Cultura se escribe con 'c' de crisis

?Crisis, qu¨¦ crisis? Crisis de la industria cultural, sin asomo de duda. La temible coyuntura mundial no ha respetado al ¨¢mbito de las artes en ning¨²n sitio, tampoco en Espa?a. Los estudios de arquitectura (hasta los m¨¢s prestigiosos) han visto rebajados en un 50% sus visados de obra por culpa de la hecatombe del ladrillo; el sector editorial admite una clara actitud de prudencia en sus estrategias de contrataci¨®n; el mercado del arte se retrae a velocidad de crucero; los promotores musicales caen ya en un p¨¢nico esc¨¦nico consistente en la reducci¨®n de giras y conciertos debido al recorte de los dineros p¨²blicos y los productores de cine contemplan con temor un vertiginoso endurecimiento en la concesi¨®n de cr¨¦ditos. S¨®lo el mundo del teatro -parad¨®jico sujeto de un clima de relativa euforia- surge como clara excepci¨®n a lo que bien pudiera denominarse "el efecto ventanilla cerrada".

ARQUITECTURA Un trago dif¨ªcil de pasar

No lo logr¨® la baronesa Thyssen y s¨ª la crisis. La remodelaci¨®n del paseo del Prado de Madrid se ha paralizado por los recortes presupuestarios. El arquitecto ?lvaro Siza se queda, de momento, sin su proyecto. El gremio de los arquitectos, tan ligado a la construcci¨®n por razones obvias, est¨¢ siendo uno de los sectores m¨¢s vapuleados por la actual situaci¨®n econ¨®mica. Hay un dato evidente: el n¨²mero de visados (tr¨¢mite previo y obligatorio para hacer una obra) ha descendido en un 51% en lo que va de a?o. Andaluc¨ªa (con el 67% menos), Catalu?a (62%) y Navarra (52%) son las autonom¨ªas m¨¢s castigadas; Castilla-La Mancha (36%) y Pa¨ªs Vasco (37%), las menos.

El golpe var¨ªa seg¨²n los estudios (hay 60.000 en Espa?a). Sobreviven mejor los dependientes de encargos p¨²blicos (alrededor del 10%) y peor los que viven de los privados. "En la obra privada hay un colapso absoluto", dice Vicente Guallart, ¨²nico arquitecto espa?ol en acudir este a?o al pabell¨®n oficial de Espa?a en la Bienal de Venecia. Su estudio en Barcelona tiene 12 empleados y hace obra p¨²blica y privada a partes iguales. Pero con la crisis de liquidez los encargos p¨²blicos tambi¨¦n se han frenado. "Se ve¨ªa venir y yo me he preparado con una estructura flexible", cuenta desde Teher¨¢n, donde construye un edificio.

Hasta las obras p¨²blicas salen "con cuentagotas", dice Patxi Mangado, autor del pabell¨®n espa?ol de la Expo de Zaragoza y profesor en Yale. Sabe lo que dice porque su estudio se nutre b¨¢sicamente de proyectos por concurso p¨²blico. No le afecta la crisis, pero llegan los efectos colaterales. "Se desconf¨ªa de la Administraci¨®n porque ahora tarda m¨¢s que nunca en pagar. Nos est¨¢ trasladando la falta de liquidez". Pese a todo, la crisis econ¨®mica traer¨¢ otra "ideol¨®gica", y positiva, "que afecta a esa arquitectura espect¨¢culo que era un derroche".

El autor del Museo de Balenciaga, en Getaria (Guip¨²zcoa), To?o Foraster, ha notado c¨®mo los ayuntamientos y autonom¨ªas "lo primero que recortan son las obras relacionadas con la cultura como museos, bibliotecas..., s¨®lo se mantiene la vivienda de protecci¨®n oficial".

SECTOR EDITORIAL El libro como valor seguro

El sector editorial podr¨ªa salir bien librado de la crisis. En periodos cr¨ªticos la gente hace, sobre todo, recortes al ocio fuera de casa; y el libro se convierte en un buen aliado: es barato y genera placer duradero. Es el horizonte positivo que otean las editoriales en esta traves¨ªa de crisis econ¨®mica mundial, seg¨²n responsables de firmas grandes, medianas y peque?as como Ricardo Caballero, consejero delegado de Random House Mondadori; Armando Collazos, director de Ediciones Generales Espa?a de Santillana; Antonio L¨®pez Lamadrid, de Tusquets, y Luis Miguel Solano, de Libros del Asteroide.

Aunque este fin de a?o han bajado un poco las ventas, todos conf¨ªan en que la campa?a de Navidad ir¨¢ bien. Primero por las novedades literarias para adultos: "El libro se puede convertir en el mejor regalo", afirma Caballero, y, especialmente, por los t¨ªtulos dirigidos al p¨²blico infantil y juvenil, ya que, seg¨²n Collazos, "hay una gran variedad en la oferta y las apuestas particulares de cada editorial como, en nuestro caso, con t¨ªtulos como Amanecer, de Stephenie Meyer y su saga".

Para sacar partido a la adversidad, las editoriales tienen sus estrategias. En Random House Mondadori ser¨¢n m¨¢s estrictos en la producci¨®n con preventa, el control del capital circulante y, en general, la pr¨¢ctica de sanos principios de gesti¨®n de empresa, "como recortar gastos in¨²tiles".

La prudencia en los anticipos de contrataci¨®n ser¨¢ clave, coinciden L¨®pez Lamadrid y Solano.

MERCADO DEL ARTE Las subastas son el s¨ªntoma

En 2008 el arte parec¨ªa una isla, una inversi¨®n refugio de los capitales huidos de los mercados financieros. Pero el mercado ha acabado por sucumbir. Las ¨²ltimas grandes subastas de arte contempor¨¢neo as¨ª lo demuestran. Las subastas de Sotheby's y Christie's de arte contempor¨¢neo de octubre y noviembre se han saldado con porcentajes de obra no vendida que recuerdan a los de la crisis de 1991, el fin del boom de los ochenta; pero es que para el mercado primario, el de las galer¨ªas, tampoco las cosas son demasiado boyantes.

Espa?a no es una excepci¨®n. A principios de octubre, Christie's no consigui¨® vender el 40% de las obras de arte espa?ol que compran fundamentalmente clientes espa?oles- que sac¨® a subasta en Madrid. Es m¨¢s, el frenazo inmobiliario va a hacer que se resienta especialmente la inversi¨®n en obras de arte. "Los clientes relacionados con la construcci¨®n han dejado de comprar", se?ala Elisa Hernando, directora de la consultora Arte Global. Aunque apunta una ventaja en tiempos de crisis: "Hay gente que necesita liquidez y est¨¢ vendiendo obra que adquirieron en los noventa, por ejemplo". Los galeristas hablan de "prudencia" e incluso "miedo" para definir el estado de ¨¢nimo del sector. Nerea Fern¨¢ndez cree que a¨²n no ha llegado el gran par¨®n, pero s¨ª que se nota ya que la actividad se est¨¢ frenando, sobre todo en los niveles medios. "Los clientes fuertes no dejar¨¢n de comprar y tampoco los que compran una obra peque?a de forma espor¨¢dica", opina.

En este ambiente, las perspectivas para la pr¨®xima edici¨®n de Arco no son demasiado halag¨¹e?as. "Estamos observando mucha incertidumbre", reconoce su directora, Lourdes Fern¨¢ndez. "La gente no sabe qu¨¦ va a pasar de aqu¨ª a febrero, aunque tambi¨¦n hay mucha expectaci¨®n e inter¨¦s por participar", a?ade.

POP-ROCK Muchos menos conciertos

A perro flaco... La industria musical, que no la m¨²sica, vive desde hace seis a?os una profunda y constante crisis. La actual recesi¨®n no hace sino llenar de pulgas un mercado herido. "Todav¨ªa es pronto para tener cifras concretas, pero es como si tras varios terremotos y cat¨¢strofes se sufriese una inundaci¨®n m¨¢s", explica el representante de artistas Carlos Mari?o. Porque al importante descenso de ventas de discos en estos a?os se le suma ahora la que hasta este momento era la tabla de salvaci¨®n del negocio: el directo.

Los ayuntamientos siempre han sido el colch¨®n sobre los que los promotores de conciertos se apoyaban para contratar a grupos. Al descender los presupuestos municipales, la m¨²sica en directo ser¨¢ lo primero que se resienta. "Veremos la ca¨ªda de muchos promotores y discogr¨¢ficas", augura Francisco Galindo, secretario general de la Fundaci¨®n Autor. Carmen Peire, presidenta de ARTE, la asociaci¨®n de representantes de espect¨¢culos, asegura que esto ya es un hecho. "Este verano de 2008 se contrat¨® un 30% menos de espect¨¢culos con respecto al a?o anterior. Y 2009 se espera mucho peor". Aunque hay excepciones. Dos ejemplos: este fin de semana el grupo Extremoduro ha agotado las entradas de dos d¨ªas de concierto en el Palacio de Deportes de Madrid (18.000 cada d¨ªa). "La profundidad de la crisis la veremos fuera de Madrid y Barcelona". Y al agotarse el grifo de dinero p¨²blico s¨®lo sobrevivir¨¢n los que mantengan un cach¨¦ medio, unos 30.000 euros.

?PERA Y CL?SICA 'Tregua' hasta 2010

Reducir el gasto corriente y evitar despilfarros son las primeras medidas de urgencia que se han acordado en el Teatro Real para evitar que la congelaci¨®n de las aportaciones por parte de las administraciones y la reducci¨®n de los patrocinadores afecte a la programaci¨®n de la temporada. "No est¨¢ previsto que modifiquemos en nada la programaci¨®n de esta temporada", se?ala el director gerente del Real, Miguel Mu?iz.

La tregua que impera en el sector, al menos hasta 2010, es debido al sistema de gesti¨®n que impera en los grandes coliseos. Un sistema sustentado en la subvenci¨®n p¨²blica y en el patrocinio que impide que los presupuestos se tambaleen. "El patrocinio ha bajado un poco, pero nada preocupante. La taquilla se mantiene en los mismos niveles de ocupaci¨®n que en los ¨²ltimos a?os".

La opini¨®n de Mu?iz es compartida por los responsables de los grandes teatros de la ¨®pera en Espa?a. "Hay expectaci¨®n, en el ambiente se respira que las cosas pueden ir cambiando, pero hoy por hoy no hay motivos para estar preocupados", apostilla el director del teatro del Liceu de Barcelona, Joan Francesc Marco. Los mecenas y programadores de m¨²sica privados sostienen que en estos momentos los patrocinadores mantienen sus aportaciones y que ninguno se ha echado atr¨¢s. Los problemas, de existir, se empezar¨¢n a notar a partir de 2010.

Con informaci¨®n de M. J. D¨ªaz de Tuesta, R. Garc¨ªa, A. Intxausti, I. Lafont, L. Portela, E. Sili¨®, R. Torres y W. Manrique.