La explosi¨®n de gas de Ca n'Espin¨®s se cobra otras dos v¨ªctimas mortales

Ya son tres las personas que han perdido la vida por la explosi¨®n de gas natural que sacudi¨® Gav¨¤ (Baix Llobregat, 45.000 habitantes) el mi¨¦rcoles de madrugada. Ayer fallecieron el hijo de la mujer que muri¨® el jueves, Torcuato F. F., de 41 a?os, y su nieta F¨¢tima, de 17, que, a su vez, era sobrina de Torcuato. Ambos sufr¨ªan quemaduras en m¨¢s del 90% del cuerpo y no lograron sobreponerse a las heridas. La vida de otras 14 personas, la mayor¨ªa miembros de una misma familia de etnia gitana, sigue pendiendo de un hilo. Los m¨¦dicos a?adieron anoche que otras dos v¨ªctimas est¨¢n en situaci¨®n extrema.

La joven fallecida ayer, F¨¢tima, estaba embarazada de unos tres meses y dej¨® de ir al colegio cuando se cas¨®, el pasado verano. Viv¨ªa con su madre, sus tres hermanos y su marido en el bloque de pisos que, como consecuencia de la explosi¨®n, tendr¨¢ que ser derribado. A excepci¨®n de la madre, que estaba trabajando cuando se produjo la deflagraci¨®n, todos siguen ingresados, entre ellos un ni?o de siete a?os. El hermano mayor y el marido de F¨¢tima est¨¢n especialmente graves y ser¨¢ un milagro que sobrevivan, seg¨²n sus familiares. "La madre est¨¢ deshecha. No se mueve del hospital, teme quedarse sin nadie. Esa maldita fuga de gas se lo puede arrancar todo", explic¨® Manuel Fern¨¢ndez, pariente suyo. El segundo fallecido de ayer, Torcuato, ten¨ªa dos hijos, que tambi¨¦n est¨¢n ingresados y cuyo estado era muy grave anoche.

La jornada de ayer en el servicio de urgencias del hospital de Vall d'Hebron de Barcelona -donde est¨¢n instalados cientos de familiares, algunos llegados en autob¨²s desde Granada y Murcia- fue especialmente dura. Las aglomeraciones han obligado a levantar una suerte de hospital de campa?a para atender a los visitantes, informa Carlos Vacas. Los familiares reciben avituallamiento y asistencia psicol¨®gica, lo que no frena la sucesi¨®n de malas noticias. "El doctor ha dicho que muchos otros lo tienen mal para salir de ¨¦sta", explic¨® un grupo de familiares.

El probable goteo de fallecidos incrementa el desasosiego de Ca n'Espin¨®s, la barriada de Gav¨¤ cuyos 450 vecinos siguen conmocionados por la deflagraci¨®n. "Los damos a todos por muertos", dec¨ªa ayer impasible Antonia Moreno, vecina de 71 a?os y una de las matriarcas de la vasta familia que engloba al grueso de los malheridos. "No podemos tener esperanzas, ser¨ªa peor", se justific¨®. Tambi¨¦n ayer se propag¨® el rumor de nuevos fallecidos que, en realidad, segu¨ªan a¨²n luchando por su vida. La posterior aclaraci¨®n sobre su verdadero estado vital no consuela a nadie. "Si no mueren hoy, lo har¨¢n ma?ana", zanj¨® Antonia para resumir el sentir del barrio.

Al abatimiento se a?ade el miedo de los residentes en los bloques anexos al incendiado. No se f¨ªan de que sus casas no vayan a desmoronarse, en contra de lo que aseguran los t¨¦cnicos de Adigsa. "Que vayan ellos a dormir a nuestra casa", les increp¨® un grupo de vecinos. Adigsa ha organizado hoy una reuni¨®n para, junto con t¨¦cnicos externos, convencerles de que no hay riesgo de derrumbe. Esta noche la pasar¨¢n repartidos entre hoteles y casas de familiares.

Los bomberos entraron ayer en el edificio afectado y recogieron objetos personales de siete de los 11 pisos afectados. El acceso es dif¨ªcil porque la planta baja est¨¢ totalmente calcinada y la de arriba a punto de venirse abajo. El Ayuntamiento entreg¨® las llaves de un piso de alquiler a los que se han quedado sin casa, adem¨¢s de 1.000 euros para compensar las p¨¦rdidas materiales. "Menos dinero y m¨¢s cuidado con las fugas de gas", protest¨® Jos¨¦ Fern¨¢ndez, uno de los afectados.

Por otra parte, otro escape de gas oblig¨® ayer a desalojar de forma preventiva a una treintena de vecinos de un bloque de Puigcerd¨¤ (Cerdanya).