Venezuela se vuelca en las urnas

Los disidentes que se han ido desmarcando de Hugo Ch¨¢vez en sus 10 a?os como presidente del Gobierno venezolano amenazaban ayer con romper el monopolio oficialista en las elecciones regionales. Ch¨¢vez convirti¨® estos comicios en un plebiscito sobre su persona, a sabiendas de que las encuestas le auguraban una victoria segura en la mayor¨ªa de los 22 Estados en disputa. Tan seguro se mostraba que el pasado martes, en un mitin celebrado en Caracas, declar¨®: "Perder al menos tres gobernaciones en estas elecciones resultar¨ªa una derrota para el Gobierno Nacional".

La oposici¨®n aspiraba a mantenerse en los Estados donde ya gobernaba: Nueva Esparta y Zulia, y a partir de ellos, limar cotas de poder a Ch¨¢vez en los Estados de Carabobo, Sucre o T¨¢chira. Los disidentes del chavismo, por su parte, intentaban asentarse en los Estados de Barinas, tierra natal de los Ch¨¢vez, Gu¨¢rico y Trujillo.

Los primeros datos de la encuestadora Datan¨¢lisis arrojaban datos muy esperanzadores para la oposici¨®n, cuando eran las tres de la ma?ana en la Espa?a peninsular (cinco horas y media menos en Venezuela) y a¨²n se estaba votando en algunos lugares del pa¨ªs. "Los primeros conteos de actas son positivos para la oposici¨®n en Zulia, Carabobo, Nueva Esparta, Barinas, Sucre y en el municipio de Sucre (Caracas), donde se encuentra el barrio de Petare", indic¨® Luis Vicente Le¨®n, director de Datan¨¢lisis. "Es importante resaltar que estos son datos provenientes de los primeros conteos y no se puede hacer una extrapolaci¨®n definitiva", advirti¨®.

Ch¨¢vez, quien pese a la derrota en el refer¨¦ndum del pasado 2 de diciembre sigue siendo el pol¨ªtico de mayor respaldo popular, convirti¨® los comicios locales y regionales en un plebiscito, en el que lo que parec¨ªa dirimirse era la confianza que los venezolanos otorgar¨ªan a su persona. Diosdado Cabello, el gobernador chavista de Miranda, uno de los empresarios m¨¢s ricos del pa¨ªs y uno de los m¨¢s atacados por la oposici¨®n, dijo durante la campa?a: "Los votos son del presidente. Si me lanzo solo, voy a sacar el 3%. ?Con eso le gano a alguien?".

A media tarde, las calles estaban repletas de gente con el dedo ¨ªndice manchado de tinta, se?al de que buena parte de los 17 millones de venezolanos convocados a las urnas hab¨ªan votado. "En algunos Estados, los candidatos chavistas no tienen peso pol¨ªtico. Pero basta con que Ch¨¢vez les haya levantado la mano para que se alcen con la victoria. Pero a pesar de la influencia de Ch¨¢vez, seguramente a partir de hoy el mapa electoral ser¨¢ un poco m¨¢s variado. Y eso tal vez se deba a los disidentes, lo que se viene llamando el chavismo sin Ch¨¢vez", pronosticaba el soci¨®logo Ignacio ?valos, presidente de la encuestadora Ojo Electoral. "Pero nunca hay que subestimar en este pa¨ªs la incapacidad de la oposici¨®n para ganar elecciones", advert¨ªa.

En los comicios locales tambi¨¦n los candidatos chavistas ten¨ªan previsto alzarse con la mayor parte de las alcald¨ªas, como ya hicieron en 2004. La oposici¨®n apenas aspiraba a mantenerse en Maracaibo, capital del Estado petrolero de Zulia, y a alzarse con Sucre, un municipio caraque?o donde se encuentra el distrito de Petare. Petare es, con 686 asesinatos registrados en 2007 entre 1,5 millones de habitantes, el barrio m¨¢s poblado y peligroso de Caracas. Y la capital es la ciudad m¨¢s violenta de un pa¨ªs en el que, seg¨²n todas las encuestas, la principal preocupaci¨®n del ciudadano es la inseguridad.

El pasado noviembre, hace justo un a?o, una forma segura de subir a Petare era caminar junto a Carlos Ocariz, un licenciado en ingenier¨ªa civil de 37 a?os, que ya ven¨ªa repartiendo octavillas y estrechando manos tres veces por semana como candidato a la alcald¨ªa por el partido Primero Justicia. "?sta es la ¨²nica forma que tengo de luchar contra la maquinaria de Ch¨¢vez. Porque cuando llegue la campa?a, Ch¨¢vez vendr¨¢ y arrastrar¨¢ con su mera presencia a mucha gente", dec¨ªa. Y lleg¨® la campa?a y vino Ch¨¢vez. "En cuatro semanas ha visitado Petare 10 veces, m¨¢s que en cuatro a?os. Y no es s¨®lo ¨¦l, es todo el Estado con sus diputados y ministros. Han regalado colchones y lavadoras y han conectado 10 veces en directo por televisi¨®n en retransmisiones nacionales con las que est¨¢n obligadas a conectar todas las cadenas del pa¨ªs".