La hora de las intervenciones
Singulares intervenciones las de los principales gobiernos del todo el mundo en sus econom¨ªas, porque no menos excepcionales son las amenazas que pesan sobre el bienestar de las poblaciones a las que los gobiernos y todas las instituciones econ¨®micas han de servir. La crisis financiera que emergi¨® en EE UU en agosto de 2007 ya ha infectado a todas las econom¨ªas del mundo y, de forma muy especial, a las m¨¢s dependientes del ahorro externo. El resultado para la econom¨ªa global es la menor tasa esperada de crecimiento en d¨¦cadas para el pr¨®ximo a?o y la m¨¢s intensa recesi¨®n para no pocas econom¨ªas avanzadas. Lo peor de ese escenario es que no es f¨¢cil anticipar mejoras del mismo, especialmente en aquellas econom¨ªas cuyas autoridades han tardado m¨¢s en reaccionar.
En la eurozona, todav¨ªa en julio el Banco Central Europeo (BCE) consideraba que el principal riesgo al que se enfrentaba la regi¨®n era el de un excesivo crecimiento de la inflaci¨®n y sus consabidos efectos de segunda ronda. Sobre la base de ese diagn¨®stico se subieron nuevamente los tipos de inter¨¦s cuando los dem¨¢s bancos centrales importantes, con mejor informaci¨®n o capacidad de an¨¢lisis, se apresuraban a reducirlos. En algunos pa¨ªses, los manifiestos problemas en la oferta de cr¨¦dito se confund¨ªan con ca¨ªdas en la demanda. Ahora hay que recuperar el tiempo perdido y tras las actuaciones excepcionales que est¨¢n llevando a cabo las autoridades estadounidenses, las europeas tratan de coordinar est¨ªmulos fiscales, tal como se convino en la pasada cumbre del G-20 en Washington.
Esa coordinaci¨®n es uno de los aspectos m¨¢s favorables de estas intervenciones de los principales gobiernos de la OCDE. La ¨²ltima anunciada por EE UU es la decisi¨®n de aumentar la base monetaria mediante la compra directa por la Reserva Federal de activos de distinta naturaleza, desde hipotecarios a titulizaciones de autom¨®viles, de tarjetas de cr¨¦dito o pr¨¦stamos a estudiantes. No hay discusi¨®n en ese pa¨ªs acerca de la carga de heterodoxia que incorporan las medidas, ni si es mejor reservarse alguna para el futuro: el objetivo es eludir el riesgo de excesiva prolongaci¨®n del cuadro recesivo en el que ya esta instalada aquella econom¨ªa.
Frente al ¨²ltimo impulso americano, evaluado en m¨¢s de 800.000 millones de d¨®lares, la UE s¨®lo puede sugerir a los gobiernos nacionales que asuman esos est¨ªmulos fiscales por no menos de 200.000 millones de euros, incluyendo en esa cifra las cantidades que el BEI movilice o las anticipaciones de fondos estructurales. El gobierno espa?ol asignar¨¢ un total de 11.000 millones de euros, menos del 10% del total. Si moderada es la suma, los destinos elegidos, la mayoritaria descentralizaci¨®n a trav¨¦s de programas municipales, es correcta. Permitir¨¢ que se filtre m¨¢s r¨¢pidamente a destinos amortiguadores del hundimiento de la actividad como consecuencia de la restricci¨®n crediticia que durante demasiados meses han sufrido las empresas. La espa?ola es la econom¨ªa en la que el desempleo ser¨¢ m¨¢s expl¨ªcito y la mortalidad de las empresas m¨¢s elevada. No se deber¨ªa descartar un mayor compromiso del gasto p¨²blico si tenemos en cuenta que adem¨¢s la deuda p¨²blica no es precisamente la m¨¢s elevada de Europa. -
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