"Mi obligaci¨®n era ponerme un vestido bonito y callarme"

Nicole Kidman tiene un Oscar, es la estrella mejor pagada de Hollywood y una carrera tan envidiable como su figura. "La palabra felicidad no hace justicia", afirma la actriz, que ha hallado la "gratitud y la humildad" junto a su marido, el cantante Keith Urban, y su primera hija biol¨®gica, Sunday Rose. Un estado exultante que no siempre fue as¨ª. En especial durante su primer matrimonio, con Tom Cruise, 11 a?os durante los que, ante la galer¨ªa, pareci¨® disfrutar de esta misma gloria mientras ella sent¨ªa que no se merec¨ªa nada. "Me sent¨ª estrella por asociaci¨®n", admite ahora Kidman.

La actriz, de 41 a?os, abre as¨ª su coraz¨®n a la revista estadounidense Glamour, donde declara que era consciente de que, en aquel comienzo de su carrera, sus pel¨ªculas "no eran demasiado buenas". "Por eso, siempre pens¨¦ que ten¨ªa que esconderme a la sombra de Tom", agrega. No es un ataque contra su ex marido, de quien se siguen sin saber las verdaderas causas de su divorcio, especialmente cuando estaba embarazada de tres meses de un hijo que nunca llegar¨ªa a nacer. Mientras se reconcilia con su pasado, Kidman asegura que en aquel entonces su "trabajo era realmente f¨¢cil". "Mi obligaci¨®n era ponerme un vestido bonito y callarme la boca", resume.

Ahora, Kidman lleva la voz cantante de su carrera, en plena campa?a promocional de su pr¨®ximo estreno, Australia, un ¨¦pico que dirige su realizador preferido y compatriota Baz Luhrmann, y donde tambi¨¦n trabaja el australiano Hugh Jackman. Es una pel¨ªcula que lleva escritos sus sue?os de Oscar por los cuatro costados. De ah¨ª que el nombre de Kidman flote por todas las revistas del coraz¨®n. Sin embargo, ella sabe d¨®nde callar y, pese a sincerarse con la prensa en estos momentos de campa?a promocional, deja fuera lo m¨¢s cercano. "Prefiero mantenerla en una burbuja", a?ade en referencia a su hija, de quien por el momento prefiere no proporcionar fotograf¨ªas. Tambi¨¦n se muestra igual de protectora con Isabella y Connor, los hijos que adopt¨® junto a Cruise durante su matrimonio, y las preguntas sobre su custodia o sobre su pertenencia a la cienciolog¨ªa quedan respondidas con un escueto "sin comentarios". En lo que s¨ª se muestra juguetona es a la hora de hablar del deseo de su hijo Connor, de 13 a?os, de contar con un hermanito ahora que todo lo que le rodea son ni?as por ambos lados de su familia. De ah¨ª ese comentario a la prensa en el que Kidman le recomienda a su ex marido y a su nueva esposa, Katie Holmes, que tengan otro ni?o. "Katie, Connor quiere un hermanito. ?Katie?", advierte.