Noche de penas en voz baja
La avalancha de parados obliga a reforzar las oficinas con m¨¢s de 100 funcionarios
La puerta de la oficina del Inem (Instituto Nacional de Empleo) de Torrej¨®n de Ardoz (117.000 habitantes) tiene un algo de plaza de pueblo a las cuatro de la ma?ana del martes. Cerca de una veintena de personas hacen corrillos. Se cuentan sus cosas. Penas, sobre todo. La palabra crisis, en voz a¨²n no muy alta para respetar el sue?o de los vecinos, recorre como el eco de los tacones en la acera las des¨¦rticas calles de esta poblaci¨®n industrial del Corredor del Henares. Todos tienen en com¨²n que se acaban de quedar en paro. Tambi¨¦n que son previsores. A las ocho de la ma?ana ya ha amanecido y la cola para coger n¨²mero se pierde m¨¢s all¨¢ de la tienda china de alimentaci¨®n que abre al otro extremo de la v¨ªa, casi a 60 metros.
Sonia carga contra "los 'panchitos', los 'moritos' y los rumanos"
La polic¨ªa tuvo que intervenir en el Inem de Torrej¨®n por una discusi¨®n
Ninguno de los que haya llegado despu¨¦s de las siete podr¨¢ formalizar su solicitud, rellenar sus papeles. Cobrar el desempleo, en definitiva. La avalancha de personas sin trabajo ha sorprendido a la sucursal de Torrej¨®n, que abre a las nueve. Sus dos funcionarios no dan abasto. Pero no es s¨®lo un problema de Torrej¨®n. "Ya hemos detectado esta situaci¨®n en muchas comunidades", confirma desde el Inem un portavoz. "Hemos reforzado con 124 personas nuevas las oficinas. Se incorporar¨¢n entre este mes y noviembre. Lo que pasa es que la burocracia es lenta y a¨²n muchos no se han incorporado a sus puestos".
"Esto no s¨®lo pasa aqu¨ª, a m¨ª me han dicho que es en otro mont¨®n de sitios", dice muy intuitivo Jos¨¦ Luis, sentado en el suelo y con la misma mueca de resignaci¨®n que el resto de madrugadores. A Jos¨¦ Luis le echaron el viernes pasado. Era t¨¦cnico de navegadores para coches. "No me han dado explicaciones, lo que me han dado es un despido improcedente y punto", comenta con las manos posadas en las rodillas.
La cifra de nuevos desempleados en la regi¨®n el pasado mes de septiembre fue de 9.738. Y, parece, subiendo. Ya suman cerca de 300.000. Adem¨¢s, el dato que hoy se har¨¢ p¨²blico de octubre da otro salto de gigante en el aumento del desempleo. En esta zona -el corredor este de la regi¨®n-, volcada en el muy perjudicado sector de la automoci¨®n, los n¨²meros son bastante dram¨¢ticos. El Detroit espa?ol se desmorona. En los ¨²ltimos meses han cerrado muchas industrias.
Al otro lado de la puerta de hoja doble hay un folio pegado con celo a la pared. Los que van llegando se van apuntando. El procedimiento, espont¨¢neo, lo han consensuado porque otros d¨ªas, les consta, ha habido mucho caos. Sin embargo, este plan improvisado tampoco funciona demasiado bien. La polic¨ªa, una vez abierta la oficina, tuvo que intervenir para sofocar varias discusiones de esas en las que no sorprende que intervenga un agente. "Hab¨ªa una mujer que se hab¨ªa apuntado la primera pero no ha aparecido en toda la noche y luego se quer¨ªa colar", explica Miguel, un joven que no toma partido ni por unos ni por otros y que cuenta que le han echado de Disney, donde llevaba trabajando dos a?os. "Ahora me ir¨¦ a aprender ingl¨¦s y a currar en algo, tipo hamburgueser¨ªa, para financi¨¢rmelo", comenta mientras escucha con cara inexpresiva c¨®mo Sonia, de 34 a?os, empieza a cargar contra "los panchitos, los moritos y los rumanos". As¨ª, literal y elevando bastante el tono de voz, usando los nombres despectivos que en seg¨²n que ¨¢mbitos se reserva a los suramericanos y a los magreb¨ªes.
Esta mujer trabajaba en una f¨¢brica que constru¨ªa aparatos de agua para empresas. Ten¨ªa contrato indefinido. Ahora est¨¢ en la calle, sentada encima de una tela amarilla extendida sobre la acera para no mancharse. Su discurso habla de ayudas y ventajas a los inmigrantes y "primero estaremos los de aqu¨ª, ?no?", se pregunta describiendo un supuesto v¨ªa crucis de ventanilla en ventanilla -colegios, pisos, becas de comedor- colapsadas por inmigrantes.
El tema ha surgido precisamente por la enorme cola. Seg¨²n ella, eso tambi¨¦n es responsabilidad de los extranjeros. Pero no parece cierto. De los 20 m¨¢s madrugadores, s¨®lo cuatro aparentan no ser espa?oles. Uno de ellos es negro y hace equilibrios, algo apartado, sobre una verja met¨¢lica. "Me han echado de una f¨¢brica de piezas de coches, y a mi mujer tambi¨¦n", explica.
Es el mismo caso que el de Cristina, de 26 a?os. Quiz¨¢, incluso, sea la misma f¨¢brica. "Nos han puesto en la calle a mi madre y a m¨ª", explica. Pero su caso tiene algunos matices m¨¢s dram¨¢ticos que los dem¨¢s escuchan moviendo la cabeza con solidaridad: "Estoy pagando una hipoteca de 1.560 euros al mes". Lo bueno, asegura, es que la firm¨® con seguro de paro... "As¨ª que todo podr¨ªa ser peor". "?O mejor!", replica su hermana con una risotada.
Ellas han sido las ¨²nicas que han rebatido los argumentos de Sonia contra los extranjeros. "Est¨¢is muy equivocados, a ¨¦stos no les dan m¨¢s que patadas. ?Qu¨¦ les van a hacer favores, si los han tra¨ªdo para currar por dos duros!". El tema se agota. Entre otras cosas, porque sigue llegando gente nueva. Hacen preguntas, se ponen al d¨ªa sobre las improvisadas normas.
Unas reglas que desconocen los responsables de la oficina, saturados de trabajo. Por ahora, nunca cogen ninguno de los tres tel¨¦fonos operativos de que disponen. Habr¨¢ que esperar a que lleguen los refuerzos.
Meses negros
- Madrid fue la regi¨®n cuyo desempleo subi¨® m¨¢s en t¨¦rminos absolutos en septiembre en toda Espa?a (9.738 nuevos parados). El total es ya de 298.577.
- Por sectores, la lista la encabeza el sector de servicios, con 209.877 apuntados. Despu¨¦s el de la construcci¨®n, con 43.152, y el de la industria, con 21.801.
- Hay 51.875 extranjeros apuntados, 17.154 en la construcci¨®n.
- 151.091 son mujeres, m¨¢s del 50% del total de los parados de la regi¨®n.
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