El parado 3.000.000
El des¨¢nimo cunde entre los desempleados que se registran en las oficinas de empleo, ante la gravedad de la crisis y la falta de ofertas de trabajo
El d¨ªa ayer en Madrid era tan inh¨®spito como Jos¨¦ Luis ve su futuro pr¨®ximo. Cuando acud¨ªa a inscribirse a la oficina de empleo, a la una de la tarde, soplaba un viento g¨¦lido que se mezclaba con una lluvia fr¨ªa. "Lo veo muy complicado", afirma. A sus 29 a?os, este cerrajero madrile?o que perdi¨® su empleo hace dos semanas, bien podr¨ªa ser el parado registrado n¨²mero tres millones en las estad¨ªsticas oficiales.
Noviembre se cerr¨® con 2.989.269 parados, a un ritmo de casi 6.000 m¨¢s cada d¨ªa. As¨ª que, cualquiera de los nuevos desempleados inscritos esta semana puede ser el que lleve la cifra a los tres millones.
La cerrajer¨ªa en la que trabajaba Jos¨¦ Luis Morales Arroyo cerr¨® hace quince d¨ªas. Lo ve¨ªa venir. "Hemos estado meses con los brazos cruzados", afirma. Ha buscado empleo por su cuenta. No ha encontrado. Ahora ha decidido recurrir a los servicios p¨²blicos y solicitar la prestaci¨®n para pagar el alquiler de su piso y la letra mensual del coche. No cree que le d¨¦ para mucho m¨¢s.
"Hemos estado meses con los brazos cruzados", afirma Jos¨¦ Luis
El involuntario y dudoso honor de ser el parado tres millones tambi¨¦n podr¨ªa recaer sobre cualquiera de los 600 trabajadores desempleados que se pusieron en cola para tramitar papeles en las tres oficinas del Servicio de Ocupaci¨®n de las Islas Baleares, en Palma. En una de ellas estaba Juan. "Puedo llenar el diario con mi caso. Tengo 64 a?os y dos hijos, es la segunda vez que cobrar¨¦ el paro. Soy pintor y el ¨²ltimo empresario que me ech¨® mientras estaba de baja tiene 70 pisos en propiedad pero no me liquida. Las cuatro compa?¨ªas en las que trabaj¨¦ se han evaporado".
En Baleares fue donde m¨¢s se not¨® la subida del paro el mes pasado, al aumentar un 23% respecto a octubre. El dato incluso podr¨ªa haber empeorado de contabilizarse casos como el de Manolo. "Me acabo de estrenar en las oficinas del paro", dice este animador de hotel de 25 a?os, que ha estado ocupado durante seis meses en su oficio, al que podr¨¢ volver en primavera. No se contabiliza entre los 70.144 desempleados de Baleares, porque es uno de los 41.000 trabajadores fijos discontinuos que tienen un periodo de empleo m¨ªnimo de seis meses cada a?o con la temporada tur¨ªstica.
En la oficina del Servef, el servicio valenciano de empleo, del muy obrero barrio de Orriols, en Valencia, esperaba Jos¨¦, de 26 a?os. ?l es uno de los afectados por la onda expansiva del ERE y de los paros de producci¨®n en la planta de Ford en Almussafes. El viernes, la empresa en la que trabajaba desde hac¨ªa un a?o, dedicada a "piezas de autom¨®vil y airbags", lo dej¨® en la calle.
"La cosa est¨¢ muy mal porque no se venden coches. En vez de cambiarlo cada cinco o seis a?os como hasta ahora, la gente prefiere estirarlo hasta que aguante", comenta Jos¨¦. Para ¨¦l, todo est¨¢ cambiando muy r¨¢pido. ?l y su compa?era se compraron un piso. "Tenemos una hipoteca a 30 a?os y pagamos 600 euros al mes. Todav¨ªa no nos ha llegado la primera cuota".
Si el parado tres millones fuera una mujer, Gladys podr¨ªa tener ese n¨²mero. Perdi¨® su empleo hace unos d¨ªas. La empresa para la que trabajaba como conserje o limpiadora, seg¨²n la ¨¦poca, emplea a personas discapacitadas y rescindi¨® su contrato despu¨¦s de dos a?os y seis meses porque la calificaci¨®n del grado de minusval¨ªa de esta ecuatoriana de 43 a?os (tiene artrosis en las cervicales y tendinitis en hombro y manos) hab¨ªa bajado del 38% al 19%.
Ayer se present¨®, con pocas esperanzas, en una de las oficinas de empleo p¨²blico de Barcelona para pedir un trabajo: "Hay tanta crisis, est¨¢ todo mal. Ni siquiera puedo darles un n¨²mero de tel¨¦fono, la compa?¨ªa me lo ha dado de baja porque no lo puedo pagar".
Informaci¨®n elaborada por Manuel V. G¨®mez (Madrid), Andreu Manresa (Palma de Mallorca), Ignacio Zafra (Valencia) y Amanda Mars (Barcelona).
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