Terry Fincher, reportero gr¨¢fico
Fue cuatro veces elegido mejor fot¨®grafo de Reino Unido
Terry Fincher fue uno de los reporteros gr¨¢ficos m¨¢s apreciados de Fleet Street -la calle londinense que en su d¨ªa encarnara el poder de la prensa-, merecedor en cuatro ocasiones del galard¨®n como mejor fot¨®grafo brit¨¢nico del a?o. Retrat¨® con su lente las guerras y conflictos m¨¢s relevantes de la segunda mitad del siglo XX y, ya reciclado en su madurez en la cobertura de eventos de la familia real inglesa, entabl¨® una s¨®lida amistad con Diana de Gales, hasta la muerte de la princesa en 1997. Fincher fallec¨ªa el pasado 6 de octubre a causa de un c¨¢ncer que merm¨® sus energ¨ªas en los ¨²ltimos meses, aunque siempre retuvo consigo una c¨¢mara digital con la que sol¨ªa retratar el paisaje que rodeaba su vivienda familiar de Surrey.
Nacido en la campi?a inglesa (Aylesbury) en 1931, un Fincher adolescente descubri¨® el que acabar¨ªa siendo su oficio al recalar con su familia en el barrio del este de Londres que arropa la catedral de Saint Paul, y que entonces alojaba el universo de Fleet Street. La imagen de un fot¨®grafo con la c¨¢mara plateada en ristre surti¨® tal impacto en ¨¦l que su madre acab¨® compr¨¢ndole una igual. Ten¨ªa 15 a?os y al poco consegu¨ªa un empleo como chico de los recados en una agencia de prensa. Varios meses despu¨¦s se topaba con la at¨ªpica escena de un polic¨ªa deteniendo el tr¨¢fico ante el cruce de un cisne por el puente de Putney. Las instant¨¢neas que Fincher tom¨® desde un autob¨²s fueron publicadas por tres vespertinos, arranque de una carrera imparable.
Hizo suyo el lema de que un periodista no abandona el encargo hasta que lo ha finalizado con su cobertura de la guerra de Vietnam, cuando declin¨® ser evacuado por un helic¨®ptero estadounidense para permanecer en una estrecha trinchera rodeado de cad¨¢veres. Reincidi¨® en el frente b¨¦lico del Yom Kippur, en los horrores de Biafra o en el conflicto de Irlanda del Norte.
La retrospectiva que la londinense galer¨ªa Getty dedicaba a su producci¨®n a principios de este a?o -una de sus exposiciones m¨¢s exitosas- fue reflejo tanto de ese alma de reportero como del cronista pol¨ªtico y social, una vertiente que empez¨® a explotar en los a?os setenta con el establecimiento de su propia agencia y la ayuda de su mujer y sus tres hijas.
La familia, germen de una dinast¨ªa de fot¨®grafos, acab¨® especializ¨¢ndose en asuntos de la realeza y en especial, en la figura de Lady Di, con quien Fincher y una de sus hijas, Jayne, iniciaron una estrecha relaci¨®n personal. Quiz¨¢ porque este profesional tan reconocido como modesto siempre antepuso su vocaci¨®n ante el mero negocio, y nunca entendi¨® la nueva era que se avecinaba, encarnada por los agresivos paparazzi.
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