El acusado del doble crimen de C¨¤lig dice que alguien le quiere inculpar
Juicio en Castell¨®n al hombre que supuestamente mat¨® a una pareja por encargo
El acusado del doble crimen de C¨¢lig, en el que muri¨® una pareja tras recibir varios disparos, dijo ayer, en la primera sesi¨®n del juicio, que ¨¦l no particip¨® en los hechos, que no conoc¨ªa a las v¨ªctimas y que nunca ha estado en C¨¤lig, municipio en el que, en 2005, fueron hallados los cad¨¢veres maniatados. Emilio P. R., de 47 a?os, para el que el fiscal ha pedido 25 a?os de c¨¢rcel por cada uno de los dos asesinatos utiliz¨® tres argumentos para tratar de rebatir las pruebas que expondr¨¢n la fiscal¨ªa y las acusaciones. Su detenci¨®n se llev¨® a cabo despu¨¦s de que la polic¨ªa encontrara su ADN en unas colillas halladas en el sif¨®n del lavabo de la casa donde se cometi¨® el asesinato. "Quien haya dejado las colillas ser¨¢ el culpable", dijo ayer. "Alguien las habr¨¢ puesto para inculparme", insisti¨®. Emilio P. R. sali¨® de Espa?a a los dos d¨ªas de ser interrogado por la polic¨ªa. "Me fui porque ten¨ªa miedo y pens¨¦ que, por tener antecedentes, quer¨ªan colocarme a m¨ª lo que hab¨ªa sucedido", repiti¨®.
Las acusaciones y el fiscal solicitan 50 a?os de c¨¢rcel para el encausado
La prueba que barajan las acusaciones para determinar que se trata de un sicario y que cometi¨® el crimen por encargo es el movimiento en sus cuentas bancarias, en las que, dos d¨ªas despu¨¦s del doble asesinato, ingres¨® 2.000 euros y un mes m¨¢s tarde otros 12.000, seg¨²n la fiscal. El acusado reconoci¨® ayer dos de esos ingresos por un total de 8.000 euros pero adujo que era dinero que ten¨ªa en casa, que fue ahorrando de su sueldo de empleado en una azulejera y que no ten¨ªa en el banco porque "siempre tienes que dar explicaciones". Seg¨²n relat¨®, pese a su idea de no tener el dinero en el banco, lo ingres¨® despu¨¦s de optar por reducir el importe de las cuotas de su hipoteca aunque, seg¨²n dijo, luego se arrepinti¨® y volvi¨® a sacar el dinero.
Al carecer de testigos directos del crimen, otra de las pruebas clave de la investigaci¨®n fue la declaraci¨®n de la esposa de Emilio P. R. ?sta, durante la instrucci¨®n, relat¨® que el d¨ªa de los hechos el acusado regres¨® a casa por la ma?ana, unas dos horas despu¨¦s de cometerse el crimen y con una ropa que despu¨¦s hizo desaparecer. La esposa relat¨® comentarios del encausado respecto al "trabajo realizado". El acusado asegur¨® que la madrugada de los cr¨ªmenes estaba durmiendo en su casa y que su esposa, de origen checo, minti¨® "porque la Guardia Civil la amenaz¨® con quitarle a su hijo".
Las acusaciones particulares, al igual que la fiscal, solicitan 50 a?os de prisi¨®n por dos delitos de asesinato al considerar que el acusado, que fue detenido tras huir a la Rep¨²blica Checa, "con un plan concertado y con otras personas no identificadas", todos contratados por personas desconocidas y por m¨®viles econ¨®micos, se dirigieron al domicilio de dos hermanas en C¨¤lig con el fin de atentar contra la vida de una de ellas.
Aquel 12 de junio de 2005, sobre las 6.00, una de las hermanas y un joven, de 25 y 23 a?os, acudieron a la vivienda, donde fueron sorprendidos por el acusado y sus acompa?antes, que les golpearon violentamente, les ataron de pies y manos y, una vez inmovilizados, sin posibilidad de defensa y con ¨¢nimo de acabar con sus vidas, les dispararon en la cabeza, lo que les provoc¨® la muerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.