Costa traslada a Zapatero todo el peso de la crisis y le declara enemigo p¨²blico

El gui¨®n ya estaba escrito. Y tan trillado que ?ngel Luna, portavoz socialista, empez¨® por pedir a Ricardo Costa, portavoz del PP, que, por favor, no gritara tanto. "Me aburre, se?or Costa, recurre usted a la provocaci¨®n porque si no, se aburre hasta a s¨ª mismo", dijo Luna sin alterar un ¨¢pice el timbre.

Costa, efectivamente, se hab¨ªa desga?itado durante media hora larga en tres intervenciones diferentes enzarzado en un debate sin sentido con Enric Morera, portavoz de Comprom¨ªs en su vertiente m¨¢s nacionalista. Si Costa reclamaba mil millones de euros al Gobierno de Madrid, Morera ped¨ªa cinco mil. Si Costa declar¨® al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, "enemigo p¨²blico", Morera le recrimin¨® las formas, pero no el fondo. Y le dio juego durante toda la emisi¨®n del pleno de las Cortes que fue transmitida en directo por Punt 2. Si Costa traslad¨® a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero todo el peso de la crisis, Morera comparti¨® la estrategia al exigir m¨¢s inversiones al Gobierno central.

Una vez apagadas las c¨¢maras, Luna subi¨® a la tribuna con una parsimonia que solo puede mostrar alguien que sabe que tiene el respaldo de su secretario general.

Costa hab¨ªa defendido un dec¨¢logo de exigencias al Gobierno central. Luna propuso dos m¨¢s. "Que las Cortes insten al Consell para que a su vez el Consell inste al Gobierno para que Zapatero resuelva los problemas financieros de Wall Street" y, una vez m¨¢s, que las Cortes insten al Consell para que inste al Gobierno para que Zapatero "haga bajar los precios de las materias primas, que logre que Irak pueda hacer brotar todo su potencial petrolero". Despu¨¦s de la broma, Luna se puso serio, y con ¨¦l, toda la C¨¢mara.Costa hab¨ªa invitado a Luna a sumarse al "victimismo" y lleg¨® a espetarle: "Tienen la oportunidad de ser valencianos y dejar de ser socialistas". En su intercambio con Morera, el portavoz del PP tambi¨¦n agradeci¨® al diputado de Comprom¨ªs que "no tome posici¨®n pol¨ªtica, sino posici¨®n valenciana".

La respuesta del portavoz socialista fue un aut¨¦ntico rapapolvo: "Ustedes aqu¨ª son muy gallitos, el presidente de la Generalitat defiende aqu¨ª todos los trasvases, pero cuando sale por ah¨ª, nunca muy lejos, a Murcia, por ejemplo, en un ambiente propicio, el trasvase Tajo-Segura ya no existe". Luna no alz¨® el tono de voz, pero derroch¨® contundencia. "Puede usted defender lo que quiera dentro de su ideolog¨ªa, pero no puede pedirme que deje de ser socialista". Y pas¨® a los fundamentos: "Su discurso es un insulto permanente a la inteligencia y sus compa?eros de grupo act¨²an como el perro de Pavlov, est¨¢n leyendo el peri¨®dico, oyen hablar del Ebro y aplauden".

El portavoz socialista se despach¨® a gusto: "Plantea usted iniciativas que ya se han debatido y rechazado en el Congreso y en el Senado varias veces. Y usted las ha tra¨ªdo aqu¨ª en marzo, en abril, en mayo... Esto no sirve para nada, ni siquiera estimula un debate de una m¨ªnima altura intelectual".

Costa acus¨® el golpe y grit¨® m¨¢s que nunca: "Deje de ser un socialista apadrinado, tutelado y adoctrinado por Zapatero y sea castellonense, valenciano, alicantino. Como yo, que soy castellonense, valenciano, espa?ol y del Partido Popular, cosa que usted no puede decir".

El portavoz del PP no dej¨® de mencionar el trasvase del Ebro. Y levant¨® aplausos en los esca?os del PP, como no, pero titubeantes; a nadie le gusta revelar que act¨²a de forma estrictamente refleja, que segrega jugos g¨¢stricos cuando le tocan la campanilla que anuncia una comida inminente.

Luna volvi¨® a la carga. "Me aburre, se?or Costa, el simplismo y la demagogia. Me aburre debatir una proposici¨®n no de ley de tramitaci¨®n especial de urgencia que dice que la culpa de todo la tiene Zapatero. El efecto mariposa, Zapatero tom¨® una medida, provoc¨® un efecto que se encaden¨® con otro y desorganiz¨® el mundo", ironiz¨® Luna.

Luna naci¨® en Madrid, es 20 a?os mayor que Costa y es vecino de la Comunidad Valenciana desde hace a?os, tan vecino como para haber sido alcalde de Alicante entre 1991 y 1995. "?Vamos a sacar el valencian¨®metro?", pregunt¨®. "Yo tengo tanta legitimidad como usted para defender los intereses de los valencianos, y me preocupan tanto que me parece una p¨¦rdida de tiempo debatir estas cosas. Traer a estas Cortes cuestiones que se deben debatir en el Congreso y el Senado es razonar fuera del recipiente. Aqu¨ª deber¨ªamos hablar de lo que ustedes pueden hacer, de d¨®nde est¨¢n los 1.390 millones de euros que el presidente de la Generalitat dice que va a destinar a combatir la crisis, del despilfarro, del gasto y de la deuda".

Un severo silencio acompa?¨® la lecci¨®n de fundamentos de democracia que imparti¨® el portavoz socialista. "Nos proponen cuatro modelos sobre el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica el pasado mes de agosto y cuando les pedimos detalles dan la callada por respuesta. Dice que me tiende la mano para negociar y me pide que deje de ser socialista. Esto no funciona as¨ª, se?or Costa. Desde finales de agosto estoy esperando una llamada. Ya no s¨¦ si plantean ustedes una modificaci¨®n del actual sistema, una revisi¨®n, una actualizaci¨®n... Cuando quiera que hablemos en serio, hablamos".

Costa ya hab¨ªa gastado toda la p¨®lvora en sus intervenciones previas. No tuvo ocasi¨®n para la r¨¦plica. Mejor as¨ª. Mantuvo el tipo en su esca?o, pero acus¨® el golpe. Como todo su grupo. Pero ya hab¨ªa cumplido su misi¨®n. "Pactemos", le dec¨ªa Costa a Morera, "yo bajo los impuestos y pido al Gobierno de Espa?a m¨¢s inversi¨®n, m¨¢s empleo, m¨¢s riqueza y m¨¢s agua". M¨¢s Ebro. El portavoz de Comprom¨ªs contest¨® exigiendo a Zapatero 4.000 millones m¨¢s que el PP. Ser¨¢ por dinero.