El tercer Marx

Reinhard Marx, arzobispo de M¨²nich, ha escrito un libro que comienza con una carta a su "querido tocayo", es decir a Karl Marx, cuya teorizaci¨®n de la lucha de clases trata de refutar, contraponi¨¦ndola a la doctrina social de la Iglesia.

El prelado cat¨®lico no renuncia a utilizar como reclamo el renacido inter¨¦s por la obra del primer Marx a la vista de la delicada salud del capitalismo: la portada del libro reproduce la cl¨¢sica de la primera edici¨®n de El capital, publicada en 1867 en Hamburgo.

Este tercer Marx, ?habr¨¢ le¨ªdo al primero?, ?lo habr¨¢ entendido?: "Los que carecen de experiencia directa de la explotaci¨®n capitalista pero, en revancha, est¨¢n dominados por la ideolog¨ªa de la clase dominante (...) experimentar¨¢n una extrema dificultad para comprender El capital, incluso si son muy sabios y, casi dir¨ªa, especialmente si lo son", escribi¨® Louis Althuser; mientras que los proletarios, a?adi¨®, no tendr¨¢n ninguna dificultad en entenderlo, porque "habla de su vida concreta".

Sumo sacerdote en los sesenta del pensamiento marxista, del que pretendi¨® hacer una lectura "cient¨ªfica", Althuser acab¨® reconociendo, en un libro p¨®stumo, que se consideraba a s¨ª mismo "un impostor", con una muy limitada comprensi¨®n de la obra de Marx; y que ni siquiera hab¨ªa le¨ªdo ¨ªntegramente El capital.

Monse?or Reinhard reprocha a Karl Marx el poco acierto de sus profec¨ªas revolucionarias, pero ya se le ha respondido que tampoco la Iglesia alemana ha sido muy clarividente al invertir sus fondos en la banca Lehman Brothers, cuyo hundimiento reciente prefigura el del capitalismo, seg¨²n la ¨²ltima promoci¨®n de profetas.

Aqu¨ª, el arzobispado de Valladolid invirti¨® los suyos en Gescartera; y la generaci¨®n antifranquista de los sesenta se inici¨® en el marxismo leyendo la obra en la que el jesuita Jean-Yves Calvez intentaba refutarlo. Tal vez ahora ocurra lo mismo, y el tercer Marx se convierta en un propagandista involuntario de la doctrina del primero. Entre ambos, el segundo Marx, Groucho, dej¨® esta muestra de pensamiento materialista dial¨¦ctico: "Hay cosas m¨¢s importantes que el dinero, pero, ?cuestan tanto!"