Casi el rey del mundo virtual

Los padres de Pedro Moreno ya no pueden decirle que los videojuegos son una p¨¦rdida de tiempo. Al fin y al cabo, hace unas semanas gan¨® en Los ?ngeles 15.000 d¨®lares (11.700 euros) como subcampe¨®n del mundo de Warcraft III. Es el primer espa?ol que llega tan lejos en uno de los torneos de los principales juegos de estrategia de PC, los que organiza la empresa Blizzard... y con s¨®lo 16 a?os. No es que los participantes sobrepasen, por lo general, los 20 a?os, pero la precocidad de este joven barcelon¨¦s tampoco es corriente. El a?o pasado, cuando gan¨® el campeonato de Espa?a, no pudo despu¨¦s disputar una final europea en Par¨ªs porque a¨²n no hab¨ªa cumplido los 16, la edad m¨ªnima para participar.

Le espera otro torneo en Alemania. "A¨²n lo disfruto. No es una obligaci¨®n"

Ese campeonato fue su primer aterrizaje en un evento de estas caracter¨ªsticas. Fue llegar y ganar: "Ya formaba parte del equipo x6tence.AMD; me hab¨ªan seguido en partidas por Internet y me ofrecieron integrarme en el grupo. Generalmente, quien juega bien por la Red funciona tambi¨¦n en vivo", explica Pedro por tel¨¦fono desde Barcelona, que es conocido en el mundillo como LucifroN.

Warcraft III Reign of Chaos, que ha vendido cuatro millones de copias, es uno de los juegos de estrategia en tiempo real m¨¢s conocidos. Fue publicado en 2002, pero su calidad le reporta larga vida. En ¨¦l, el jugador dirige un ej¨¦rcito en un mundo de fantas¨ªa, con elfos y orcos, desarrollando a la vez recursos con los que hacer crecer sus filas. Las partidas se producen en escenarios cerrados, en enfrentamientos entre los dos jugadores con objetivos concretos predefinidos, a diferencia de los ilimitados territorios de su hermanastro World of Warcraft.

Ese tipo de cualidades son las que han hecho que Pedro se incline por Warcraft, entre otros juegos similares. "Me gusta el equilibrio entre la pura estrategia y el control de unidades".

En su recorrido hacia la final, Pedro bati¨® a varios jugadores profesionales; personas que no ganan dinero con los premios, sino que gracias a su fama, son pagados por los aficionados para disputar partidas con ellos. En el ¨²ltimo momento, cay¨® ante un profesional coreano, apodado LYN, al que hab¨ªa batido en las rondas previas. "Al ser un jugador conocido, yo hab¨ªa estudiado sus estrategias y le pude vencer. Pero, luego vari¨® de t¨¢cticas y ¨¦l a cambio se sab¨ªa tambi¨¦n las m¨ªas", explica.

Al principio, sus padres vivieron con sorpresa como su afici¨®n se convert¨ªa en algo m¨¢s. Pero despu¨¦s de conocer el ambiente, se han sentido tranquilos, y s¨®lo han puesto como condici¨®n que no descuide los estudios. "Por ahora, sigo con una media de 8 en las notas, as¨ª que no hay problema. Espero que me d¨¦ para hacer ingenier¨ªa inform¨¢tica".

El tiempo de entrenamiento var¨ªa seg¨²n la proximidad de un campeonato. Ahora, que debe prepararse para los World Cyber Games en Alemania, que se disputan el primer fin de semana de noviembre, puede pasar entre tres y cinco horas al d¨ªa delante del ordenador. "No lo siento como una obligaci¨®n, todav¨ªa lo disfruto. Es el juego que m¨¢s me gusta por ahora", afirma.

Por lo dem¨¢s, Pedro es un muchacho corriente. A veces juega al f¨²tbol, pero s¨®lo partidos entre amigos y dice que le gustan series to como Perdidos. Ni siquiera tiene consola. Y al ser experto en un juego con seis a?os de antig¨¹edad, no tiene que estar muy pendiente de cuestiones como la adaptaci¨®n del hardware.

Pedro no tiene claro si dedicarse profesionalmente al juego, una opci¨®n subordinada a sus estudios. Tampoco sabe muy bien a qu¨¦ torneos ir¨¢ invitado en su reci¨¦n estrenada calidad de subcampe¨®n mundial, y de cu¨¢les se encargar¨¢ del viaje su club. En cuanto al dinero ganado, asegura que no se ha dado ning¨²n capricho en particular: "Conviene guardarlo para la universidad", se?ala.