La deuda obliga a las facultades a recortar en investigaci¨®n y cultura
El presupuesto operativo de algunos organismos acad¨¦micos se reduce un 50%
Tiempos de vacas flacas en la universidad. Los efectos del largu¨ªsimo aplazamiento de la deuda que la Generalitat mantiene con los campus, la adaptaci¨®n al Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior sin que hasta el momento ni Gobierno ni Consell hayan anunciado una dotaci¨®n econ¨®mica extra y, en un segundo plano, la crisis econ¨®mica general, tienen ya consecuencias en la vida diaria de las facultades. Algunos organismos acad¨¦micos est¨¢n viendo recortados a la mitad su presupuesto operativo.
La mayor¨ªa de centros da por hecho que reducir¨¢ su actividad cultural. Y la situaci¨®n en la Universitat de Val¨¨ncia afecta ya a la investigaci¨®n: la instituci¨®n ha comunicado a sus profesores que no puede seguir adelantando los fondos para sufragar los proyectos de contratos de I+D con empresas, que suelen pagar una vez han concluido. Los campus no descartan extender esa restricci¨®n a los que subvencionan, tambi¨¦n s¨®lo cuando ya hay resultados, la UE, el Gobierno y la Generalitat.
Las dificultades de tesorer¨ªa afectan a las cinco universidades p¨²blicas, pero son m¨¢s graves cuanto mayores son el tama?o y los costes fijos del centro. La l¨ªnea roja que los equipos de gobierno y de gerencia no se plantean tocar es la relativa a las n¨®minas y a los gastos ineludibles. Como los energ¨¦ticos que, a pesar de los planes de ahorro, tender¨¢n a incrementarse el pr¨®ximo ejercicio por la subida de tarifas.
Lo dem¨¢s, advierten los equipos econ¨®micos, es susceptible de ser recortado. El gerente de Alicante, Rafael Carrillo, se?ala que en estos casos uno de los primeros cap¨ªtulos que resultan afectados es el de la "extensi¨®n cultural" de la universidad.
Las dificultades son especialmente intensas en la Universitat de Val¨¨ncia, la mayor de la red, cuyo rector ya advirti¨® en junio ante el claustro que el presupuesto para 2009 ser¨ªa "restrictivo": todos los apartados deber¨¢n recortarse entre un 4% y un 9%, exceptuando los de personal, que dependen del Gobierno. Su gerente, Joan Oltra, prev¨¦ que el presupuesto para 2009 tendr¨¢ un crecimiento nominal del 1%. Al ser inferior al aumento de la inflaci¨®n, lo cierto es que el presupuesto se situar¨¢ en realidad un 3% o un 4% por debajo del de este a?o. Ya en este ejercicio, la universidad ha comunicado a facultades, departamentos, y otros organismos (servicio de idiomas, servicio de publicaciones...) que deben reducir sus gastos un 10%. Puesto que muchos de ellos son fijos (salarios, contratos en vigor) el impacto en el presupuesto operativo en alguna ronda el 50%.
Las dos primeras misiones de las facultades son formar alumnos e investigar. El margen de maniobra respecto al primero es estrecho, una circunstancia agravada por la decisi¨®n del Consell de fijar el incremento de las tasas acad¨¦micas para el curso 2008-2009 en la parte baja de la horquilla que establece el Gobierno, lo que supone que el precio de las matr¨ªculas ha crecido este a?o menos que el IPC.
Las restricciones en la Universitat s¨ª han alcanzado a la investigaci¨®n. La forma habitual de financiarla consiste en que la instituci¨®n adelanta los fondos a los grupos para que realicen los proyectos, ya que las empresas y las Administraciones suelen pagar "a justificaci¨®n" de resultados. Debido a los problemas de liquidez, la Universitat ha comunicado a su Personal Docente e Investigador que "resulta insostenible en las circunstancias actuales" mantener ese modelo, si bien el gerente asegura que ese cambio s¨®lo afecta por ahora a los contratos con el sector privado. No es descabellado, a?ade, que las empresas paguen una parte de los gastos en el momento de firmar el acuerdo, y el resto una vez terminado.
La Miguel Hern¨¢ndez de Elche no ha llegado a dar ese paso, se?ala su vicerrector de Asuntos Econ¨®micos, Jos¨¦ Mar¨ªa G¨®mez, pero s¨ª que ha afinado los controles para "seleccionar m¨¢s" los proyectos en los que adelanta la financiaci¨®n. G¨®mez afirma tambi¨¦n que no ha detectado una disminuci¨®n de la contrataci¨®n con empresas que pueda atribuirse a la crisis econ¨®mica general.
Ni un riesgo m¨¢s
"Lo que est¨¢ claro es que no vamos a asumir ni un riesgo m¨¢s", se?ala Joan Oltra, gerente de la Universitat de Val¨¨ncia. Un criterio que comparten los equipos econ¨®micos del resto de universidades, que se reunir¨¢n a principios de octubre para fijar una "estrategia com¨²n" respecto a las l¨ªneas maestras de la financiaci¨®n, se?ala el gerente de la Universidad de Alicante, Rafael Carrillo.
?A qu¨¦ riesgos se refieren? En mayo, los rectores aceptaron la propuesta de la Generalitat de aplazar hasta 2022 la devoluci¨®n de la deuda que manten¨ªa con las universidades, que se acercaba a los 914 millones de euros. El origen de la deuda ten¨ªa un origen curioso: cada a?o, el plan de financiaci¨®n daba a las universidades una cantidad; y cada a?o, el Consell consignaba una cantidad sensiblemente menor en el cap¨ªtulo de universidades de los Presupuestos de la Generalitat, y eso les entregaba. El resultado del desfase fue una enorme "bola de nieve" de 900 millones de grosor.
En el acuerdo de mayo los rectores aceptaron el aplazamiento con algunas condiciones. Una de ellas fue la de enterrar esa pr¨¢ctica, y que los fondos acordados fueran los que m¨¢s tarde reflejaran los presupuestos. "Tenemos confianza en que cumplir¨¢n el acuerdo, de la misma forma que hasta ahora lo han cumplido", dice Oltra. De lo contrario, todas las previsiones de contenci¨®n de gasto se quedar¨¢n cortas, porque las universidades no quieren seguir asumiendo riesgos.
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