Las mujeres ganan prestigio, no poder
El 'efecto Palin' convierte a los ultraconservadores de EE UU en feministas tard¨ªos - Pero la presencia femenina en la c¨²pula empresarial es del 2% - ?Lograr¨¢ la aspirante acelerar la igualdad?
Si se cumplen los pron¨®sticos electorales, el proyecto de la candidata republicana a la vicepresidencia Sarah Palin se recordar¨¢ como una de las grandes payasadas de la historia electoral de los Estados Unidos. Pero es posible que la peculiar gobernadora de Alaska deje huella tambi¨¦n de manera inesperada, influyente y de largo alcance.
El fervor con el que la base ultraconservadora cristiana del Partido Republicano ha reaccionado ante Palin indica que podr¨ªa acabar como catalizadora de una tard¨ªa revoluci¨®n feminista dentro de la derecha estadounidense. Existen motivos para creer que Sarah Palin ayudar¨¢ a arrastrar a las mujeres hacia una mayor presencia en los altos cargos empresariales y tambi¨¦n a un mayor poder en el mundo de la pol¨ªtica, y todo ello con el benepl¨¢cito de los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad.
S¨®lo el 17% de los integrantes del Congreso de EE UU son f¨¦minas
"Ellas tienen buen equipo pero pierden los partidos", dicen los encuestadores
Encuestas recientes les atribuyen a ellas m¨¢s capacidad de liderazgo
Los republicanos rechazaban a las candidatas con hijos en edad escolar
A¨ªdo cree que existe un 'techo de cristal' para la promoci¨®n de las profesionales
S¨®lo hay una mujer al frente de una de las 35 empresas que integran el Ibex
"El problema radica en la distribuci¨®n de tiempos y tareas", dice la ministra
Una directiva cree que a¨²n hay quien quiere hijos pilotos e hijas maestras
E incluso que la historia recuerde su irrupci¨®n en la campa?a electoral estadounidense, seguida fuera de Estados Unidos casi como si se tratara de una elecci¨®n para presidente del mundo, como un hito en el avance hacia la igualdad entre los hombres y las mujeres m¨¢s all¨¢ de las fronteras de los pa¨ªses, sin excluir a Espa?a.
Extensos sondeos recientes de un reputado organismo de investigaci¨®n llamado Pew Research Centre demuestran una percepci¨®n mayoritaria de que las mujeres poseen m¨¢s cualidades inherentes de liderazgo que los hombres, cosa que no se demuestra ni en las estad¨ªsticas estadounidenses laborales, ni en la derrota de Hillary Clinton a manos de Obama en la contienda por la candidatura presidencial dem¨®crata.
La importancia del factor Palin se vislumbra en un dato en particular. Antes de que ella apareciera en la escena pol¨ªtica, los sondeos del Pew, basados en entrevistas con 2.250 de hombres y mujeres representativas de la poblaci¨®n estadounidense, se?alaban que s¨®lo uno de cada cinco republicanos votar¨ªan por una candidata pol¨ªtica que tuviera hijos en edad escolar.
De repente, todo ha cambiado. Palin tiene cinco hijos. El mayor tiene 19 a?os y el m¨¢s peque?o, seis meses. Sin embargo, una encuesta efectuada el mes pasado por The Wall Street Journal y la cadena de televisi¨®n NBC indica que el 75% de los votantes republicanos creen que Palin est¨¢ capacitada para ser presidenta.
Este dato, junto a otros recogidos por los exhaustivos investigadores del Pew Center, indican que las mujeres norteamericanas no est¨¢n lejos de dar un salto importante hacia la igualdad en un pa¨ªs donde, a d¨ªa de hoy, s¨®lo el 17% de los integrantes de la c¨¢mara baja del Congreso, el 16% de los del Senado y apenas el 2% de los consejeros delegados de las 500 empresas m¨¢s grandes de EE UU son mujeres.
En Espa?a, que estuvo lejos de la vanguardia feminista liderada por Estados Unidos en los a?os sesenta, la cuota de mujeres en la pol¨ªtica es mucho mayor, y se sit¨²a adem¨¢s entre las m¨¢s altas del mundo: un 36,29% en el Congreso y un 28,24% en el Senado, seg¨²n cifras del Ministerio de Igualdad. Pero en las grandes empresas espa?olas la situaci¨®n es similar a la de Estados Unidos: de un total de 548 de los miembros de los consejos de administraci¨®n de las empresas del Ibex, ¨²nicamente 35 son mujeres, y s¨®lo una ocupa el cargo de m¨¢xima responsabilidad.
Dados estos n¨²meros, el reflejo de una realidad a nivel mundial, los resultados de las encuestas de Pew demuestran un sorprendente consenso a favor de la mujer. El 50% considera que las mujeres son m¨¢s inteligentes; el 20% que lo son los hombres; el 38% que las f¨¦minas son m¨¢s honestas, el 14% que lo son los hombres; el 47% que las mujeres son m¨¢s extrovertidas, el 28% que lo son los hombres...
M¨¢s creativas -62% frente al 11%- y tambi¨¦n m¨¢s compasivas (80%). En cuanto a capacidad de trabajo y ambici¨®n, ambos sexos est¨¢n igualados. Los hombres s¨®lo ganan a las mujeres, por 44% a 33%, en su disposici¨®n para tomar decisiones. Las encuestas tambi¨¦n sacaron a luz que la gente piensa que los hombres son mucho m¨¢s arrogantes y algo m¨¢s obstinados que las mujeres, que a su vez est¨¢n m¨¢s dispuestas a defender lo que creen, tienen m¨¢s habilidad para pactar y son mejores manipuladoras, condici¨®n no necesariamente negativa -m¨¢s bien, quiz¨¢, al contrario- para dirigir.
Sin embargo, s¨®lo el 6% opina que, en conjunto, las mujeres son mejores dirigentes que los hombres; el 21% cree que los hombres son mejores y el 69% considera que est¨¢n en igualdad de condiciones. Como dice el informe de los encuestadores de Pew, "es como un equipo deportivo que tiene las mejores condiciones individuales y sin embargo pierde todos sus partidos".
Algo parecido se vive en Espa?a, donde, seg¨²n constata la ministra de Igualdad, Bibiana A¨ªdo, "en la actualidad las mujeres han logrado llegar a los puestos intermedios, pero falta dar el salto a los despachos de la alta direcci¨®n". Agrega que las mujeres "se encuentran con el denominado techo de cristal: una barrera invisible con la que chocan en un momento determinado de su carrera profesional y la frena".
La ministra A¨ªdo pone un ejemplo: "El 61% de las personas que se licencian en las facultades son mujeres, y lo hacen con mejores expedientes que los hombres, pero todav¨ªa queda mucho por hacer, ya que esto luego no se traduce ni en una mayor contrataci¨®n de las mujeres ni tampoco en un mayor acceso a puestos de responsabilidad en las empresas. Actualmente, hay s¨®lo tres rectoras en las 48 universidades p¨²blicas, lo que evidencia el desequilibrio y las dificultades que todav¨ªa persisten".
?A qu¨¦ se debe? Seg¨²n los encuestados por el Pew Centre, en Estados Unidos hay tres factores principales: uno es que, sencillamente, la gente se resiste al cambio y no ha sido capaz de superar ancestrales prejuicios acerca de la capacidad de mando de las mujeres; otro alude a la existencia de "clubes de chicos" donde se toman decisiones fuera del trabajo que inciden en lo que ocurre dentro del trabajo, como qui¨¦n consigue una promoci¨®n y qui¨¦n no, y, por ¨²ltimo, est¨¢ tambi¨¦n la dificultad de conciliar las exigencias de la vida laboral con las de la familia y el hogar.
En Espa?a, seg¨²n la ministra de Igualdad, el problema radica m¨¢s bien en este tercer elemento. "Es un problema de desigualdad, fundamentalmente por los prejuicios sobre su disponibilidad laboral ligada a la maternidad y a las responsabilidades familiares y dom¨¦sticas, actividades que suelen coincidir con las fases de itinerario profesional m¨¢s vinculadas a la promoci¨®n", opina Bibiana A¨ªdo.
"El problema parece que radica en la distribuci¨®n de los tiempos, de los espacios y de las tareas. Cuando se emprenden medidas para incentivar la participaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres, ¨¦stas participan, y Espa?a es un buen ejemplo de esto", a?ade. Es en el mundo laboral, por lo tanto, donde las mujeres tienen m¨¢s terreno que recorrer.
Susana Guti¨¦rrez, la directora de recursos humanos de la empresa General Optica SA, que emplea m¨¢s de 1.800 personas, el 70% de las cuales son mujeres, aduce que la existencia del techo de cristal del que hablaba la ministra se debe en buena medida al "tinte machista" que no desaparece del todo del ADN cultural, adem¨¢s de "los deseos de las mujeres de hacerlo bien en los dos terrenos, el familiar y el profesional, priorizando normalmente el primero".
Aunque esta directiva, tambi¨¦n presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Direcci¨®n y Desarrollo de Personas, opina que "si no hay m¨¢s mujeres en determinadas profesiones la causa deber¨ªamos buscarla en los estereotipos sociales, de los cuales las propias mujeres no nos escapamos; todav¨ªa hay algunas madres que quieren que sus hijos sean ingenieros o pilotos y que sus hijas sean enfermeras o maestras. Por tanto, es una tendencia que cuesta romper por pura inercia".
Bibiana A¨ªdo tiene fe en que esta tendencia revertir¨¢. "No s¨®lo por una cuesti¨®n de justicia social, sino tambi¨¦n por una cuesti¨®n de rentabilidad y eficiencia econ¨®mica. Estamos en la sociedad del conocimiento y desaprovechar el capital humano que representan las mujeres, sus capacidades y conocimientos, tiene consecuencias negativas en nuestro sistema econ¨®mico", se?ala.
Susana Guti¨¦rrez se lamenta de que en Espa?a, como en Estados Unidos, hay muchas mujeres "bien formadas, con excelentes competencias personales y a¨²n as¨ª, son pocas las que llegan a las cotas altas de las organizaciones". Pero destaca que las que "sobreviven", y llegan a los altos puestos, "pueden ser, incluso, mucho mejores que sus colegas masculinos, pues, de entrada, han tenido que esforzarse mucho, hacerse valer y tener altas dosis de resistencia a la frustraci¨®n".
La candidata republicana Sarah Palin no es quiz¨¢ el mejor ejemplo de una mujer m¨¢s dotada que sus colegas masculinos para ejercer de vicepresidenta de Estados Unidos. Muchas de sus compatriotas se lamentan de que haya tenido que ser ella, con su casi c¨®mica falta de experiencia o capacidad para estar a "un latido de coraz¨®n" del cargo pol¨ªtico m¨¢s influyente de la tierra, la que haya irrumpido en el escenario mundial como ejemplo del avance de la mujer hacia la igualdad. Pero lo significativo es que haya emanado del reducto m¨¢s conservador y m¨¢s resistente al feminismo del mundo occidental: un nuevo e importante motivo para pensar, como dice Bibiana A¨ªdo, que "sin duda el siglo XXI ser¨¢ el siglo de la igualdad".
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