Livni arranca a toda m¨¢quina

Llueve sobre mojado, pero nadie da con la explicaci¨®n. Fiarse de las encuestas en Israel, especialmente en las primarias de los partidos pol¨ªticos, ser¨¢ un ejercicio de voluntarismo. La v¨ªspera de la elecci¨®n de Tzipi Livni como presidenta de Kadima, los sondeos le conced¨ªan una ventaja contundente: entre 15 y 19 puntos sobre su rival, Sa¨²l Mofaz.

Las consultas a pie de urna le otorgaron entre 10 y 12. Venci¨® por los pelos. Por s¨®lo un punto de diferencia en una madrugada de infarto. La ministra de Exteriores cosech¨® el 43,1% de los votos, frente al 42% de su contrincante. Un exiguo margen de 431 votos. Superado el apuro, Livni no se ha concedido ni una jornada para saborear su triunfo. Ha arrancado a toda m¨¢quina.

Ben Guri¨®n, Levy Eshkol, Golda Meir, Isaac Rabin e Isaac Shamir ya alcanzaron la jefatura del Gobierno despu¨¦s de diversos avatares en las entra?as de sus partidos o coaliciones. Tzipi Livni pretende seguir sus pasos. Sin perder un minuto. Nada m¨¢s conocer su triunfo, inici¨® las reuniones con los l¨ªderes de los partidos para mantener vigente la actual alianza gubernamental. Pero tambi¨¦n con dos de los aspirantes derrotados (Avi Dichter y Meir Shitrit) para formar un frente unido en Kadima. Mofaz decidi¨® ayer hacer un par¨¦ntesis en su carrera pol¨ªtica.

Livni no dispone de amplios m¨¢rgenes de maniobra, ni temporales ni pol¨ªticos. A los asuntos que ocupan permanentemente las agendas de los primeros ministros en los ¨²ltimos a?os (Ham¨¢s, Hezbol¨¢, Ir¨¢n...) se suman ahora los incipientes problemas econ¨®micos despu¨¦s de cinco a?os de bonanza. "No envidien a la ganadora", titulaba ayer el analista de Haaretz Aluf Benn.

No ser¨¢ tarea sencilla. Decidida a abanderar una nueva forma de hacer pol¨ªtica, lejos del compadreo y de las turbias componendas, se entrevist¨® con Eli Yishai, l¨ªder del partido ultraortodoxo Shas, quien le exigi¨® ampliar las subvenciones a las familias numerosas y la promesa de que no se ceder¨¢ un cent¨ªmetro cuadrado de Jerusal¨¦n a los palestinos. Como muestra de la panoplia de desaf¨ªos que encara Livni, Shitrit, uno de los candidatos derrotados, advirti¨®: "No debe mantener la coalici¨®n cediendo a la extorsi¨®n del Shas". La presidenta de Kadima tante¨® tambi¨¦n a Ehud Barak, presidente laborista. Albergan dudas sus dirigentes. Unos prefieren someterse a las urnas en unas generales anticipadas; otros -temerosos de los p¨¦simos resultados que arrojan las encuestas para el Laborismo- empujan para prolongar la legislatura.

S¨®lo la derecha lo tiene claro. "Millones de israel¨ªes, no s¨®lo los afiliados de Kadima, deber¨ªan tener la oportunidad de elegir qui¨¦n les dirigir¨¢. Quien tema la elecci¨®n del pueblo no es adecuado para el cargo", declar¨® el jefe del Likud, Benjam¨ªn Netanyahu.

Todo puede pasar. A nadie le sorprender¨ªa que Livni no agotara los plazos para formar su Ejecutivo -cuenta con 42 d¨ªas para lograrlo una vez que el presidente, Sim¨®n Peres, le encargue la tarea, previsiblemente a comienzos de octubre- y optara por aceptar el reto de Netanyahu.