Un c¨®digo de conducta regular¨¢ las actuaciones de los Mossos

Si un agente tiene que llevar a alguien a comisar¨ªa para identificarle, deber¨¢ hacerlo "de la forma m¨¢s discreta posible", para evitar que la gente piense que ha cometido un delito. Si se trata de un arresto, el polic¨ªa tendr¨¢ que utilizar la fuerza "s¨®lo cuando sea estrictamente necesario". Y, aun en ese caso, le pondr¨¢ las esposas bajo "criterios muy restrictivos". Son s¨®lo algunas de las indicaciones que recoge el proyecto de c¨®digo de ¨¦tica, que ayer dio a conocer el ex fiscal jefe anticorrupci¨®n Carlos Jim¨¦nez Villarejo.

Pionero en la Uni¨®n Europea, el c¨®digo recoge las buenas pr¨¢cticas que deben presidir las actuaciones de los Mossos d'Esquadra y de los agentes de polic¨ªa local. El documento, que desciende hasta detalles concretos de las funciones policiales (tiene 121 art¨ªculos) no tendr¨¢ car¨¢cter sancionador. Pero ser¨¢ una referencia "obligada" para todos los funcionarios, resalt¨® el ex fiscal.

El Departamento de Interior impuls¨® la creaci¨®n del comit¨¦ de ¨¦tica -formado por cinco expertos y presidido por Villarejo- despu¨¦s de que se hicieran p¨²blicos dos casos de presuntos malos tratos a detenidos en la comisar¨ªa de Les Corts. La difusi¨®n de las im¨¢genes de la sala de cacheos, en la primavera de 2007, sacudi¨® la imagen de los Mossos. Entonces, el consejero de Interior, Joan Saura, record¨® que s¨®lo "una m¨ªnima parte" de las denuncias que se presentan contra agentes por presuntos abusos acaban en condena. Ayer, el ex fiscal dio las cifras del primer semestre del a?o: de los 160 casos de denuncias, hubo 150 sentencias absolutorias. O sea, el 95%. Las condenas fueron por faltas (nueve de ellas) y por un delito de lesiones (una).

El c¨®digo de ¨¦tica detalla, por ejemplo, que ante un enfermo mental el polic¨ªa debe requerir "siempre" asistencia m¨¦dica. Y recomienda, por citar s¨®lo otro caso, un uso "especialmente restrictivo" de los instrumentos de incapacitaci¨®n temporal -como las pistolas Taser, a pesar de que los Mossos no las utilizan.

El documento explicita, por primera vez, los derechos de los funcionarios. Por ejemplo, a recibir el "apoyo expl¨ªcito" de las autoridades cuando sean exculpados de denuncias. Tambi¨¦n cita la necesidad de que la actuaci¨®n policial sea "ajena a cualquier injerencia pol¨ªtica".