Segunda parte del formidable negocio de las resonancias

Ocho a?os de cr¨ªticas de profesionales sanitarios, denuncias por millonarias desviaciones presupuestarias y pol¨¦micas luchas accionariales por hacerse con el poder de las empresas concesionarias -en las que tom¨® parte el que fuera diputado del PP Luis Concepci¨®n-, son para el Consell un servicio prestado "a plena satisfacci¨®n". ?sta fue la expresi¨®n utilizada el viernes por Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat, para justificar que los anteriores adjudicatarios del servicio de diagn¨®stico con resonancia magn¨¦tica a los pacientes de la red p¨²blica valenciana sean quienes vuelvan a prestar en exclusiva este servicio, como resolvi¨® la Consejer¨ªa de Sanidad el jueves pasado. Y para defender que se mantenga la f¨®rmula de reservar este segmento al sector privado. Eso s¨ª, con unas estratosf¨¦ricas estimaciones de gasto de 497 millones de euros en el nuevo concurso (para diez a?os), frente a los 167 del anterior (ocho a?os). Y en contra la opini¨®n del PSPV, que apuesta por revertir los equipos en propiedad a los hospitales de la consejer¨ªa, una vez finalizado el primer contrato.

El contrato para los ¨²ltimos ocho a?os era de 167 millones; ahora sube a 497

La tasa valenciana de resonancias por 1.000 habitantes es 70; la nacional, 35

En el a?o 2000, cuando el Consell anunci¨® que en lugar de comprar la tecnolog¨ªa de diagn¨®stico m¨¢s avanzada, la resonancia magn¨¦tica nuclear, pensaba concertar estas exploraciones con el sector privado, los radi¨®logos de los hospitales p¨²blicos se movilizaron activamente en contra de esta medida. A trav¨¦s de las sociedades cient¨ªficas valenciana y espa?ola denunciaron que se les vetaba el acceso a esta t¨¦cnica y que se limitar¨ªa la formaci¨®n de los residentes. Pero, sobre todo, alertaron de que esta opci¨®n ser¨ªa mucho m¨¢s cara para las arcas p¨²blicas ya que se disparar¨ªa el n¨²mero de diagn¨®sticos. Los especialistas advirtieron del "formidable negocio" que se abr¨ªa a las empresas concesionarias: Eresa, Beanaca e Inscanner. El presupuesto inicial era de 167 millones. Finalmente, se rebas¨® en 100 millones m¨¢s, un 60%.Y, como anunciaron los radi¨®logos de la red p¨²blica, se multiplicaron los diagn¨®sticos por resonancia. El control, si lo hubo, no fue suficiente para que en la Comunidad Valenciana la tasa de resonancias por 1.000 habitantes se haya situado a la cabeza de Espa?a con 70 exploraciones frente a los 35 de la media nacional. El ¨²nico hospital que cuenta con un equipo p¨²blico en la Comunidad Valenciana es el Doctor Peset, de Valencia, que practica unas 27 exploraciones.

Lo que nadie esperaba era la guerra abierta que se desat¨® entre una de las sociedades concesionarias: Inscanner. Esta firma fue cofundada por el ex diputado del PP en las Cortes Valencianas Luis Concepci¨®n. En 1999, mostr¨® un documento notarial que demostraba que sus hijos de hab¨ªan desvinculado de la sociedad "por motivos ¨¦ticos" cuando ¨¦l decidi¨® dedicarse a la pol¨ªtica "en serio". El escrito reflejaba que sus hijos hab¨ªan cedido sus acciones en favor de otro cofundador y ex socio de su padre, Enrique L¨®pez.

Sin embargo, el a?o 2004, sus hijos llevaron a los tribunales al propio L¨®pez para recuperar la titularidad de sus acciones. Y ganaron. "Nunca se llegaron a transmitir realmente las acciones pues los actores no eran los due?os materiales sino su padre", dict¨® la magistrada en su sentencia. En otras palabras, la Administracion valenciana, gobernada por el PP, adjudic¨® un contrato millonario a una empresa que segu¨ªa participada por un alto cargo popular (Concepci¨®n).

A¨²n se complicar¨ªa m¨¢s la historia con la venta de Inscanner a otra empresa adjudicataria, Beanaca, cuyo responsable, Carlos Paz, es una persona estrechamente relacionada con el ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana.

Ahora, estas dos empresas -Inscanner y Beanaca-, junto a la tercera adjudicataria del a?o 2000, Eresa; m¨¢s Ribera Salud (participada al 50% por la CAM y Bancaixa) se han hecho con el nuevo concurso -bajo la marca Erescanner Salud-. De 167 millones de euros se ha pasado a 497, con el nuevo contrato. Una cantidad m¨¢s que considerable -la construcci¨®n y equipamiento del nuevo macrohospital La Fe est¨¢ valorada en 269 millones, y un equipo de resonancia cuesta 1,3 millones- y que seguro que a finales de 2018 se habr¨¢ rebasado sustancialmente, seg¨²n los radi¨®logos. Y ello a pesar de que la segunda candidata a hacerse con el servicio, una uni¨®n de empresas entre Diagnosalud y Grupo 3? Recoletas ha presentado una rebaja del 20% en su oferta econ¨®mica.

Al anterior concurso se presentaron nueve aspirantes. ?ste, que entrar¨¢ en vigor el 1 de octubre, s¨®lo ha contado con dos. "Era un traje a medida para los anteriores adjudicatarios", sostienen varias fuentes del sector. Como muestra, comentan que hab¨ªa que demostrar como prueba de "solvencia t¨¦cnica" que se contaba con siete equipos propios, que son los que suman Eresa, Inscanner y Beanaca.

De momento ya hay una adjudicaci¨®n provisional y un recurso contra esta decisi¨®n de la empresa que se ha quedado fuera; adem¨¢s de serias objeciones contra el pliego de condiciones del contrato, que tambi¨¦n se ha apelado. El tiempo dir¨¢ si se vuelven a rebasar las estimaciones de gasto. Y si se repite el "formidable negocio" al del que no se cansaron de advertir los radi¨®logos de la sanidad p¨²blica.