Desayuno con diamantes en Madrid

"Claro que he visto la peli y, como a Audrey Hepburn, me gustar¨ªa desayunar delante de un escaparate de diamantes. Pero aqu¨ª lo har¨ªa con churros". Esta versi¨®n castiza de Desayuno con diamantes se le ocurri¨® ayer a Berta ?lvarez, una madrile?a de 27 a?os, a cinco metros de la tienda que Tiffany & Co abre hoy en el n¨²mero 10 de la calle de Ortega y Gasset.

"?ste es el lugar id¨®neo para nosotros, es la milla de oro de una capital din¨¢mica, llena de estilo", explicaba ayer sentado en una de las elegantes sillas del establecimiento James E. Quinn, presidente de la firma de joyas internacional. Con la apertura de Tiffany, el eje, entre las confluencias de Serrano y Vel¨¢zquez, suma otra casa de lujo a ense?as como Giorgio Armani, Dior o Louis Vuitton. "Nos ha costado mucho conseguir este local. La primera vez que lo visitamos fue hace cuatro a?os, cuando Versace lo dej¨®", relata Raffaela Banchero, directora de la firma para Italia y Espa?a.

Entre las colecciones, se vender¨¢n dise?os de Elsa Peretti, Paloma Picasso, Jean Schlumberger y Frank Gehry. Hay joyas para todos los bolsillos: regalos en plata desde 70 euros, sortijas de compromiso desde 1.200 y collares de diamantes de m¨¢s de un mill¨®n de euros. Sin embargo, durante dos semanas, la protagonista ser¨¢ una piedra. "El diamante de color amarillo es el s¨ªmbolo de Tiffany. Es de 287,42 quilates y es uno de los m¨¢s grandes del mundo", resum¨ªa ayer P. C. Schneirla, gem¨®logo de la casa nacida en 1837. Un oscuro pasillo al fondo de la segunda planta conduce hasta la pieza. El diamante ha viajado s¨®lo en cinco ocasiones fuera de Nueva York, pero acumula mucha historia. Descubierto en las minas de Kimberley (Sur¨¢frica) en 1877, fue adquirido por Tiffany & Co un a?o m¨¢s tarde. "Nunca ha estado a la venta. Y s¨®lo dos mujeres lo han lucido: Mary Whitehouse en un baile en Newport y la actriz Audrey Hepburn en una sesi¨®n fotogr¨¢fica con motivo del estreno de Desayuno con diamantes", cuenta Schneirla.