Los ateos se hacen fuertes
Los no creyentes se organizan para frenar la beligerancia de las religiones y su poder en el Estado - Sus campa?as publicitarias reciben generosas donaciones y aumenta la demanda de apostas¨ªa
"Probablemente no hay dios, as¨ª que deja de preocuparte y disfruta de la vida". Este eslogan lucir¨¢ en los autobuses de Londres a mediados de enero. Se trata de la primera campa?a ate¨ªsta en Reino Unido financiada con donaciones de contribuyentes an¨®nimos. Y ha sido un ¨¦xito. Preve¨ªan recaudar 5.500 libras (6.500 euros) y en tan s¨®lo dos d¨ªas reunieron 10 veces m¨¢s. No es algo aislado. Esta semana se ha puesto en marcha una iniciativa similar en Washington. Los ensayos que arremeten contra la religi¨®n se convierten en superventas y, en Espa?a, aumentan las solicitudes de apostas¨ªa. Parece que la hora de los no creyentes ha llegado. ?Est¨¢ el ate¨ªsmo tomando una nueva conciencia m¨¢s activa en la sociedad?
"La gente reacciona ante el avance del integrismo" sostiene Tamayo
"Los ateos son numerosos entre las ¨¦lites educadas", dice Dawkins
Los humanistas critican la influencia de la religi¨®n en la ley y la educaci¨®n
El 46% de los j¨®venes se define como agn¨®stico, ateo o indiferente
No es f¨¢cil confesar que uno es ateo, es decir, que niega la existencia de Dios, seg¨²n se?ala el bi¨®logo Richard Dawkins, conocido como el rottweiler de Darwin por su f¨¦rrea defensa de la teor¨ªa evolucionista. "La situaci¨®n de los ateos hoy en d¨ªa en Am¨¦rica es comparable a la de los homosexuales 50 a?os atr¨¢s", escribe Dawkins en el ensayo El espejismo de Dios (Espasa Calpe), que ha vendido 1,5 millones de ejemplares. "Los ateos son mucho m¨¢s numerosos, sobre todo entre la ¨¦lite educada, de lo que muchos creen", prosigue. El problema es que, a diferencia de otros grupos religiosos, no est¨¢n organizados. "Un buen primer paso podr¨ªa ser generar una masa cr¨ªtica con aquellos que desean salir a la luz y as¨ª animar a otros a hacer lo mismo. Pueden hacer mucho ruido".
Ruido considerable es el que ha conseguido la citada campa?a del autob¨²s ate¨ªsta brit¨¢nico. La gestiona la British Humanist Association -una organizaci¨®n que promueve acabar con la privilegiada posici¨®n de la religi¨®n en la ley, la educaci¨®n y los medios de comunicaci¨®n- a trav¨¦s de la web www.justgiving.com/atheistbus. Su patrocinador m¨¢s ilustre es el propio Dawkins. Iniciada el 21 de octubre, se propuso recaudar 5.500 libras (6.500 euros, el coste de un mes de los anuncios en 30 autobuses) y s¨®lo necesit¨® dos horas para conseguirlos. En dos d¨ªas, ya ten¨ªan 58.900. La cuenta ya va por 143.200 euros.
"Los donantes sienten que no tienen voz, que el Gobierno y la sociedad presta demasiada atenci¨®n a la religi¨®n y a sus l¨ªderes, mientras que a los que no son religiosos se les ignora", se?ala desde la capital brit¨¢nica Hanne Stinson, directora de la British Humanist Association. Al otro lado del Atl¨¢ntico, la American Humanist Association ya ha organizado una campa?a similar para los autobuses de Washington con el lema ?Por qu¨¦ creer en un dios? S¨¦ bueno por la propia bondad. Se puso en marcha la semana pasada con una previsi¨®n de 200 autobuses (www.whybelieveinagod.org). En Espa?a, la Uni¨®n de Ateos y Librepensadores estudia unirse a la campa?a."Aunque las condiciones en Espa?a no son las mismas que en el mundo anglosaj¨®n, donde las alternativas de ateos y agn¨®sticos son mucho mas respetadas, y su prestigio social es consecuencia de su permanente presencia en el mundo de las ideas", se?ala la asociaci¨®n en su web, ateos.org.
Este nuevo ate¨ªsmo tambi¨¦n ha irrumpido en las librer¨ªas. Una ilustre alineaci¨®n de cient¨ªficos e intelectuales ha emprendido la batalla dial¨¦ctica a gran escala contra la religi¨®n. Sus ensayos se han convertido en superventas. En El espejismo de Dios (10.000 ejemplares vendidos en Espa?a), Dawkins expone su hip¨®tesis de que Dios no existe, sostiene que no necesitamos la religi¨®n para ser morales y que podemos explicar las ra¨ªces de la religi¨®n y la moralidad en t¨¦rminos no religiosos. El ensayista Christopher Hitchens argumenta en Dios no es bueno (Debate) que la religi¨®n da una explicaci¨®n err¨®nea del origen del ser humano y del cosmos, que causa una peligrosa represi¨®n sexual y que se basa en ilusiones. Ha vendido cerca de 150.000 ejemplares en Reino Unido y 12.000 en Espa?a. En EE UU, el fil¨®sofo Sam Harris, autor de The end of faith (W.W. Norton) pone de vuelta y media a las grandes confesiones: el juda¨ªsmo, el cristianismo y el islam. Las tacha de locuras socialmente aprobadas, cuyos credos son irracionales, arcaicos y mutuamente incompatibles (200.000 vendidos).
En Italia, el matem¨¢tico Piergiorgio Odifreddi ha escrito ?Por qu¨¦ no podemos ser cristianos? (RBA), que ha colocado 200.000 ejemplares en su pa¨ªs. En Francia, Michel Onfray se situ¨® en 2005 entre los m¨¢s vendidos con Tratado de Ateolog¨ªa (Anagrama), un alegato a favor del pensamiento hedonista y contra la religi¨®n. Vendi¨® 209.700 ejemplares. Las cifras parecen indicar que aumenta el inter¨¦s por la cr¨ªtica a las religiones. Odifreddi, aun as¨ª, es cauto: "Hay una buena parte de la poblaci¨®n que valora la raz¨®n y la ciencia, pero es una minor¨ªa sin mucho acceso a los medios de comunicaci¨®n".
La raz¨®n de este nuevo movimiento est¨¢, ir¨®nicamente, en los propios fundamentalistas religiosos, seg¨²n sostienen varios especialistas. "La beligerancia de las religiones lleva a la gente a tocar a rebato", explica el te¨®logo de la Universidad Carlos III Juan Jos¨¦ Tamayo. "Las religiones han despertado de un modo social y culturalmente agresivo, porque reclaman una presencia en el espacio p¨²blico; quieren intervenir en la vida privada y tener un peso pol¨ªtico. En definitiva, quieren que los Estados sean confesionales". Una idea con la que coincide el fil¨®sofo Reyes Mate, profesor del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC): "La cr¨ªtica a la religi¨®n resurge cada vez que la religi¨®n se quiere convertir en principio moral de la democracia".
Cuando se habla de integrismo se suele pensar en los pa¨ªses musulmanes, pero tambi¨¦n se encuentra en el coraz¨®n de Occidente. "Pienso en Estados Unidos", sigue el te¨®logo Tamayo. "En la campa?a electoral de 2004, entre John Kerry y George W. Bush, la politizaci¨®n de la religi¨®n fue notable: los dos candidatos recordaban constantemente que cre¨ªan en Dios". Es el caso, por ejemplo, de las escuelas de algunas zonas de Estados Unidos que quieren introducir en las aulas la ense?anza del creacionismo y del dise?o inteligente (que equivale a la interpretaci¨®n literal de la Biblia). Los l¨ªderes religiosos occidentales, como el papa Benedicto XVI, o los grupos evang¨¦licos en EE UU, pretenden influir en la pol¨ªtica porque "consideran que necesita una legitimaci¨®n religiosa", se?ala Tamayo. Adem¨¢s exigen "que la ¨¦tica se fundamente en un ser trascendente, ya que no reconocen a los pol¨ªticos como gu¨ªas morales", e imponen que los textos sagrados, que son m¨ªticos y simb¨®licos, sean considerados como hist¨®rica y cient¨ªficamente v¨¢lidos.
Esa intervenci¨®n de la religi¨®n en la vida privada es la que pidi¨® el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, en octubre en el s¨ªnodo de los obispos de Roma. Critic¨® el laicismo, es decir, que las personas, la sociedad y, sobre todo, el Estado, sean independientes de cualquier organizaci¨®n o confesi¨®n religiosa. Lo dej¨® claro: "El Estado moderno, en su versi¨®n laicista radical, desemboc¨® en el siglo XX en las formas totalitarias del comunismo sovi¨¦tico y del nacional-socialismo". Por eso llama a que la Iglesia participe en la vida privada e incluso en los debates legislativos.
Muchos ciudadanos en Espa?a han reaccionado. Las solicitudes de apostas¨ªa en los seis primeros meses de 2008 han sido 529, lo que supera a las de todo 2007 (287) y a las de 2006 (47), seg¨²n la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos. El Ayuntamiento de Rivas, en Madrid, abri¨® en marzo una oficina para facilitar los tr¨¢mites de apostas¨ªa. En menos de un mes recibi¨® m¨¢s de 1.100 consultas de toda Espa?a. Entre los principales motivos: la reelecci¨®n de Rouco como presidente de la Conferencia Episcopal. Y no son s¨®lo las apostas¨ªas. La pr¨¢ctica religiosa tambi¨¦n desciende. Si en 1998 los espa?oles que se consideraban cat¨®licos eran el 83,5%, 10 a?os despu¨¦s son el 78%, seg¨²n el bar¨®metro de enero de 2008 del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS).
Las cifras, sin embargo, podr¨ªan quedarse cortas. "Ese 78% que dice que es cat¨®lico, lo es por el bautismo y otros s¨ªmbolos introducidos en la infancia", se?ala el te¨®logo Tamayo. "Esa educaci¨®n puede que contin¨²e o que se interrumpa y d¨¦ lugar a la apostas¨ªa o a la indiferencia, que es el fen¨®meno mayoritario", a?ade. Los datos se elevan entre los j¨®venes. El 46% de los chicos entre 15 y 24 a?os se consideran agn¨®sticos, ateos o indiferentes, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n Santamar¨ªa de 2005 (en 1994, eran el 22%). El 39% se define como cat¨®lico no practicante y tan s¨®lo el 10%, como cat¨®lico practicante. Las razones del descenso: la "impopular" postura de la Iglesia "en temas como la ley que regula el matrimonio homosexual, el aborto o la sexualidad", seg¨²n uno de los autores del informe, el soci¨®logo Juan Gonz¨¢lez-Anleo.
Este nuevo ate¨ªsmo lucha contra la religi¨®n en la arena dial¨¦ctica. "Esa hostilidad que yo y otros ateos expresamos ocasionalmente contra la religi¨®n est¨¢ limitada a las palabras. No voy a poner una bomba a nadie, ni a decapitarlo, ni a lapidarlo, ni a quemarlo en la hoguera ni a crucificarlo ni a estrellar aviones contra sus rascacielos", escribe Dawkins. De hecho, el propio lema del bus ate¨ªsta brit¨¢nico se aleja del dogmatismo. El probablemente reconoce que igual que no hay pruebas de la existencia de Dios, tampoco las hay de lo contrario. "No es necesario mantener una relaci¨®n hosca con la religi¨®n", considera el fil¨®sofo Jes¨²s Moster¨ªn, miembro del CSIC. "Se puede conservar sin cre¨¦rsela pero con curiosidad y simpat¨ªa, como una tradici¨®n folcl¨®rica m¨¢s". Eso s¨ª, aunque dial¨¦ctica, es una batalla sin cuartel.
La cr¨ªtica a la religi¨®n es antigua pero, sobre todo desde el siglo XIX, cuenta con una aliada crucial: la ciencia. As¨ª lo ha expuesto el premio Nobel de f¨ªsica estadounidense Steven Weinberg en The New York Review of Books: "Creo que entre la ciencia y la religi¨®n existe, si no una incompatibilidad, por lo menos lo que la fil¨®sofa Susan Haack ha llamado una tensi¨®n, que gradualmente ha ido debilitando la creencia religiosa, especialmente en Occidente, donde la ciencia ha avanzado m¨¢s". La ciencia, enumera el Nobel, explica mejor el funcionamiento del mundo que la religi¨®n y refuta el papel del hombre como protagonista de la creaci¨®n. Otro de los f¨ªsicos m¨¢s prestigiosos del mundo, Stephen Hawking, lo suscribe: Las leyes por las que se rige el universo "no dejan mucho espacio para milagros ni para Dios".
Ciencia y religi¨®n no pueden convivir en paz, a?ade el matem¨¢tico Odifreddi. "La ciencia acepta verdades basadas en confirmaciones emp¨ªricas y deducciones matem¨¢ticas y l¨®gicas. La religi¨®n, al menos la cat¨®lica, se refiere a un libro de hace 2.000 a?os y a pronunciamientos dogm¨¢ticos de concilios y del Papa. Es dif¨ªcil imaginar m¨¦todos m¨¢s opuestos".
Pero ?podemos vivir sin Dios? La respuesta de los cient¨ªficos, fil¨®sofos y te¨®logos no es un¨¢nime. El Nobel Weinberg confiesa que no es f¨¢cil no creer, pero est¨¢ convencido de que la creencia declina inevitablemente en Occidente. Y a?ade que aunque las pr¨¢cticas religiosas se mantengan durante siglos, no est¨¢ tan seguro de que la creencia perviva. "Hay que distinguir la religi¨®n, que es construcci¨®n social, de la experiencia religiosa, que es personal", matiza Tamayo. "Las iglesias son instituciones, con un atractivo pol¨ªtico y social, que incluso hoy pocas veces implican creencias profundas", a?ade Odifreddi, "por lo que pueden sobrevivir aunque la fe languidezca". "En el futuro seguiremos creyendo, porque lo llevamos de f¨¢brica", argumenta el f¨ªsico Jorge Wagensberg. "La psicolog¨ªa del desarrollo, la antropolog¨ªa cognitiva y la neurociencia se?alan que evolutivamente estamos programados para creer".
Otros est¨¢n convencidos de que la ciencia es la respuesta. "?Todos creemos en algo!", concede el matem¨¢tico Odifreddi. "La cuesti¨®n es qu¨¦ debemos creer; yo creo que la ciencia puede ofrecer incluso una concepci¨®n espiritual del mundo, al mostrar c¨®mo tras el aparente caos del cosmos descansa un orden profundo". Su conclusi¨®n es clara: "La ciencia es hoy la religi¨®n verdadera, mientras que la vieja religi¨®n es s¨®lo superstici¨®n. As¨ª que si alguien quiere creer en algo, puede creer en la ciencia y su manera de ver el mundo".
Los mandamientos de Dawkins
En 'El espejismo de Dios', el bi¨®logo Richard Dawkins presenta una lista de principios morales laicos v¨¢lidos universalmente. La elabor¨® a partir de una lista encontrada al azar en Internet, para demostrar que son unos valores comunes que no necesitan legitimaci¨®n religiosa. Estos son algunos.
- No hagas a otros lo que no quieras que te hagan.
- No pases por alto la maldad ni te acobardes al administrar justicia, pero disponte siempre a perdonar el mal hecho si media el arrepentimiento.
- Prueba todas las cosas: revisa tus ideas frente a los hechos y prep¨¢rate para descartar incluso las creencias m¨¢s arraigadas.
- Respeta el derecho de los dem¨¢s a estar en desacuerdo contigo.
- F¨®rmate opiniones independientes basadas en tu raz¨®n y en tu experiencia: no permitas ser manejado.
- Cuesti¨®nalo todo.
- Disfruta de tu vida sexual (en tanto no hagas da?o a nadie) y deja a los dem¨¢s que disfruten de la suya.
- No adoctrines a tus hijos. Ens¨¦?ales c¨®mo pensar por s¨ª mismos y c¨®mo estar en desacuerdo contigo.
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