A favor, en contra

Fuente de movimiento es la lucha de los contrarios, aunque m¨¢s que filosofar convendr¨ªa que analiz¨¢ramos uno de los acontecimientos m¨¢s interesantes de la ¨²ltima semana. No dir¨¦ que la visita a Valencia del llamado barco abortista haya pasado desapercibida. Porque (por supuesto, se?ora alcaldesa) se trataba precisamente de eso, de lo que unas denominan provocar y otras consideran un toque de atenci¨®n sobre la persistencia de uno de los agujeros negros de nuestra democracia: una ley obsoleta, alejada de las libertades europeas y que es fuente de conflictos. Ese era el objetivo, y no s¨®lo arropar unas pocas interrupciones de embarazo que no por simb¨®licas han sido menos reales, y encima con el a?adido sorpresa de la adolescente asistida el ¨²ltimo d¨ªa. Anatema. Hoy se debate rebajar la edad penal a los 12 a?os y pocos se escandalizan porque a cientos de miles se las condene al drama de ser ni?as-madres, tanto si se quedan con el hijo como si no. Ni se espantan por las muertes en abortos-carnicer¨ªa. Sin embargo, organizan la zapatiesta cuando en aguas internacionales se atiende la solicitud de una muchacha de 17. ?Y es que hay que ver cu¨¢nto mandan todav¨ªa precisamente quienes no procrean...!

El otro d¨ªa, en el metro hacia la fiesta de bienvenida al barco (no, abortar no es una fiesta, nos junt¨¢bamos para reclamar la libre opci¨®n de hacerlo o no) se produjo una de esas luchas de contrarios. Un grupo, llam¨¦mosle el A, de mujeres maduras, informaba al grupo B (de edades y aspecto intercambiables con el anterior) sobre c¨®mo deb¨ªan hacer el transbordo. Se entabl¨® as¨ª una interesante conversaci¨®n:

A: ?Vais al puerto, a lo del barco?

B: S¨ª, ?y vosotras tambi¨¦n?, ?a favor o en contra?

A: Bueno, eso no se dice, cada cual con su conciencia...

B: Nosotras vamos a favor...

A: Bueno, cada una... y todas nos respetamos.

El grupo B decide seguir a pie y el metro llega enseguida.

A: Vale, que se jodan... date cuenta..., ya imaginaba yo que con esas pintas..., anda que decir que el embri¨®n no es persona, se nota que no ven Intereconom¨ªa..., chica, si no quieres a tu hijo ?d¨¢selo a alguien y ya est¨¢...!

Para acceder a la explanada unos polic¨ªas muy apuestos nos preguntaban: ?a favor o en contra? Fuera quedaban, con sus pancartas, los defensores de la vida. Dentro, muchas familias con carritos de beb¨¦. Pero pronto se vio que la contra se hab¨ªa colado. Unos imberbes lo fotografiaban todo y criaturitas de primaria con uniformes de colegio de monjas, nimbadas a¨²n por el aura de santidad que proporciona el santo rosario, nos gritaban guarras y asesinas. El jefe de la ultraderecha, flanqueado de secuaces, no perd¨ªa detalle del acto. Por ideolog¨ªa no deb¨ªa estar all¨ª. Por profesi¨®n (tambi¨¦n es jefe de los puticlubes) es de suponer que alguna experiencia tendr¨¢ en esto de las mujeres esclavizadas, los embarazos no deseados y los abortos provocados. ?A favor, o en contra? Continuar¨¢.