Obama quiere tener listo el nuevo Gobierno a principios de diciembre

Mientras Michelle Obama busca en Washington colegio para sus hijas, Sasha y Malia, y ¨¦stas dan un primer vistazo a las que ser¨¢n sus habitaciones en la Casa Blanca, Barack Obama prosigue en Chicago, temporalmente la capital pol¨ªtica del pa¨ªs, sus contactos con el objetivo de tener listo su Gobierno, o al menos los principales cargos, en los primeros d¨ªas de diciembre. El presidente electo intenta, seg¨²n fuentes del equipo de transici¨®n, que los nuevos altos cargos tengan al menos un mes para preparar convenientemente el acceso al poder y adquirir capacidad para tomar decisiones desde el primer d¨ªa.

Eric Holder, un veterano del Departamento de Justicia, donde ya sirvi¨® como n¨²mero dos durante un periodo de la Administraci¨®n de Bill Clinton -un m¨¦rito que se est¨¢ haciendo norma entre los nuevos nombramientos- parece ser el hombre elegido para el cargo de fiscal general, de acuerdo a distintas fuentes citadas por los medios de comunicaci¨®n.

El presidente electo pretende dar tiempo a los designados para prepararse

Eric Holder sirvi¨® como 'n¨²mero dos' del departamento en los a?os noventa

La oficina del presidente electo no se ha pronunciado a¨²n sobre esa posibilidad. Pero Holder, que ser¨ªa el primer negro al frente de Justicia, es considerado un estrecho aliado de Obama y su nombre son¨® desde el primer d¨ªa como el favorito para ese cargo, por su solvencia y s¨®lida reputaci¨®n como fiscal.

En contra tiene, s¨®lo, un par de episodios pol¨¦micos. Uno es la autorizaci¨®n dada, por orden de su jefa entonces, Janet Reno, para el asalto en 2000 a la casa en la que se encontraba en Miami el ni?o cubano Eli¨¢n Gonz¨¢lez. El segundo, potencialmente m¨¢s delicado en el proceso de confirmaci¨®n en el Congreso, es su responsabilidad en el perd¨®n para el financiero Marc Rich en los ¨²ltimos d¨ªas del Gobierno de Clinton [Rich, acusado de evasi¨®n de impuestos y comercio ilegal con Ir¨¢n, hab¨ªa huido del pa¨ªs].

?stos y otros aspectos de la biograf¨ªa de Holder est¨¢n todav¨ªa siendo estudiados antes de anunciarse una decisi¨®n. Con Holder, el equipo de transici¨®n entra ya en la fase final del proceso para ocupar los cuatro principales puestos del Gobierno. La lista de candidatos se ha reducido considerablemente en todos ellos, pero quedan todav¨ªa dudas por resolver y pueden a¨²n transcurrir d¨ªas o semanas hasta que ¨¦stas se despejen.

Para el Departamento de Defensa sigue situado en primera l¨ªnea su actual ocupante, Robert Gates, cuya gesti¨®n ha merecido la admiraci¨®n de Obama. Pero su entorno sigue revisando el expediente del aspirante y debatiendo sobre la conveniencia de colocar a un republicano y antiguo servidor de George Bush en un puesto de tanta relevancia.

Para el Departamento del Tesoro, que parec¨ªa el m¨¢s urgente de ocupar, las quinielas se han abierto en los ¨²ltimos d¨ªas. El primer favorito, Lawrence Summers, antiguo ocupante de ese puesto, ha perdido algunos puntos por el riesgo de que su conflicto con las organizaciones feministas, que le oblig¨® a dimitir como presidente de la Universidad de Harvard, sea resucitado ahora. El nombre de Timothy Geithner, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, tambi¨¦n parece haber perdido valor, mientras que entran en las apuestas de los medios de comunicaci¨®n los de otro ex secretario del Tesoro, Robert Rubin, y el gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine.

La incertidumbre ha crecido tambi¨¦n en torno a Hillary Clinton y su nombramiento como secretaria de Estado. Las sospechas de que las actividades privadas de su marido, Bill Clinton, que ha hecho una fortuna personal desde que sali¨® de la Casa Blanca pronunciando discursos en el extranjero y asesorando a algunas figuras de controvertida conducta, pudieran perjudicar al conjunto de la Administraci¨®n de Obama se han presentado como un obst¨¢culo serio.

Fuentes period¨ªsticas aseguraron ayer que, para despejar esas sospechas, Bill Clinton se ha ofrecido a poner a disposici¨®n del equipo de Obama todos los datos que crean necesarios. Quiz¨¢ no sea suficiente. The New York Times informaba ayer que Hillary Clinton est¨¢ considerando la posibilidad de rechazar la oferta del presidente electo.

M¨¢s claro parece, por ahora, el nombramiento para la que puede considerarse la quinta secretar¨ªa en orden de importancia, la de Salud y Recursos Humanos, donde la prensa situaba ayer con alta probabilidad a un peso pesado del Congreso, Tom Daschle.