Una selectividad en cinco idiomas

Los estudiantes que entren en la universidad en el futuro deben demostrar que saben hablar correctamente alguno de estos cinco idiomas: alem¨¢n, franc¨¦s, ingl¨¦s, italiano o portugu¨¦s, las lenguas m¨¢s habladas en la UE. Podr¨¢n adem¨¢s mejorar su nota para acceder a algunas universidades si son muy buenos en las materias que esos centros valoran m¨¢s, present¨¢ndose a un examen optativo. Por ejemplo, si se pretende estudiar Arquitectura, la prueba adicional podr¨ªa ser dibujo t¨¦cnico.

La nueva selectividad viene pisando el acelerador. Llega ya el pr¨®ximo curso y permitir¨¢ el acceso a las carreras de grado (que sustituyen a diplomaturas y licenciaturas). Seguir¨¢ haci¨¦ndose sobre las materias de segundo de Bachillerato y trae nuevas exigencias, pero tambi¨¦n mucha mayor transparencia sobre la forma de evaluar cada prueba y con un amplio abanico de la optatividad. Esta flexibilidad permite al alumno subir nota a su voluntad al hacer la prueba, y tambi¨¦n a?os despu¨¦s.

La nueva prueba se estrena el pr¨®ximo curso, y la parte oral, dos a?os despu¨¦s

El Consejo de Estado est¨¢ revisando el proyecto de real decreto que regula la prueba y que ha ido recibiendo, desde julio, retoques de las comunidades aut¨®nomas, el Consejo Escolar de Estado, el Consejo de Universidades y el Ministerio de Administraciones P¨²blicas. Antes de fin de a?o estar¨¢ aprobado por el Consejo de Ministros.

El texto definitivo (a falta de los matices legales que pueda introducir el Consejo de Estado), al que ha tenido acceso EL PA?S, presenta novedades respecto al presentado en julio. Aparte de establecer cinco idiomas para hacer la prueba oral de idioma extranjero, elimina la obligaci¨®n de hacer algunas pruebas tipo test (como establec¨ªa el texto anterior en la parte optativa y recomendaba en el ejercicio de la asignatura de modalidad de Bachillerato cursada) para intentar aumentar al m¨¢ximo tanto la objetividad como la optatividad.

La nueva prueba de idioma extranjero se empezar¨¢ a implantar dos a?os m¨¢s tarde que el resto, en el curso 2011-2012. El proyecto de real decreto establece adem¨¢s que "dos a?os antes" de la implantaci¨®n de esta prueba oral "se realizar¨¢ un estudio para determinar las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de la prueba y, en su caso, tomar las decisiones oportunas sobre su implantaci¨®n".

Tambi¨¦n establece que absolutamente todas las pruebas deben ofrecer a los alumnos dos ejercicios de los que deben escoger uno -tanto de las materias comunes como de cada modalidad de Bachillerato, es decir, desde lengua castellana e historia de Espa?a a matem¨¢ticas y dibujo t¨¦cnico-. El texto especifica que se anunciar¨¢n, antes de los ex¨¢menes, c¨®mo ser¨¢n exactamente y los criterios objetivos que van a seguir los profesores a la hora de corregir cada prueba. Por ejemplo, qu¨¦ peso va a tener la comprensi¨®n lectora o la capacidad de relacionar ideas, cuestiones como las que tiene en cuenta el Informe PISA, de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE).

Otra novedad del texto es que los alumnos tendr¨¢n 45 minutos para descansar entre cada prueba, as¨ª como que la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n y la Conferencia General de Pol¨ªtica Universitaria puede decidir poner m¨¢s de dos convocatorias al a?o (aparte de las de junio y de septiembre actuales), bien de toda la prueba o de alguna fase. Se limita la duraci¨®n de cada examen a una hora y media. La parte general constar¨¢ de cuatro pruebas (una menos que ahora), m¨¢s otra optativa para las comunidades con dos lenguas oficiales. En Espa?a hay 1,3 millones de estudiantes universitarios y cada a?o hacen la selectividad 200.000 alumnos.