Los cayucos desplazan hacia ?frica la ayuda espa?ola
Latinoam¨¦rica, relegada por primera vez al segundo puesto
Los cayucos atestados de subsaharianos que alcanzan las costas canarias no s¨®lo llevan aparejados dramas humanos. Han provocado tambi¨¦n un espectacular aumento de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) espa?ola destinada a ?frica. El a?o pasado supuso el 40,39% de la cooperaci¨®n internacional de Espa?a. Rebas¨®, por primera vez, la que recibe Am¨¦rica Latina (36,49%).
El de 2007 fue tambi¨¦n el a?o estelar de la cooperaci¨®n espa?ola. Alcanz¨® un nuevo r¨¦cord, el 0,37% del PIB (3.747 millones de euros), algo menos del objetivo del Gobierno que era del 0,42%. A¨²n as¨ª, Espa?a fue el pa¨ªs de la OCDE que experiment¨® el mayor crecimiento de su ayuda.
Todos estos datos figuran en el informe de seguimiento del Plan Anual de Cooperaci¨®n Internacional, que acaba de hacer p¨²blico el Ministerio de Asuntos Exteriores. La magnitud de las cifras esconde, sin embargo, realidades menos halag¨¹e?as.
Los cayucos han obligado a la diplomacia espa?ola a descubrir ?frica subsahariana, que absorbe las tres cuartas de la ayuda que va a parar a ese continente, mientras que el Magreb recibe cerca de un 25%. Las ex potencias coloniales suelen dedicar el grueso de su cooperaci¨®n a sus antiguas colonias, pero ¨¦ste ya no es el caso de Espa?a.
Ahora bien, el Gobierno espa?ol no tiene capacidad para gestionar la cooperaci¨®n aprobada para ?frica subsahariana. Carece a¨²n, por ejemplo, de oficinas de cooperaci¨®n t¨¦cnica (OTC) en lugares como Camer¨²n, pese a que esos pa¨ªses reciben cantidades hasta cinco veces superiores a las destinadas a T¨²nez, donde s¨ª existe esa entidad. Para suministrar la ayuda a ?frica, Espa?a ha recurrido a los organismos multilaterales como Naciones Unidas, la Comisi¨®n Europea o el Banco Mundial. En 2007, cerca del 60% (2.249 millones) fueron entregados a trav¨¦s de ese cauce. ?frica recibe el cu¨¢druple de dinero por esa v¨ªa que Am¨¦rica Latina.
Delegar la gesti¨®n de la cooperaci¨®n significa que sus beneficiarios, desde la ONG de mujeres hasta el ministerio de asuntos sociales, se creen que proviene de la ONU o Bruselas, y no son conscientes de que quien de verdad la sufraga es Espa?a. "La bandera de Espa?a no aparece por ning¨²n lado", resalta un diplom¨¢tico. Todos los pa¨ªses de la OCDE suministran parte de su asistencia a trav¨¦s de organismos multilaterales, pero no en porcentajes tan altos.
El grueso de la ayuda espa?ola se consagra al alivio de la deuda, la educaci¨®n, la mejora del medioambiente, la igualdad de g¨¦nero y la erradicaci¨®n del hambre. La proporci¨®n destinada a la consolidaci¨®n del Estado de derecho o la promoci¨®n de los derechos humanos es casi nula.
El objetivo del Gobierno era situar la ayuda oficial al desarrollo al final de la legislatura en el 0,7% del PIB, pero la crisis econ¨®mica hace improbable que se alcance, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. A¨²n as¨ª, si se cumplen las previsiones, este a?o deber¨ªa llegar al 0,5%.
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