"La tolerancia multicultural europea ayuda a los terroristas"
Michael Burleigh, historiador brit¨¢nico de 53 a?os, es flem¨¢tico y nunca eleva la voz. Pero es un fajador implacable, curtido en mil debates y con a?os a cuestas de batallas contra la izquierda y lo pol¨ªticamente correcto. Su tema es el terrorismo y su erudici¨®n la ha plasmado en Sangre y rabia. Una historia cultural del terrorismo (Taurus), que presenta estos d¨ªas en Madrid. "La tolerancia multicultural de las sociedades europeas ayuda a los terroristas", concluye Burleigh, que contrapone la sociedad brit¨¢nica al "cosmopolitismo" de EE UU.
"La tolerancia multicultural es una construcci¨®n de la izquierda liberal", apunta este pensador forjado en Oxford y en la London School of Economics y autor de El Tercer Reich, obra galardonada con el prestigioso premio Samuel Johnson. El multiculturalismo contra el que advierte es el siguiente: "Es una ideolog¨ªa que reduce la complejidad y divide a la sociedad en tribus enfrentadas con una ¨²nica identidad. Por ejemplo, si eres musulm¨¢n no puedes ser gay, y te representar¨¢ ante el Gobierno un autoproclamado l¨ªder tribal con un discurso victimista. Este entorno facilita que arraigue el discurso de la queja que alimenta a los terroristas".
"El IRA fue derrotado porque fue infiltrado por el espionaje brit¨¢nico"
Para su indignaci¨®n, los Gobiernos europeos suelen promover este multiculturalismo: "Se prima siempre la interlocuci¨®n con los autoproclamados l¨ªderes tribales, con lo que se refuerza su visi¨®n monol¨ªtica de la comunidad con sus enemigos y se agrava el problema", recalca tras despotricar contra The Guardian y otros templos del progresismo brit¨¢nico, a los que considera contemporizadores con el islamismo radical que nutre a Al Qaeda y otras organizaciones. Cree un error tacharlas de "islamo-fascistas" porque su espejo es el bolchevismo: "Hay una peque?a ¨¦lite y un l¨ªder supremo que deben iluminar a una gran masa ignorante".
Burleigh no oculta su "conservadurismo realista, esc¨¦ptico frente a los neocon", pero sobre todo indignado ante el "antiamericanismo" de la izquierda europea: "El compromiso de EE UU respecto a la seguridad europea le ha permitido ahorrarse no pocos recursos en materia de defensa para destinarlos a los programas de bienestar social", opina.
Derrota militar del IRA
El trabajo de Burleigh tiene voluntad enciclop¨¦dica y trata de desentra?ar los elementos culturales comunes entre un anarquista de finales del siglo XIX y un yihadista de principios del siglo XXI, pasando por revolucionarios sesentayochistas y libertadores de todo tipo de naciones, la vasca incluida. Por distintos que sean en cuanto a formaci¨®n e ideolog¨ªa, todos comparten algo: "Tienen una visi¨®n rom¨¢ntica de uno mismo: est¨¢n convencidos de que ellos en particular van a dar un gran empuj¨®n a la historia".
La ideolog¨ªa queda entonces en un segundo plano. "Se utiliza para explicar las acciones, pero no es lo importante", opina. Y a?ade: "No comparto los esl¨®ganes que dicen que siempre es bueno hablar. ?De qu¨¦ puede hablarse con Al Qaeda? ?Sobre qu¨¦ puede negociarse?", se pregunta.
?Pero no fue la negociaci¨®n lo que logr¨® acabar con el IRA? No, en opini¨®n de Burleigh, que sostiene que las lecciones que se desprenden del fin del IRA son exactamente las contrarias y que Espa?a deber¨ªa tomar nota de ello para lidiar con ETA. "El IRA fue derrotado porque fue infiltrado totalmente por el espionaje brit¨¢nico", apunta. "La derrota militar fue total y luego se busc¨® una manera de ayudarles a abandonar las armas", a?ade. Y concluye: "Siempre tiene que ofrecerse una salida , pero antes hay que derrotarles".
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