Barceloneta
La Barceloneta vive una compleja transici¨®n. Est¨¢n la Ley de Barrios con un proyecto para su transformaci¨®n; el plan de ascensores para dotar de ellos a viviendas de la zona, que tiene la oposici¨®n de grupos vecinales; la tregua temporal en el conflicto sobre la presencia de n¨®madas e indigentes, que ha tenido una cruda pol¨¦mica entre la asociaci¨®n de comerciantes, cuyo presidente amenaz¨® con organizar patrullas vecinales, una idea que mereci¨® el calificativo de "fascista y peligrosa" por parte de la presidenta de la Asociaci¨®n de Vecinos de ?stia... La Barceloneta es un barrio joven, del siglo XVIII, proyectado por el ingeniero militar Pr¨°sper Verboom para alojar a los vecinos expulsados con la construcci¨®n de la Ciutadella. Era una cuadr¨ªcula octogonal con casas de un piso, para una familia, pensados con l¨®gica higienista para favorecer la ventilaci¨®n. La miseria y la especulaci¨®n liquidaron la idea.
En Internet se pueden seguir los frentes abiertos en el barrio. En www.fomentciutatvella.net/ se detalla el programa de mejora de las viviendas. En labarcelonetaambelaiguaalcoll.blogspot.com/, una larga, para los h¨¢bitos digitales, pero expl¨ªcita cabecera, hay un extenso lamento sobre la Barceloneta prometida que no llega o que no gusta a sus vecinos.
Pero Internet tambi¨¦n alimenta la memoria sobre este barrio. En greenpeppermagazine.org/geografiaesborrada/ han elaborado un mapa de la Barceloneta esborrada, la que ya no existe. Como los lavaderos p¨²blicos; la Escola del Mar, que destruy¨® una bomba franquista en 1938, o la cooperativa de alimentos Segle XX, con una sala de fiestas para los vecinos...Cada punto del mapa est¨¢ recorrido por un breve archivo de audio con la explicaci¨®n de lo que fue. El m¨¢s completo es el dedicado al Somorrostro, en el que la voz de un viejo habitante recuerda a ni?os descalzos y desnutridos por las callejuelas de barracas. Fuera de Internet, el recuerdo m¨¢s documentado est¨¢ en el Museo de Historia de la Ciudad. La exposici¨®n Barraques, la ciutat informal, permite seguir el crecimiento de la ciudad y c¨®mo altera el tejido vecinal.
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