'Catch' a cuatro en el Lara
He hecho doblete en el Lara: dos funciones seguidas, como el cine de antes. A la primera iba con un cierto miedo. No, me quedo corto: un miedo de narices. Porque hab¨ªa visto En la cama, del venezolano Mat¨ªas Bize, la pel¨ªcula en la que se basa la obra, un latazo con todos los clich¨¦s del cine independiente. Tan sentenciosa, tan pija, tan cuca y con tantas ¨ªnfulas de importancia que por un momento llegu¨¦ a pensar que iba de co?a, que era una parodia del g¨¦nero "desnudemos cuerpos y almas". Un chico y una chica ("dos perfectos desconocidos", para seguir con los clich¨¦s) se conocen, se gustan y se meten en el meubl¨¦ m¨¢s redise?ado y new age de la historia, casi como si se lo hicieran en la rebotica de una tienda Natura. A ella s¨®lo le faltaba una aureola con la frase "?a que soy intensa?". ?l ten¨ªa un pasado, un secreto, no hab¨ªa m¨¢s que ver esa mirada. Follaban muy est¨¦ticamente, con la s¨¢bana flameando como una ola, y hablaban como si cada frase pesara dos kilos. No era, desde luego, mi modelo de pillow talk. Nada que ver con la primera noche de Jean-Pierre L¨¦aud y Fran?oise Lebrun (?qu¨¦ se habr¨¢ hecho de la inmensa Lebrun?) en La maman et la putain: palabras mayores. O, m¨¢s cerca, de Sergi L¨®pez y Nathalie Baye en Una relaci¨®n privada. O de Mike Myers y Tia Carrere (?guau! ?Hay turbulencias!) en Wayne's World.
Resumiendo: que fui al Lara porque dirig¨ªa la funci¨®n Tamzin Townsend y quer¨ªa ver en teatro (y, reconozc¨¢moslo, un poco desnuda) a Mar¨ªa Esteve: Yolanda Garc¨ªa Serrano ha hecho un verdadero encaje de bolillos con el texto, potenciando lo mejor de los di¨¢logos de Julio Rojas (su agudeza descriptiva, sus dotes de observaci¨®n) y prescindiendo sin complejos de la ganga y la baba: los dos pijos pomposos salen del t¨²nel de lavado convertidos, loados sean los dioses, en dos personas normales que, m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, hablan como en una obra de Neil Simon: imaginen Plaza Suite en un descascarillado polv¨®dromo de Malasa?a. Se abrazan con normalidad, o sea, con una cierta torpeza, con nerviosismo, y se les escapa la risa. C¨®mo se agradece todo eso, se?ores. Mar¨ªa Esteve est¨¢ estupenda, en uno y otro sentido. Hace un personaje confuso, vulnerable, pr¨®ximo, es decir, reconocible. Y divertido sin forzar la mano. Roberto San Mart¨ªn (para m¨ª otro descubrimiento) tiene un explosivo timing de comedia y clava la narraci¨®n de su secreto, sin miradas perdidas, sin se?ales de "atenci¨®n, gran momento". Guiados por Tamzin Townsend (muy buena direcci¨®n, de las que no se notan), los dos se deslizan con gran elegancia de la euforia inicial a la melancol¨ªa del desentendimiento. Vayan al Lara: En la cama es un consom¨¦ ligero pero con sustancia, con las justas cargas de emoci¨®n y profundidad.
Mi segunda funci¨®n de la noche, en cambio, ya no est¨¢ en cartel. La programaron tan s¨®lo tres fines de semana, en sesiones golfas, a medianoche y los domingos a las ocho y media: si les hablo de ella ("ella" es el Tr¨ªo en mi bemol, de Rohmer) es porque, me dicen, vuelve en enero al Lara, a¨²n no s¨¦ si al vest¨ªbulo o a la bombonera. S¨ª, porque se hizo en el vest¨ªbulo. No estaba mal el invento, salvo por las f¨¦rreas columnas, como la que me toc¨®, qu¨¦ le vamos a hacer, y porque sufre uno al ver a los actores trabajando a pelo, con muy poco espacio y a medio palmo del espectador. Fue, ya digo, una noche de descubrimientos: tampoco hab¨ªa visto nunca a los jovenc¨ªsimos Santi Mar¨ªn y Barbara Lennie, y me encantaron. Literalmente: encanto, luz, talento para parar (o arrastrar) dos carros. Un encanto a ratos un pelo autoconsciente, algo inevitable cuando se tiene y se es tan escandalosamente joven. Pecata minuta, en cualquier caso, ante el regalo de sentir que ves el Tr¨ªo por vez primera. Y eso que lo hab¨ªa visto tres veces, si no recuerdo mal. Lo estren¨® Joan Oll¨¦ en catal¨¢n, en Teatreneu. 1987, a finales de los ochenta. Con Ramon Vila y la debutante ?gata Roca. Un montaje un poco fr¨ªo, en mi memoria: m¨¢s esgrima verbal que deseo. Poco despu¨¦s, Fernando Trueba la mont¨® con Santiago Ramos y Silvia Munt. Y con Clara (entonces Clarita) Sanch¨ªs tocando el piano y casi debutando como actriz, colocando sus pocas frases con mucha gracia. Aunque hab¨ªa m¨¢s sensualidad que en el espect¨¢culo de Oll¨¦, Ramos/Munt me parecieron un poco mayores para los personajes. Y lo mismo volvi¨® a pasar cuando el t¨¢ndem Munt/Pep Munn¨¦, de nuevo en catal¨¢n, la present¨® en el Condal. Barbara Lennie y Santi Mar¨ªn tienen la edad perfecta y le physique du role: as¨ª debi¨® imaginarles Rohmer. Hac¨ªa tiempo tambi¨¦n que no ve¨ªa esa plasmaci¨®n (y ese fulgor) del amor adolescente en un escenario. Ese ahora quiero ahora no quiero, ese esconderse tras una muralla de libros y de m¨²sica, ese buscar un absoluto fingiendo desapego, ese marear dulcemente la perdiz, todos esos juegos tan lejanos. En cuanto a la direcci¨®n, otra ¨²nica pega: dir¨ªa que Antonio Rodr¨ªguez les ha insistido un poco demasiado en que evidencien la diferencia entre lo que dicen y lo que muestran sus cuerpos. No hace falta telegrafiar, est¨¢ m¨¢s claro que el agua. Convendr¨ªa rebajar algo, s¨®lo algo, los atisbos conceptuales, las "diagonales del sentimiento" en torno al lecho. Permanece, al final, el perfume de un Alceste y una C¨¦lim¨¨ne jugando a darse caza en un piso del Marais, o de Chueca. De tener posibles les produc¨ªa yo un Mis¨¢ntropo ma?ana mismo. El mes que viene, por cierto, comparece en el Lara una tercera pareja: Paco Le¨®n y Clara Segura en ?Est¨¢s ah¨ª?, extraordinaria comedia de Javier Daulte, llena de sorpresas, y de humor y dolor, y de magia. Tengo ganas de ver a Paco Le¨®n en escena. Y de que ustedes vean a Clara Segura, una de las mejores actrices de Catalu?a, aunque quiz¨¢s ya la vieron, impresionante, en la Ant¨ªgona de Broggi, en la Abad¨ªa. En Barcelona se consagr¨® con esta funci¨®n, que hizo con Joel Joan en el Romea, tambi¨¦n dirigida por Daulte, y luego con Marc Mart¨ªnez, en el Borr¨¢s. Un papel dificil¨ªsimo, tragic¨®mico, todo un tour de force. Ya me contar¨¢n. Y ya les contar¨¦.
En la cama. Julio C. Rojas. Versi¨®n de Yolanda Serrano. Direcci¨®n de Tamzin Townsend. Teatro Lara. Madrid. www.teatrolara.com/
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.