Ahmadineyad lo tiene crudo
El desplome del petr¨®leo reduce las opciones de reelecci¨®n del presidente iran¨ª
El triunfo de Barack Obama ha puesto fin a las elecciones presidenciales estadounidenses, pero parece haber dado el pistoletazo de salida a las iran¨ªes. Aunque todav¨ªa se desconoce qui¨¦nes ser¨¢n los candidatos que el pr¨®ximo 12 de junio se enfrenten a Mahmud Ahmadineyad, tanto conservadores como reformistas ya han empezado a tomar posiciones. La posibilidad de un retorno de Mohamed Jatam¨ª y la inusitada carta de felicitaci¨®n que el actual presidente iran¨ª envi¨® a Obama se han convertido en el eje de un nuevo realineamiento que revela el estrecho margen de maniobra pol¨ªtica en la Rep¨²blica Isl¨¢mica.
Antes del verano, se daba por cantada la reelecci¨®n de Ahmadineyad. "No piense que ¨¦ste es su ¨²ltimo a?o; trabaje como si fuera a seguir al frente otros cinco a?os", le dijo el l¨ªder supremo, Ali Jamenei. La mayor¨ªa de los iran¨ªes interpretaron esas palabras como un gesto de apoyo. Pero el espectacular descenso del precio del petr¨®leo a 56 d¨®lares por barril -una ca¨ªda de m¨¢s del 50% desde el m¨¢ximo de julio- ha dejado a Ahmadineyad sin red de seguridad para encubrir su desastrosa gesti¨®n econ¨®mica.
Los reformistas han intensificado sus esfuerzos para que Jatam¨ª se presente
Un grupo de 60 economistas ha vuelto a recordarle que, durante su presidencia, los ingresos por petr¨®leo han sumado un tercio de todo lo ganado desde la revoluci¨®n de 1979 y que, desde 2005, ha gastado 142.600 millones de d¨®lares (110.000 millones de euros) de los ingresos del crudo, cuando deber¨ªa haber gastado 47.000 millones. El 80% de los ingresos de Ir¨¢n procede del crudo (70.000 millones de d¨®lares en 2007).
Ante la inflaci¨®n galopante y el abierto descontento de la calle -el mes pasado los comerciantes de bazar cerraron para protestar contra la introducci¨®n del IVA-, los conservadores empezaron a barajar los nombres de algunos pol¨ªticos menos radicales. Volvi¨® a hablarse del presidente del Parlamento y ex negociador nuclear, Ali Lariyan¨ª, o del alcalde de Teher¨¢n, Mohamed Ghalibaf, que ya se enfrentaron a Ahmadineyad en 2005, e incluso de Hasan Rohani, un cl¨¦rigo pr¨®ximo al veterano de la pol¨ªtica iran¨ª Ali Akbar Hachem¨ª Rafsanyan¨ª. Pero aunque cuentan con importantes apoyos, ninguno concita la unanimidad, y Ahmadineyad es visto con simpat¨ªa en las peque?as localidades de provincias que se ha preocupado de visitar y ayudar econ¨®micamente.
Alentados por la desuni¨®n en las filas conservadoras, los reformistas han intensificado en los ¨²ltimos meses su movilizaci¨®n para convencer al ex presidente Mohamed Jatam¨ª de que se presente a la elecci¨®n. En su opini¨®n, es el ¨²nico que podr¨ªa evitar un segundo mandato de Ahmadineyad, y se han enfadado con Mehdi Karrubi (otro reformista) por anunciar su candidatura. A conocidas figuras de la pol¨ªtica (como los ex vicepresidentes Mohamed Ali Abtahi y Majid Ansari, o el ex ministro Abdol-Vahed Musavi-Lari) y del movimiento estudiantil se les han sumado artistas como la actriz Leila Hatami, que se preguntan con nostalgia si es posible recuperar la ilusi¨®n que gener¨® aquel Gobierno. Los tres a?os y medio de disciplina ultraconservadora les han hecho olvidar las expectativas defraudadas con que despidieron a Jatam¨ª.
De hecho, durante una reciente visita a su provincia natal, Yazd, el a¨²n popular cl¨¦rigo fue recibido por los estudiantes al grito de "Jatam¨ª, presidente. Jatam¨ª, presidente". Sin embargo, el interesado mantiene la ambig¨¹edad. Aunque en Yazd hizo callar a los j¨®venes, lo cierto es que viaj¨® all¨ª acompa?ado por varios de los ex l¨ªderes mundiales a los que hab¨ªa invitado a Ir¨¢n para participar en una conferencia de su Centro para el Di¨¢logo de las Religiones.
Muchos iran¨ªes vieron en esa cita un recordatorio del aislamiento internacional en que Ahmadineyad ha sumido al pa¨ªs. As¨ª que cuando los reformistas empezaron a alabar la carta de felicitaci¨®n que Ahmadineyad envi¨® a Obama por su triunfo, los conservadores recularon de sus comentarios sarc¨¢sticos, temerosos de que sus ataques pudieran reforzar al eventual candidato rival. Si el s¨¢bado el diario conservador Jomhuri Islami recordaba al presidente que la decisi¨®n de iniciar relaciones con Estados Unidos no le corresponde a ¨¦l, sino al l¨ªder supremo, al d¨ªa siguiente algunos portavoces del mismo signo pol¨ªtico empezaban a condonar el gesto y aseguraban que cont¨® con el visto bueno de Jamenei.
Un editorial de Kayhan ha zanjado la discusi¨®n concluyendo que Ahmadineyad es "el candidato m¨¢s cualificado".
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