Las cuentas siguen oscuras
El Ayuntamiento de Valencia mantiene facturas ocultas
A?o tras a?o, lo mismo. El interventor del Ayuntamiento de Valencia repite en cada auditor¨ªa interna de las cuentas municipales sus reparos como un mantra: se comprometen gastos sin presupuesto; se guardan facturas en los cajones hasta el ejercicio siguiente; no se controla la desviaci¨®n del coste de las obras; y se adjudica el grueso de la inversi¨®n a dedo a las contratas y concesionarias, entre otros malabarismos para que al final de a?o cuadren las cuentas y la deuda no supere los l¨ªmites legales.
El 72,4% del gasto de la inversi¨®n local se ejecuta sin concurso
Todos los ejercicios afloran facturas de millones de euros fuera de presupuesto
Este a?o no es diferente. Para empezar, al interventor no le han llegado el 11% de los documentos que hab¨ªa pedido a los distintos servicios. Y esa "falta de remisi¨®n, no ha sido justificada". Pero con los datos recibidos sobra para constatar que "al igual que en auditor¨ªas anteriores", el gobierno local del PP abusa de "la realizaci¨®n de gastos sin autorizaci¨®n, disposici¨®n ni fiscalizaci¨®n previa". Hay facturas de ejercicios anteriores en los que el dispendio no ten¨ªa cobertura presupuestaria y se generan otras por nuevos gastos no previstos o excesos de obra de proyectos ya adjudicados. "Es una constante", advierte el interventor en su informe.
Los recibos que se guardan en un caj¨®n y van aflorando a lo largo del ejercicio siguiente llevan el sello del "reparo" de la intervenci¨®n antes de pasar por el pleno municipal, que aprueba el pago a posteriori con el llamado reconocimiento extrajudicial de cr¨¦dito, una cuant¨ªa que no deja de crecer.
Si en 2002 se admitieron fuera de los plazos previstos, recibos por 18,3 millones de euros; en 2004, se dispararon a 55,4 millones de euros. La cifra baj¨® en 2006 a 39,3 millones de euros -recuerda la auditor¨ªa- pero se encaram¨® de nuevo a los 54,4 millones en el siguiente ejercicio. Y este a?o, a la altura de finales de julio, los reconocimientos extrajudiciales ascend¨ªan ya a 48,4 millones.
El grueso de esas facturas sin cobertura presupuestaria ni fiscalizaci¨®n previa del interventor est¨¢ asociada al gasto corriente, lo que revela que de entrada se asigna menos dinero a servicios que el Ayuntamiento sabe que al final costar¨¢n m¨¢s.
Un caso que comenta el interventor todos los a?os es el de la entidad metropolitana de residuos (Emtre), con la que el Consistorio arrastra deudas de ejercicio en ejercicio. El remedio a este desfase constante ser¨¢ la nueva tasa de basura que cobrar¨¢ directamente el Emtre. Tambi¨¦n contribuyen a llenar el caj¨®n de recibos ocultos los servicios centrales t¨¦cnicos, Transportes, Alumbrado y las certificaciones de los ¨²ltimos meses de cada a?o de las contratas municipales, a las que se aplaza el pago para que cuadren los n¨²meros del presupuesto. Entre las empresas que cobran con retraso est¨¢n Secopsa, FCC y SAV, con contratos de mantenimiento, recogida de basura y limpieza.
La novedad en la auditor¨ªa sobre el ejercicio de 2007 es el an¨¢lisis de la llamada cuenta 413. Un cambio de la instrucci¨®n de contabilidad del Estado ha obligado a crearla para registrar en ella esos pagos que ya sabe el Consistorio que no ser¨¢n liquidados en el ejercicio que corresponde. El interventor constata que en 2007 los primeros seis meses de este a?o se han aprobado 60,6 millones de euros en reconocimientos extrajudiciales por gastos de 2006 y anteriores, pero en la cuenta 413, que debe registrarlos, s¨®lo aparece el 81,1%. Entre los servicios que evitaron registrar sus sobrecostes est¨¢n el ciclo integral del agua, proyectos urbanos, gesti¨®n de residuos, Polic¨ªa Local, proyectos singulares, jardiner¨ªa y deportes.
Otro objeci¨®n de fondo que figura en todas las auditor¨ªas de los ¨²ltimos a?os es la pr¨¢ctica habitural del gobierno local del PP de prescindir de muchos concursos p¨²blicos y contratar mayoritariamente a dedo. Durante el a?o pasado, el 72,4% del gasto total de inversiones fue a parar por encargo directo a contratas, concesionarias y a la empresa municipal Aumsa. As¨ª ocurri¨® en el 62,5% de los casos, frente a un exiguo 4,1% en el que se realiz¨® concurso p¨²blico. Este vicio de prescindir de la libre concurrencia se extiende a la contrataci¨®n en general, afirma el interventor.
Tanto en 2005 como en 2006, m¨¢s del 70% de la inversi¨®n qued¨® en manos de contratas y concesionarias, una constante que se acentu¨® el a?o pasado. "Las nuevas licitaciones en sentido estricto", por concurso, subasta, contrato menor o procedimiento negociado "s¨®lo representan un 34,4% de las contrataciones" y alcanzan al 16,9% del gasto. Como siempre, -y "sin cuestionar la conveniencia" de prescindir de los concursos en algunos casos- el interventor pide a los distintos servicios "informes justificativos" de esa decisi¨®n, m¨¢s all¨¢ del hecho de que legalmente exista la posibilidad de contratar a dedo con las contratas y concesionarias. Tambi¨¦n exige que se "refuerce el control" de la ejecuci¨®n de los proyectos, sus plazos y desviaciones de costes.
El concejal de Hacienda, Silvestre Senent, reconoce que el porcentaje de inversi¨®n sin concurso p¨²blico "es alto". Senent alega que es legal que las concesionarias de ciertos servicios puedan realizar obras, "y por agilizar" se recurre a ellas. "Y muchas veces es m¨¢s ventajoso", a?ade. Es la explicaci¨®n de todos los a?os y la r¨¦plica a las denuncias socialistas, que rebotan en el equipo de gobierno "como en un front¨®n", critica el concejal Juan Ferrer, que en el pasado pleno destac¨® el "esfuerzo in¨²til de la intervenci¨®n" en sus quejas a la gesti¨®n econ¨®mica.
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