®n encarg¨® un proyecto a un despacho de arquitectos, que plantea mantener la iglesia neomedieval, ahora utilizada como almac¨¦n, y reconvertirla en un centro social. El proyecto, de 2007, plantea instalar una guarder¨ªa en la planta baja; en la segunda, unos talles de formaci¨®n profesional y, en la ¨²ltima, aulas para inmigrantes en catal¨¢n y castellano. El boceto incluye una enorme pared de cristal que cubrir¨ªa la fachada de la capilla que mira al Macba con el nombre Casa de la Misericordia.
"El dilema es si se apuesta por un centro elitista u otro social en un barrio que lo necesita", dicen en la fundaci¨®n. Pero el Ayuntamiento tiene otra visi¨®n: primero, alega que esa iglesia no se utiliza como lugar de culto y, segundo, quiere que el edificio del CIDOB sea un lugar de paso para recuperar el "emblem¨¢tico" patio, con dos hileras de naranjos y una escultura de la Misericordia.
"Queremos seguir teniendo la llave. Si el patio es p¨²blico, ?d¨®nde jugar¨¢n los 400 ni?os que cursan aqu¨ª estudios?", se pregunta Abel del Ruste, presidente de la fundaci¨®n. El centro, en el que viven 30 j¨®venes internas, acoge a escolares de 20 nacionalidades, la mayor¨ªa inmigrantes. Un cargo municipal afirm¨® ser consciente de esa realidad y que el jard¨ªn se abrir¨¢ de forma pactada, respetando el horario escolar pero aprovechando los fines de semana y las vacaciones. "Se puede dar con una f¨®rmula pactada. Hay 200 ejemplos en Barcelona, como la plaza de les Caramelles, en que es compatible", dijo, tras recordar que la Labour¨¦ dispone tambi¨¦n de una pista deportiva tras un convenio con la Universidad.
Del Ruste afirm¨® que el Consistorio ofreci¨® alrededor de un mill¨®n de euros por la expropiaci¨®n, pero que la fundaci¨®n lo rechaz¨®. Parad¨®jicamente, el Ayuntamiento forma parte de la entidad ben¨¦fica. Y ¨¦sta ha presentado dos litigios contra el Consistorio: uno por los da?os de una compa?¨ªa el¨¦ctrica en el pasaje de Elisabets y, otra, por los desperfectos de la iglesia. El CIDOB ocupa unas dependencias de la Misericordia y ¨¦sta le dio permiso para unas obras. Parte de las dos fachadas laterales de la capilla, a la altura del altar, fueron derruidas y los escombros siguen ah¨ª desde hace a?os. El caso acab¨® en los tribunales y el juez invit¨® a negociar. El Consistorio cree que la fundaci¨®n s¨®lo se ha preocupado por la capilla desde que ha perdido el alquiler que le pagaba la Universidad, que al final desestim¨® ocuparla. "?Lo dejan as¨ª y encima es culpa nuestra!", clama Del Ruste. "Lo que les inquieta", dice la fuente municipal, "es que les invadan su intimidad y temen que el patio acabe sucio y hecho un desastre". En eso, ambas partes est¨¢n de acuerdo.
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