"Es la hora de los socialdem¨®cratas"

La mano derecha de la democristiana Angela Merkel (CDU), canciller de Alemania, ser¨¢ su principal rival en las elecciones de 2009. Frank-Walter Steinmeier, ministro de Exteriores y vicecanciller, es el candidato a la jefatura del Gobierno por el Partido Socialdem¨®crata (SPD), una formaci¨®n sumida en una crisis interna que no termina de solucionarse. En el exterior, Steinmeier se enfrenta a la inesperada virulencia de la crisis financiera mundial. Las soluciones propuestas por Alemania difieren de las de la Comisi¨®n Europea. Tampoco con Francia parece encontrar la armon¨ªa pasada. Steinmeier contest¨® a las preguntas de EL PA?S antes de viajar a Madrid para hablar, estos d¨ªas, con sus compa?eros del Partido Socialista Europeo sobre la crisis y el futuro orden internacional.

"No podemos permitir a los mercados que hagan lo que les venga en gana sin ning¨²n control"

"Seguimos con atenci¨®n el sector energ¨¦tico. Tambi¨¦n la operaci¨®n de Lukoil y Repsol"

Pregunta. ?Qu¨¦ cabe esperar tras los programas de rescate bancarios y las medidas de reactivaci¨®n econ¨®mica?

Respuesta. La crisis financiera ha demostrado que no hay soluciones si no se cuenta con China, India y los principales pa¨ªses emergentes. Por eso se sentaron, con pleno derecho, a la mesa de conferencias en Washington en la cumbre financiera. Se trata de un nuevo comienzo. Esta crisis no es lo ¨²nico que demuestra los dr¨¢sticos cambios mundiales del siglo XXI: los equilibrios globales se desplazan y surgen nuevas potencias: China, India, Brasil, M¨¦xico, las metr¨®polis deslumbrantes del golfo P¨¦rsico... Si no contamos con estas potencias emergentes, ser¨¢ imposible solucionar ning¨²n problema global.

P. Las reacciones de los Estados de la Uni¨®n Europea a la crisis dieron cierta impresi¨®n de "s¨¢lvese quien pueda". ?Ha fracasado el viejo liderazgo franco-alem¨¢n en la UE?

R. No. Precisamente en esta crisis financiera, los europeos, con el en¨¦rgico liderazgo franc¨¦s y la decidida colaboraci¨®n alemana, hemos desarrollado con rapidez nuestros conceptos y hemos influido decisivamente en la cumbre de Washington. Pero todos sabemos que no podemos detenernos aqu¨ª. La crisis afecta al conjunto de la econom¨ªa. Adem¨¢s de las medidas nacionales, necesitamos un fuerte impulso europeo. Por eso he propuesto un Pacto por el Futuro del Empleo en Europa. Debemos hacer lo posible en el plano europeo para asegurar los puestos de trabajo actuales y por crear m¨¢s empleo. Adem¨¢s, es necesario asegurar las inversiones, por ejemplo en infraestructuras energ¨¦ticas o de comunicaciones, como la banda ancha.

P. Se han puesto muchas esperanzas en Barack Obama, el futuro presidente de Estados Unidos. ?C¨®mo influir¨¢ su investidura en las relaciones con Washington?

R. En julio, Obama propuso en Berl¨ªn a Alemania y a toda Europa la renovaci¨®n de la colaboraci¨®n transatl¨¢ntica. Se plantean nuevas oportunidades. Hace tiempo que yo propugno la necesidad de un nuevo comienzo de las relaciones con Estados Unidos. Adem¨¢s de los asuntos cl¨¢sicos, como la seguridad, la nueva agenda transatl¨¢ntica tendr¨¢ que ocuparse de temas de futuro como la protecci¨®n del clima, la seguridad energ¨¦tica o el desarme.

P. ?Espera que lleguen nuevas peticiones de Washington, en particular respecto a las tropas en Afganist¨¢n?

R. El futuro de Afganist¨¢n es una tarea conjunta. Obama ha dicho bien claro que ser¨¢ uno de los ejes de su pol¨ªtica exterior. Es algo que yo aplaudo. Tambi¨¦n ha dicho que s¨®lo se puede tener ¨¦xito si hacemos dos cosas: apuntalar militarmente la seguridad en Afganist¨¢n y multiplicar nuestros esfuerzos para reconstruir el pa¨ªs. Es exactamente la "doble estrategia" que los europeos hemos defendido una y otra vez. Veo muchos puntos comunes con Obama. En lo que respecta a nuestra misi¨®n, los alemanes podemos dar la cara. Hemos aumentado el contingente en 1.000 soldados, hasta los 4.500, y nos hemos hecho cargo de la Fuerza de Reacci¨®n R¨¢pida en el norte. Al mismo tiempo, intensificamos nuestra labor en la construcci¨®n de escuelas, pozos, carreteras y hospitales.

P. ?Qu¨¦ l¨ªmites tienen el Ej¨¦rcito y el Gobierno alem¨¢n cuando termine el actual mandato para Afganist¨¢n?

R. Acabamos de prolongar el mandato y de aumentar el contingente. El Parlamento que resulte de las elecciones de 2009 deber¨¢ debatir sobre una pr¨®xima prolongaci¨®n. Como es natural, depender¨¢ del desarrollo de la situaci¨®n en Afganist¨¢n. Una cosa est¨¢ clara: nos comprometemos con nuestra palabra y queremos, en colaboraci¨®n con la comunidad internacional, ayudar a los afganos a encontrar su camino hacia un futuro pac¨ªfico y seguro.

P. Las ambiciones de inversores rusos en el sector energ¨¦tico espa?ol han causado un fuerte revuelo. ?Hasta qu¨¦ punto la Uni¨®n Europea y Alemania son dependientes del suministro ruso de energ¨ªa? ?Cu¨¢nta dependencia pueden permitirse?

R. Seguimos con gran atenci¨®n los desarrollos en el mercado energ¨¦tico europeo, tambi¨¦n la operaci¨®n de Lukoil y Repsol. Incluso ahora que el precio del petr¨®leo est¨¢ cayendo, la seguridad energ¨¦tica es una de las cuestiones clave que debemos resolver en Europa. Cuanto m¨¢s estrecha sea nuestra colaboraci¨®n, mejor. En Alemania nos hemos propuesto siempre diversificar en lo posible nuestras fuentes de energ¨ªa. Nuestra meta es, adem¨¢s, mantener relaciones fiables con los pa¨ªses exportadores de energ¨ªa y con los de tr¨¢nsito. Especialmente con Rusia, que es, junto a Noruega y el norte de ?frica, el m¨¢s importante suministrador de energ¨ªa de Europa. Espero que podamos asegurar nuestras relaciones energ¨¦ticas con Rusia mediante un nuevo acuerdo de colaboraci¨®n. Por eso creo que es bueno que contin¨²en las negociaciones en esa direcci¨®n.

P. Pocos de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete son miembros de las fuerzas que forman el Partido Socialista Europeo. ?Qu¨¦ dificultades afrontan?

R. La socialdemocracia y las ideas socialdem¨®cratas han impregnado Europa. Recordemos a Jacques Delors, a Felipe Gonz¨¢lez o a Willy Brandt. Esto no va a cambiar en el futuro. Especialmente ahora, en los tiempos de la globalizaci¨®n, y especialmente cuando atravesamos esta crisis, volvemos a darnos cuenta de que no podemos permitir a los mercados que hagan lo que les venga en gana sin ning¨²n control. Necesitamos una pol¨ªtica europea que organice y demuestre que el ¨¦xito econ¨®mico y la justicia social pueden ir de la mano. Precisamente ahora debemos luchar por mantener los puestos de trabajo. Es la hora de los socialdem¨®cratas. Tenemos buenas ideas y soy optimista en cuanto a nuestra capacidad para convencer a los electores.

P. ?Tambi¨¦n en el SPD? ?Lograr¨¢n usted y el presidente Franz M¨¹ntefering poner orden antes de las elecciones de 2009?

R. No lo hemos tenido f¨¢cil en el SPD en los ¨²ltimos tiempos. Pero con el nuevo liderazgo contamos con un buen punto de partida para las elecciones del a?o que viene. Estamos llenos de confianza.

P. ?C¨®mo han cambiado sus relaciones con la canciller federal, Angela Merkel, desde que usted es candidato a la Canciller¨ªa por el SPD? ?Est¨¢ usted impaciente por que pasen las elecciones para buscarse un nuevo socio?

R. La se?ora Merkel y yo tenemos una satisfactoria relaci¨®n laboral. Me parece que ambas partes queremos que esto siga as¨ª. Sobre las coaliciones que resulten de las elecciones, es mejor no especular. La decisi¨®n est¨¢ en manos de los votantes. Es natural que los grandes partidos aspiremos a una mayor¨ªa propia. Nuestra meta es, claramente, volver a ser la primera fuerza pol¨ªtica de Alemania. Lo que venga despu¨¦s, ya se ver¨¢.