Cuatro alegor¨ªas y muchas dudas
La Generalitat restaura un conjunto de ¨®leos atribuidos a un joven Sorolla
Antonio Garc¨ªa fue un famoso fot¨®grafo en la Valencia de finales del siglo XIX que hubiera ca¨ªdo en un olvido tan com¨²n como su nombre y apellido de no haberse casado su hija Clotilde con Joaqu¨ªn Sorolla. El pintor la conoci¨® en la d¨¦cada de 1880, cuando se dejaba caer por el estudio de Garc¨ªa para ayudarle a retocar o iluminar fotograf¨ªas a cambio de una ayuda que le permitiera pagar sus estudios.
Hasta aqu¨ª la historia oficial. Pero, quiz¨¢s, el trabajo de Sorolla no s¨®lo se limit¨® a la fotograf¨ªa. Eso sostienen los autores que atribuyen al artista cuatro lienzos ovalados encontrados en casa de Garc¨ªa en 1961. Se encontraban en el techo del sal¨®n de su casa, situada en el lugar que actualmente ocupa el n¨²mero 19 de la Plaza del Ayuntamiento y que fue adquirido por el Ateneo de Valencia. Cada una de las piezas -de 58 por 42 cent¨ªmetros- representan a un querub¨ªn con motivos aleg¨®ricos de las artes, el comercio, las ciencias y la industria, y ayer se presentaron tras haber sido restaurados por el Instituto Valenciano de la Restauraci¨®n y Bienes Culturales (Ivacor).
La intenci¨®n del Ateneo Mercantil es exhibir los cuadros en breve
Uno de los m¨¢s firmes defensores de que las obras salieron del pincel de Sorolla es David Juanes, autor de un trabajo en el que defiende que estos ¨®leos mantienen "una semejanza con obras firmadas por Sorolla en sus a?os de juventud en la forma de utilizar los pigmentos".
Sin embargo, estos an¨¢lisis no son definitivos, como admiti¨® ayer Carmen P¨¦rez la directora del Ivacor. P¨¦rez record¨® que por casa de Garc¨ªa no s¨®lo pas¨® Sorolla, sino tambi¨¦n Ignacio Pinazo, Jos¨¦ Benlliure o incluso Antonio Mu?oz Degra¨ªn, lo que a?ade m¨¢s candidatos a la autor¨ªa de los cuadros. Los an¨¢lisis de la preparaci¨®n de los lienzos como de la pintura empleada, ambos de origen industrial, tampoco ha arrojado luz al enigma. Una elaboraci¨®n artesanal podr¨ªa haber dado pistas del pintor ya que hace m¨¢s f¨¢cil la comparaci¨®n con otras obras, pero a finales del siglo XIX y principios del XX la estandarizaci¨®n de estos materiales ya se hab¨ªa consolidado, por lo que la atribuci¨®n a Sorolla de las obras se basa en "una intuici¨®n", como apunt¨® P¨¦rez.
Al ser descubiertos, los cuadros se arrancaron del techo sin demasiados miramientos, una operaci¨®n que se tradujo en importantes da?os, antes de acabar en la sala Sorolla del Ateneo, donde han permanecido hasta que hace dos a?os comenz¨® el proceso de la restauraci¨®n. Tras su desmontaje, la superficie de los cuadros presentaba suciedad superficial acumulada, as¨ª como un notable oscurecimiento del barniz que daba un tono verdoso a las obras. Tambi¨¦n exist¨ªan p¨¦rdidas de pintura en los orificios de anclaje de los clavos.
La intenci¨®n del Ateneo Mercantil es exhibir los cuadros en breve para que puedan ser vistos "con todo su detalle" antes volver a su emplazamiento original en el techo del sal¨®n Sorolla.
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