Dos poderes vascos se declaran la guerra

?Es la guerra! La apertura del a?o judicial vasco se convirti¨® ayer en un ejercicio militar de fuego a discreci¨®n. Da igual qui¨¦n dispar¨® primero en la sala noble Palacio de Justicia bilba¨ªno, convertido en un campo de batalla donde el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco, Fernando Ruiz Pi?eiro, encendi¨® la mecha al exigir a "nuestros poderes p¨²blicos" que "garanticen de forma efectiva" los derechos individuales y que "respeten y hagan respetar la ley con todas sus consecuencias" para acabar con ETA.

En su alocuci¨®n pes¨® el reciente ataque etarra contra los juzgados de Tolosa para reflexionar sobre el compromiso del Estado en favor de la libertad personal y colectiva. Las palabras retumbaron como obuses en los o¨ªdos de Joseba Azkarraga, consejero vasco de Justicia, (EA), que este a?o s¨ª acudi¨®, tras faltar en 2007 en plena instrucci¨®n del caso Ibarretxe. Pi?eiro us¨® citas de Luigi Ferrajoli, jurista italiano de orientaci¨®n progresista y te¨®rico del garantismo jur¨ªdico, para apuntar que en democracia "no tienen cabida los poderes p¨²blicos sin regulaci¨®n, ni los actos de poder incontrolables".

Habl¨® de la decisi¨®n en democracia, justo en un momento pol¨ªtico donde el derecho a decidir es la clave de b¨®veda del discurso del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, que precisamente ser¨¢ juzgado por el Tribunal Superior vasco por dialogar con Batasuna durante la tregua. "La primera regla de todo pacto constitucional no es que se debe decidir (o no decidir) sobre todo, ni siquiera por mayor¨ªa. Incluso la democracia pol¨ªtica m¨¢s perfecta, representativa o directa, ser¨ªa un r¨¦gimen absoluto y totalitario si el poder del pueblo fuese en ella ilimitado. Sus reglas son si duda las mejores... pero no bastan para legitimar cualquier decisi¨®n".

Joseba Azkarraga no se mordi¨® la lengua tras escuchar la alocuci¨®n del presidente del TSJPV. Tach¨® sus palabras de "insultantemente pol¨ªticas". Visiblemente molesto, dijo que "no son los jueces precisamente quienes tienen que poner l¨ªmites a las decisiones de los pueblos", y record¨® que los poderes p¨²blicos tiene que garantizar los derechos individuales y "tambi¨¦n los colectivos". Azkarraga reproch¨® a Pi?eiro no haber acudido a los juzgados de Tolosa.