Una escuela con varias velocidades

El Pa¨ªs Vasco es una comunidad con poco m¨¢s de dos millones de habitantes. Por eso su sistema educativo es m¨¢s bien homog¨¦neo. Pero si se profundiza un poco se puede ver que esa uniformidad es m¨¢s aparente que real, que en su seno conviven colegios de la red p¨²blica y concertada que van a diferentes velocidades. La euskaldunizaci¨®n, la presencia de inmigrantes y la estabilidad del profesorado son algunas de las pautas que marcan ese ritmo y que dotan a cada centro de su propia peculiaridad.

A la hora de encarar el nuevo curso, los problemas y los retos son muy diferentes en los centros. Mientras para algunos salvar el d¨ªa a d¨ªa con decoro es suficiente y ni alcanzan a plantearse la reforma del actual sistema de modelos ling¨¹¨ªsticos, otros dicen que ya han superado esa etapa y que ahora su reto es la aplicaci¨®n del curr¨ªculo vasco, el documento que aboga por cambiar el sistema de aprendizaje y pasar de ense?ar contenidos a que los alumnos adquieran competencias.

Este peri¨®dico ha seguido el inicio de curso dentro de cinco colegios de las redes p¨²blica y privada muy diferentes entre s¨ª, y estas son sus esperanzas, inquietudes y retos para los pr¨®ximos meses.

Herri Eskola, (Elgoibar)

Juan Carlos Adot, director de la Herri Eskola, tiene claro cu¨¢l es el principal reto para el presente curso: la implantaci¨®n del curr¨ªculo vasco en el segundo ciclo de Primaria. "Es el momento crucial", indica. "Estamos obligados a plantearnos cambios, analizar lo que estamos haciendo y ver c¨®mo se pueden mejorar las cosas", a?ade. El problema que ve es la formaci¨®n del profesorado para acometer la nueva etapa, que a¨²n no se ha completado. La reforma del sistema de modelos ling¨¹¨ªsticos le preocupa, pero "menos". "En el caso de nuestro centro, no va suponer un gran cambio. Todo es modelo D en la actualidad".

M¨¢s le inquieta ver c¨®mo quedar¨¢ el definitivo dise?o del Mapa Escolar, que establecer¨¢ la oferta de centros educativos en cada zona. "Podr¨ªamos fusionarnos o estrechar las relaciones con el centro de Secundaria", apunta. Y en su caso particular, tambi¨¦n deja caer la necesidad de un relevo en la direcci¨®n del centro. "Ya son muchos a?os [cerca de 11] al frente de la Herri Eskola. La escuela en general ha cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os. Antes, el director s¨®lo se preocupaba del aspecto acad¨¦mico, mientras que ahora hay que atender muchos frentes".

Ramiro Maeztu, (Oy¨®n)

Para Miguel Revilla, director del colegio, sobrevivir cada d¨ªa ya es un logro. Este a?o ha conseguido tener la plantilla de profesores al completo para el primer d¨ªa de curso. Y es que en este centro de la Rioja Alavesa la movilidad de los docentes es un mal cr¨®nico. S¨®lo 12 siguen del curso anterior. Los otros 20 acaban de llegar nuevos y, por lo tanto, "empiezan de cero en el centro", dice Revilla. "En estas condiciones es muy dif¨ªcil programar nada a medio plazo. Los proyectos educativos continuados resultan imposibles".

Oy¨®n est¨¢ a una hora de viaje de Vitoria, en el extremo de la provincia, a apenas cinco kil¨®metros de Logro?o. "Tenemos muchos ni?os cuyos padres son de Logro?o y trabajan all¨ª, pero se han comprado el piso en Oy¨®n porque es m¨¢s barato o porque les gusta vivir en un pueblo".

Con este panorama, cuando le hablan de la futura reforma de los modelos y la posibilidad de tender hacia uno solo con el euskera como lengua principal pone cara de circunstancias. "El entorno en que el se mueve el colegio no favorece el uso de la lengua vasca, porque en muchos casos se trata de poblaci¨®n flotante que va y viene. La relaci¨®n natural de las familias es m¨¢s con Logro?o por una cuesti¨®n de pura proximidad y vecindad".

Colegio Marianistas (Vitoria)

A Txema Felices, director del centro con m¨¢s alumnado de la capital alavesa y uno de los m¨¢s prestigiosos, la estabilidad de la plantilla docente no le inquieta: de los 100 profesores con que cuenta, s¨®lo dos han dejado el colegio. El reto que se ha marcado el colegio es acometer de la mejor manera posible la implantaci¨®n del curr¨ªculo vasco, adecuarse a un nuevo proceso educativo basado en que los alumnos adquieran destrezas y competencias. "Este cambio exige formaci¨®n por parte del profesorado. La red concertada ha tenido que preparar estos planes de formaci¨®n, ya que desde la Administraci¨®n apenas hay nada desarrollado", asegura.

A pesar de que a¨²n no se ha aprobado de manera definitiva el decreto de Bachillerato y de la nebulosa que rodea a la reforma del sistema de modelos, Txema Felices asegura que los centros est¨¢n obligados a gestionar el d¨ªa a d¨ªa por encima de todo. "El 1 de septiembre comenz¨® el curso y no puede andar dici¨¦ndoles a los padres que a¨²n no hay este decreto o este otro. Hay que funcionar, colocar a los 1.500 alumnos y trabajar".

Una vez resuelto ese d¨ªa a d¨ªa, el director y los profesores se detienen a analizar los grandes retos, como la mejor manera de que los alumnos adquieran las competencias curriculares.

Colegio Lamiako, (Leioa)

"Yo no hablo de inmigrantes o de extranjeros. En mi colegio yo s¨®lo veo ni?os". As¨ª de rotunda se muestra Adelaida Otxoa, la directora de este centro, cuando se le pregunta por las dificultades que entra?a para la ense?anza un porcentaje tan alto de ni?os extranjeros como el que se da en sus aulas. "Lo peor es la inestabilidad de las familias, que van y vienen, o las incorporaciones tard¨ªas de ni?os cuando el curso ya est¨¢ bien avanzado". "Los colegios son diferentes y no se puede dar el mismo caf¨¦ para todos", indica a modo de mensaje para el Departamento de Educaci¨®n.

"La escuela", afirma, "es la primera instituci¨®n en dar respuesta a todos los problemas, especialmente a los relacionados con la integraci¨®n". Y pone como ejemplo su primera experiencia con una alumna china. "Tuve que ir a un restaurante chino con sus padres para poder entenderles. El colegio es el primero en dar las respuestas y eso es lo que tienen que tener en cuenta los pol¨ªticos".

Sobre el trabajo en competencias, Adelaida Otxoa explica que en su centro ya se inici¨® ese proceso algunos cursos atr¨¢s, por lo que tiene ese trabajo adelantado. "Desde hace a?os cre¨ªamos en la necesidad de desarrollar las competencias de las personas. Es muy dif¨ªcil acometer el cambio, porque siempre se ha acostumbrado a los ni?os a aprender conocimientos".

Ikastola Jakintza, (Ordizia)

La ikastola Jakintza ha estado de obras este verano, pero ha llegado a tiempo para el comienzo de curso. Han renovado varios servicios, entre ellos el comedor. Manu Olano, el director del centro, se muestra satisfecho de los cambios, aunque han llegado con la lengua fuera. Entre los retos pedag¨®gicos, cita el de adecuar el proyecto educativo al curr¨ªculo vasco. "Es f¨¢cil decirlo, pero se trata de un cambio profundo en todos los ¨¢mbitos, desde los libros de texto hasta la forma de dar clase, pasando por la evaluaci¨®n del alumnado".

En el caso de la ikastola, la reforma de los modelos ling¨¹¨ªsticos pr¨¢cticamente pasa de largo. "No nos afecta, porque el objetivo que plantea de que los escolares terminen la etapa obligatoria siendo biling¨¹es y con un dominio del ingl¨¦s ya lo cumplimos. No nos supone ning¨²n quebradero de cabeza". El nivel de inmigraci¨®n s¨ª da "algunos problemillas". Sobre todo, cuando los alumnos que llegan son mayores y con el curso avanzado. "Cuando son peque?os funcionan sin problemas".

Olano destaca el reto que supone para su centro la implantaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas y destaca el proyecto que han puesto en marcha, dotando de un ordenador a los alumnos de varios cursos de Primaria. Una experiencia novedosa que se puso en marcha el a?o pasado en cuatro ikastolas concertadas y que este a?o se ha extendido a 16, entre ellas Jakintza. "Los alumnos realizan en su miniordenador las actividades de varias asignaturas. Las ventajas para ellos, para el profesor y para el sistema de aprendizaje son muy importantes".