Los olvidados
Dicen que escampa. El Gobierno de Espa?a conceder¨¢ a la banca avales por valor de 100.000 millones. Alemania inyectar¨¢ 400.000 millones de euros para rescatar la banca. Reino Unido se ha lanzado a la nacionalizaci¨®n parcial de sus tres principales entidades bancarias. Francia dar¨¢ garant¨ªas por 320.000 millones de euros. Baja el Euribor, las bolsas se disparan, los pajaritos cantan, las nubes se levantan.
Despu¨¦s de lo que ha ca¨ªdo, parece un buen comienzo de semana. Sin embargo, en medio de los altibajos financieros, convendr¨ªa recordar que estamos en la llamada "semana contra la pobreza", que arranca hoy con la colocaci¨®n de una gran pancarta sobre el mercado central de Valencia, convertido en s¨ªmbolo del cuerno de la abundancia de una parte del primer mundo.
Y aunque el problema de la pobreza no deber¨ªa necesitar ninguna excusa para que estuviera presente en la primera p¨¢gina de la agenda pol¨ªtica, la celebraci¨®n de esta semana puede ser un buen pretexto para llamar la atenci¨®n sobre la Ley de Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa. La norma se aprob¨® en las Cortes Valencianas, con el apoyo del PP y del PSOE a finales de la pasada legislatura y te¨®ricamente entr¨® en vigor el pasado mes de marzo. Tal vez fue la ¨²nica ley relevante de un parlamento caracterizado por una vacuidad que roza el onanismo pol¨ªtico. Finalmente, aprobaron esta ley que dignificaba a los parlamentarios en su condici¨®n de servidores p¨²blicos y a nosotros los valencianos como ciudadanos solidarios. La norma prev¨¦ unas prestaciones de entre 373 y 603 euros al mes para las personas pobres que participen en cursos de inserci¨®n sociolaboral. Sin embargo, el Gobierno de Francisco Camps tiene paralizada su aplicaci¨®n. Hace apenas unos d¨ªas, el Consejo Diocesano de C¨¢ritas advirti¨® sobre la situaci¨®n, reclam¨® una dotaci¨®n econ¨®mica para poder aplicar la norma y solicit¨® una gesti¨®n ¨¢gil, que evite la burocratizaci¨®n de los servicios sociales. Adem¨¢s, C¨¢ritas se ofrec¨ªa a la Administraci¨®n para detectar las necesidades que existen en este ¨¢mbito y colaborar en el desarrollo y puesta en marcha de la ley.
Para el Gobierno valenciano ha sido como si oyera llover. La denuncia de la organizaci¨®n cat¨®lica ha pasado pr¨¢cticamente desapercibida en medio de los festejos del 9 d'Octubre. Una celebraci¨®n a la que, pese a la crisis, se le ha a?adido la conmemoraci¨®n de una rid¨ªcula cabalgata, reincidiendo en la pol¨ªtica de grandes fastos que tanto gusta al gobierno de Camps.
Dicen que el olvido es una segunda muerte, que sigue a la desaparici¨®n f¨ªsica. Pero, en esto, tambi¨¦n hay clases. Para muchos el olvido es la primera causa de muerte. La semana contra la pobreza es una invitaci¨®n a la ciudadan¨ªa a reclamar el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, unos objetivos que cada vez parecen m¨¢s lejanos. S¨®lo en la jornada de ayer los gobiernos europeos inyectaron un bill¨®n de euros a la banca. En medio de esta oscura crisis financiera, si algo empieza a quedar claro es que, no s¨®lo otra pol¨ªtica y otra econom¨ªa son posibles, sino que, sobre todo, son necesarias. Agua para todos.
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