"Habr¨ªa que vacunar al 100% de la poblaci¨®n contra el papilomavirus"

El vir¨®logo alem¨¢n Harald zur Hausen, de 72 a?os, reciente premio Nobel de Medicina, habla en esta entrevista de los virus como factores desencadenantes del c¨¢ncer, de las nuevas terapias antitumorales y de sus motivos para preferir los bistecs muy hechos.

Pregunta. Con la concesi¨®n del Premio Nobel, le habr¨¢n colmado de felicitaciones. ?Qu¨¦ reacci¨®n le ha sorprendido m¨¢s?

Respuesta. D¨¦jeme pensar... Quiz¨¢ el que la Conferencia Episcopal [alemana] encargara averiguar cu¨¢l era mi confesi¨®n religiosa. Mi respuesta irrit¨® much¨ªsimo a la secretaria que me hizo esa pregunta: le dije que yo no pertenec¨ªa a ninguna confesi¨®n religiosa.

P. De ahora en adelante, tendr¨¢ que convivir con el hecho de haber sido incluido en una categor¨ªa especial de seres humanos. En el futuro se recurrir¨¢ a usted en calidad de experto en la paz mundial, la cat¨¢strofe clim¨¢tica, el hambre...

"Para evitar riesgos, los bistecs me los tomo ¨²nicamente si est¨¢n muy hechos"

"El 21% de todos los c¨¢nceres registrados globalmente son de origen infeccioso"

"Los virus presentes en el pescado crudo ya nos quedan lejos y no hacen nada"

"La mejor forma de combatir el c¨¢ncer es cambiar nuestro estilo de vida"

R. ?Huy, s¨ª! Espero poder evitarlo. Ni siquiera el Premio Nobel otorga el don de la omnisciencia.

P. Pero da satisfacci¨®n. Ha luchado usted durante mucho tiempo para conseguir que los virus fueran considerados como uno de los factores desencadenantes del c¨¢ncer. Le han concedido el premio sobre todo porque su investigaci¨®n ha permitido obtener una vacuna contra el c¨¢ncer de cuello de ¨²tero que garantiza por lo menos una inmunidad del 70%.

R. ... Y que seguro que en el futuro ser¨¢ a¨²n mejor. Por el momento, las vacunas protegen frente a los dos tipos de papilomavirus m¨¢s comunes, el HPV 16 y el HPV 18. Pero en India ya est¨¢n trabajando en una vacuna que proteger¨¢ frente a ocho tipos de HPV. Incluso se est¨¢ buscando un preparado que proteja frente a todos los tipos de papilomavirus.

P. ?Esos desarrollos permitir¨¢n exterminar por completo este tipo de virus?

R. En teor¨ªa, s¨ª. Pero para eso har¨ªa falta que la OMS pusiera en marcha un programa de vacunaci¨®n agresivo, como se hizo en su momento con la viruela. Habr¨ªa que vacunar al 100% de la poblaci¨®n.

P. En su opini¨®n, ?se deber¨ªa vacunar tambi¨¦n a los chicos?

R. Estoy claramente a favor. El papilomavirus es el causante de verrugas genitales que son muy molestas. Adem¨¢s, no s¨®lo desemboca en c¨¢ncer de cuello de ¨²tero, sino tambi¨¦n en tumores en el ano, en el pene y en las cavidades far¨ªngea y bucal. Y todos ellos se pueden evitar. Adem¨¢s, los chicos tienen la responsabilidad de no infectar a sus parejas. Para m¨ª, ese motivo ya ser¨ªa suficiente como para vacunar. Pero en este momento, los seguros m¨¦dicos no lo cubren. A esto hay que a?adir que la vacuna, que cuesta unos 500 euros por persona, a¨²n es demasiado cara. ?se es un factor decisivo, sobre todo para los pa¨ªses en desarrollo, donde todav¨ªa mueren cientos de miles de mujeres como consecuencia del c¨¢ncer de cuello de ¨²tero.

P. Usted defendi¨® muy pronto la opini¨®n, contraria a la de la mayor¨ªa, de que los virus desempe?an un papel esencial en el desarrollo del c¨¢ncer.

R. En mis tiempos de estudiante ya segu¨ªa esta idea. Estaba fascinado por los fagos que infiltran su material gen¨¦tico en bacterias. Por ejemplo, las bacterias de la difteria son as¨ª de t¨®xicas porque han incorporado el material gen¨¦tico de un fago.

P. Pero ha abandonado la creencia de que los virus son los desencadenantes de los c¨¢nceres.

R. Eso s¨ª. Pero se sigue subestimando su papel. Por lo menos el 21% de todos los c¨¢nceres registrados globalmente son de origen infeccioso. Muchos c¨¢nceres de est¨®mago surgen como resultado de un contagio con la bacteria Helicobacter pylori, los c¨¢nceres de h¨ªgado pueden ser consecuencia de los virus de la hepatitis o, como ocurre frecuentemente en Tailandia, de una infecci¨®n por par¨¢sitos.

P. ?Tambi¨¦n se esconden virus detr¨¢s de los c¨¢nceres de pulm¨®n, pecho, intestino y pr¨®stata?

R. Existen muchas posibilidades de que se llegue a encontrar un v¨ªnculo entre muchos de estos c¨¢nceres y los virus.

P. Los investigadores atribuyen estos c¨¢nceres a modificaciones gen¨¦ticas. ?D¨®nde ve usted indicios de la acci¨®n de los virus?

R. Tomemos como ejemplo el c¨¢ncer de intestino grueso. Sabemos por datos epidemiol¨®gicos que su aparici¨®n est¨¢ vinculada con el consumo de carnes rojas y con sus formas de preparaci¨®n. La ingesta abundante de carne de vacuno con sangre constituye un factor de riesgo.

P. No obstante, muchos no lo atribuyen a los virus, sino al proceso de fritura y a las sustancias cancer¨ªgenas que surgen en ¨¦l.

R. Lo siento mucho, pero como vir¨®logo tengo una forma muy distinta de ver las cosas. Porque esas mismas sustancias tambi¨¦n surgen al fre¨ªr carne de pollo, pero ¨¦sta no entra?a un alto riesgo de contraer c¨¢ncer.

P. ?Entonces..?

R. Por lo que respecta a la preparaci¨®n de la carne de vacuno, se ha puesto de moda consumirla en un estado relativamente crudo. En el interior de un filete medio asado a la parrilla se alcanzan temperaturas de 60 grados como m¨¢ximo. Y, como bien s¨¦ por mis papilomavirus, ¨¦stos aguantan hasta 80 grados. Por ejemplo, los virus polioma de efecto cancer¨ªgeno resistir¨ªan f¨¢cilmente un proceso de preparaci¨®n como ¨¦se y la subsiguiente fase digestiva.

P. ?Cree que hay virus cancer¨ªgenos en la carne de vacuno?

R. Es de todo punto posible. A menudo los virus que hospedan los animales no son infecciosos para el ser humano. No pueden multiplicarse en su organismo, pero lo que s¨ª pueden hacer es depositar genes en las c¨¦lulas humanas. Y all¨ª, en interacci¨®n con otras modificaciones gen¨¦ticas, podr¨ªan originar la transformaci¨®n en una c¨¦lula cancerosa.

P. ?Hasta qu¨¦ punto se toma en serio este riesgo? ?Lo suficiente como para tomar ¨²nicamente bistecs muy hechos?

R. S¨ª, eso hago. He desarrollado cierto rechazo hacia la carne cruda. Ya no se me puede tentar con un carpaccio.

P. ?Y con sushi?

R. No supone el menor problema. Los virus presentes en el pescado crudo ya no nos hacen nada, nos quedan demasiado lejos desde un punto de vista evolutivo.

P. ?Acude regularmente a hacerse revisiones para un diagn¨®stico precoz?

R. Decir regularmente ser¨ªa exagerar. Una vez me pillaron desprevenido en la cadena de televisi¨®n ZDF: yo he alabado la detecci¨®n precoz y tuve que admitir que jam¨¢s me hab¨ªa hecho una revisi¨®n preventiva de la pr¨®stata. Pero me he hecho ex¨¢menes con endoscopio del intestino grueso y me han quitado unos p¨®lipos. Y ahora s¨ª que me hago revisiones peri¨®dicas de la pr¨®stata.

P. ?Han influido sus conocimientos sobre su conducta en otros sentidos?

R. Fum¨¦ puros hasta 1970, pero lo dej¨¦ de la noche a la ma?ana cuando qued¨® claro que fumar provoca c¨¢ncer de pulm¨®n. Ahora soy un estricto enemigo del tabaco. Me parece catastr¨®fico que Horst Seehofer, el futuro presidente de la regi¨®n de Baviera, pretenda, casi como primera medida oficial, suavizar la prohibici¨®n de fumar. Desencadenar¨¢ un gran desastre. El 25% de los fumadores empedernidos morir¨¢n v¨ªctimas del c¨¢ncer de pulm¨®n. Tambi¨¦n me parece fatal que el ex canciller Helmut Schmidt elogie el tabaco y minimice sus riesgos.

P. ?Cree que en el pasado se ha invertido muy poco en prevenci¨®n y demasiado en terapia?

R. La prevenci¨®n merec¨ªa m¨¢s atenci¨®n. La forma m¨¢s eficaz de combatir el c¨¢ncer consiste en cambiar nuestro estilo de vida, no fumar, evitar la obesidad, evitar el consumo excesivo de alcohol y la exposici¨®n a los rayos uva. Pero tenemos que encontrar v¨ªas nuevas para prevenir el c¨¢ncer a trav¨¦s de la investigaci¨®n pura.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. A la quimioprevenci¨®n, por ejemplo. Existen un mont¨®n de sustancias muy prometedoras como, por ejemplo, los polifenoles. La m¨¢s conocida de estas sustancias es el resveratrol, un remedio milagroso muy alabado, presente en el vino tinto. Pero existen muchas m¨¢s sustancias de este tipo. Todas ellas han demostrado en experimentos con animales que son adecuadas para evitar el c¨¢ncer. Adem¨¢s, influyen sobre la circulaci¨®n cardiaca e incluso sobre el proceso de envejecimiento.

Traducci¨®n de News Clips. (c) 2008 Der Spiegel.