La delicada salud de la duquesa

Despu¨¦s de un verano de tensi¨®n, con dimes y diretes por un sorprendente sobresalto de boda por medio, la verdadera preocupaci¨®n se ha instalado en el seno de los palacios de la Casa de Alba. Pero no ha sido s¨®lo porque Cayetana Fitz-James Stuart se quiera casar por tercera vez a sus 82 a?os. Es su estado de salud el que tiene verdaderamente inquietos a sus hijos, seg¨²n indican en el entorno m¨¢s pr¨®ximo a la familia.

Los problemas sobre los que se ha estado rumoreando intensamente quedaron en evidencia el pasado s¨¢bado. Hab¨ªa sido un d¨ªa feliz para esta mujer, la que posee m¨¢s t¨ªtulos nobiliarios de Espa?a. Siempre ha permanecido en el ojo del hurac¨¢n y en el foco de todas las revistas y los programas de cotilleo como un aut¨¦ntico im¨¢n medi¨¢tico. Pero el glamour y las aventuras de anta?o pueden empezar a vivir en una sombra con su declive. Cayetana disfrut¨® de la que fue la primera boda de uno de sus nietos, Javier Mart¨ªnez de Irujo Hohenlohe -hijo de Alfonso-, con In¨¦s Domecq, en Jerez de la Frontera. Tuvo que acudir en una silla de ruedas, pero all¨ª se present¨®, muy ilusionada con la cita.

No sorprendi¨® tampoco que se retirara pronto a su residencia, en el palacio de Due?as en Sevilla, donde ¨²ltimamente pasa casi todo su tiempo alternando algunas visitas al palacio de Liria, en Madrid. Hacia las diez de la noche, antes de acostarse, tom¨® un zumo que se le atragant¨® al pasar por el conducto respiratorio. La cosa se complic¨®. El incidente hizo que se le encharcaran los pulmones, lo que le produjo, al parecer, un fallo cardiaco. Seg¨²n personas de la Casa de Alba, se salv¨® por una intervenci¨®n m¨¦dica de urgencia.

En su entorno temen que a partir de ahora este incidente no resulte un caso aislado. Desde hace a?o y medio, la salud de la duquesa preocupa cada vez m¨¢s a sus seis hijos. Ha sido operada una vez por un problema de movilidad en las piernas. Pero la intervenci¨®n, que se le practic¨® en Sevilla, no ha dado el resultado esperado.

Los informes m¨¢s recientes y los ex¨¢menes m¨¦dicos han confirmado un progresivo empeoramiento de sus funciones f¨ªsicas y ps¨ªquicas. La necesidad de una silla de ruedas para hacer su vida cotidiana ser¨¢ pr¨¢cticamente permanente. Padece, seg¨²n el informe m¨¦dico al que ha tenido acceso EL PA?S, una isquemia cerebral e hidrocefalia, lo que, seg¨²n m¨¦dicos consultados, produce una reducci¨®n del flujo sangu¨ªneo que afecta al normal funcionamiento del cerebro y una demencia que puede ser progresiva.

La presi¨®n emocional de los ¨²ltimos meses, con algunas discusiones con sus seis hijos -Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia, nacidos de su primer matrimonio con Luis Mart¨ªnez de Irujo y Artacoz- ha podido pasar factura a su estado. Todos se han mostrado contrarios a los deseos de boda de la duquesa con el funcionario Alfonso D¨ªez-Carabantes, de 58 a?os.

El asunto ha sido la comidilla de determinados medios de comunicaci¨®n durante esta pasada primavera y el verano. D¨ªez-Carabantes es hermano de un ¨ªntimo amigo del ¨²ltimo marido de la duquesa, Jes¨²s Aguirre, fallecido en 2001.

Lo m¨¢s alarmante para la familia Alba en relaci¨®n con este asunto fue conocer que Cayetana tuvo todo preparado para la boda. Se rumore¨® que podr¨ªa ser en Madrid o en el Pa¨ªs Vasco. Lo hizo en secreto, pero los preparativos se conocieron casi por casualidad y el enlace pudo impedirse. Fue tanto el revuelo en relaci¨®n a este asunto que la propia Casa de Alba tuvo que lanzar un comunicado oficial para desmentir que fuera a producirse. En la nota se le¨ªa: "Dadas las informaciones sobre la relaci¨®n de la excelent¨ªsima se?ora duquesa de Alba y don Alfonso D¨ªez, esta Casa informa de que lo ¨²nico destacable es la entra?able amistad entre la se?ora duquesa y el se?or D¨ªez, no habiendo prop¨®sito alguno de matrimonio".

La boda de su nieto el pasado s¨¢bado en Jerez mostr¨® a la familia Alba contenta y sonriente pese a haber pasado un verano m¨¢s que tenso. El p¨²blico reunido alrededor de la iglesia de Santo Domingo, del siglo XIV, uno de los templos m¨¢s antiguos de la localidad gaditana, llen¨® de piropos a la duquesa al verla aparecer en la silla de ruedas.

La fiesta supuso una aut¨¦ntica reconciliaci¨®n tras las diferencias familiares entre la madre y sus hijos. ?sta hab¨ªa mostrado su disgusto p¨²blicamente en entrevistas y declaraciones a diversos medios. La cuesti¨®n hab¨ªa quedado definitivamente zanjada despu¨¦s de que la duquesa admitiera en una entrevista a la revista ?Hola! que hab¨ªa contemplado la idea de casarse. Y lleg¨® a enfadarse mucho con sus hijos por querer impedirlo.

Pero tras la celebraci¨®n, el accidente de la noche en su palacio sevillano volvi¨® a traer la preocupaci¨®n a la Casa de Alba. Esta vez, la salud de esta Grande de Espa?a es el asunto prioritario para sus descendientes.

La fama de la duquesa de Alba en lalistaWIP