La revoluci¨®n cubana de los labios pintados
Fotos in¨¦ditas revelan la faceta mundana de Korda, el retratista del Che y de Castro
Alberto Korda es el fot¨®grafo cubano m¨¢s conocido... y a la vez el m¨¢s desconocido. Sus im¨¢genes legendarias del Che Guevara y de Fidel Castro forman parte de la iconograf¨ªa y del mito de la revoluci¨®n cubana, pero Korda fue mucho m¨¢s que el hombre que retrat¨® a sus l¨ªderes. "S¨®lo el 10% de su obra tiene que ver con el tema de la revoluci¨®n", asegura su hija Diana D¨ªaz, feliz porque, por fin, una exposici¨®n y un libro descubren al otro Korda: al gran creador que convirti¨® la belleza femenina en arte e hizo de la publicidad y la moda un espacio de vanguardia que sobrevive hoy.
"Korda no s¨®lo fue testigo de excepci¨®n de aquellos a?os ¨¦picos de la revoluci¨®n, fue un artista incre¨ªble y moderno. Sus fotos de mujeres, que retrat¨® en su estudio en los a?os cincuenta son revolucionarias; y ese trabajo de composici¨®n con modelos lo reelabor¨® e incorpor¨® al que hizo despu¨¦s con los l¨ªderes guerrilleros", cuenta Cristina Vives, amiga personal del fot¨®grafo y responsable de la edici¨®n del libro y de una exposici¨®n que bate records de asistencia en La Habana.
"No fue el fot¨®grafo oficial del r¨¦gimen, sino un electr¨®n libre", seg¨²n su hija
En los cincuenta retrat¨® en su estudio de La Habana a las bellezas de la ¨¦poca
La exposici¨®n de la Fototeca viajar¨¢ en diciembre a la Casa de Am¨¦rica
El t¨ªtulo en ambos casos es el mismo: Korda Conocido Desconocido. Tambi¨¦n podr¨ªa haber sido Korda definitivo, pues ofrece una visi¨®n integral -y nada oficial- de la trayectoria de Alberto D¨ªaz Guti¨¦rrez, verdadero nombre del artista, fallecido en Par¨ªs en 2001.
Exposici¨®n y libro est¨¢n divididos en cinco grandes temas: Studios Korda, Los l¨ªderes, El pueblo, La mujer y El mar. Casi todas las fotograf¨ªas son in¨¦ditas o cuando menos muy poco conocidas, incluidas las de la revoluci¨®n, donde aparecen, por ejemplo, Fidel y el Che comi¨¦ndose un helado, o Castro en pijama o rodeado de unas extasiadas Reinas de la Radio de Nueva York.
"Korda retrat¨® a los l¨ªderes de la revoluci¨®n entre 1959 y 1968, pero s¨®lo se conoce una parte ¨ªnfima de esos diez a?os de trabajo", afirma Diana. Su padre nunca fue el fot¨®grafo oficial de Castro, sino una especie de "electr¨®n libre". Su amistad con Fidel era "otra cosa" y eso le permiti¨® hacer fotos que nadie hizo, algo que queda claro en la exposici¨®n que se exhibe en la Fototeca de La Habana, y que viajar¨¢ en diciembre a la Casa de Am¨¦rica, en Madrid. "Hasta sus fotos m¨¢s conocidas tienen un ¨¢ngulo distinto: se comprueba lo meticuloso de su trabajo de edici¨®n, que convert¨ªa las im¨¢genes originales en otro material", indica Vives.
Lo importante del libro y de la exposici¨®n es lo nuevo que revela del artista. En los a?os cincuenta Korda retrat¨® en su estudio de La Habana a las bellezas m¨¢s impresionantes de la ¨¦poca. "Yo quer¨ªa convertirme en un famoso fot¨®grafo de moda porque de esa manera podr¨ªa conocer a las mujeres m¨¢s hermosas de Cuba", confes¨® en la ¨²ltima entrevista con Marck Sanders, coeditor del libro. Su adicci¨®n a las mujeres bellas se transform¨® en una est¨¦tica e hizo que su trabajo con maniqu¨ªes exuberantes se convirtiera en arte, m¨¢s que en publicidad o moda.
Algunas de sus modelos, como Norka o Julia, se convirtieron en sus esposas. En la secci¨®n Cine Bellezas de la revista Carteles, Korda public¨® sus fotos durante a?os junto a textos de Guillermo Cabrera Infante, firmados con el seud¨®nimo de G. Ca¨ªn. Korda sigui¨® con el trabajo de su estudio despu¨¦s de 1959, al tiempo que retrataba a la revoluci¨®n triunfante. Seg¨²n Diana y Cristina, no se puede entender su obra sin Studios Korda, pues en sus fotos de la revoluci¨®n y de otros temas reprodujo el esp¨ªritu del estudio.
Paseando por la Fototeca se advierte que Aberto Korda capt¨® y trat¨® a los guerrilleros como si fueran modelos. Y se entiende tambi¨¦n por qu¨¦ no pod¨ªa ser fot¨®grafo oficial de la revoluci¨®n. En 1968, al comienzo de la ¨¦poca dura en Cuba, Studios Korda fue nacionalizado como otros miles de negocios privados. Los 50.000 negativos de la revoluci¨®n se salvaron porque pasaron al archivo hist¨®rico del Consejo de Estado, pero el resto, el 90% del trabajo de Korda y de los fot¨®grafos del estudio, desapareci¨®.
Korda fund¨® en 1968 el departamento subacu¨¢tico de la Academia de Ciencias de Cuba y durante 10 a?os fotografi¨® los fondos submarinos de su pa¨ªs. La mayor parte de esa obra, como la de publicidad y moda, en la que algunos quisieron ver pornograf¨ªa, tambi¨¦n se perdi¨®. Al celebrarse este a?o el 80 aniversario de su nacimiento, su hija Diana, junto a Vives, el fot¨®grafo Jos¨¦ Figueroa y Sanders han buceando en revistas y archivos personales y familiares para rescatar al Korda m¨¢s completo y aut¨¦ntico. El resultado: una exposici¨®n y un libro (editado en Espa?a por La F¨¢brica ) que podr¨ªa resumirse en el retrato de una miliciana con pendiente y anillo en primer plano, cuyos labios pintados son la revoluci¨®n de Korda.
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