'Sprint' al autoritarismo

El presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, est¨¢ de los nervios. El 23 de noviembre, en elecciones a gobernadores y alcaldes, aunque gan¨® el oficialismo, la oposici¨®n obtuvo notables ¨¦xitos en las grandes ciudades; en diciembre de 2007, su primera tentativa de reforma constitucional para presentarse a la reelecci¨®n indefinida fue derrotada en refer¨¦ndum; y este fin de semana, cuando cumpl¨ªa 10 a?os de mandato, se proclamaba, a modo de desaf¨ªo a la oposici¨®n, precandidato a las presidenciales de 2013, lo que la Constituci¨®n proh¨ªbe.

Y para ello va a haber un nuevo refer¨¦ndum, seguramente en febrero, pese a que la Carta tampoco contempla una segunda convocatoria sobre un mismo asunto. Pero no empece, porque un jir¨®n m¨¢s a los gui?apos que quedan de legalidad es lo de menos. As¨ª, el plan consiste en eliminar del texto legal la expresi¨®n: "de inmediato y por una sola vez", referida a la reelecci¨®n, que s¨®lo se admite en una ocasi¨®n, como ya ocurri¨® en 2006, lo que le obligaba a dejar el poder en 2012.

Ch¨¢vez afirma, por a?adidura, que el asunto ya no es el mismo, ni hay repetici¨®n de refer¨¦ndum, porque ¨¦ste en vez de convocarse por recogida de firmas -el 15% del electorado- parece que lo ser¨¢ por aprobaci¨®n de la asamblea, donde casi todos los legisladores son chavistas.

A Ch¨¢vez le urge acelerar el plan porque el precio del crudo y la p¨¦sima imagen mundial del presidente Bush ya no juegan en su favor. El barril de petr¨®leo venezolano, que en julio rebas¨® los 132 d¨®lares, apenas llega hoy a 40. Y el presupuesto para 2009 se hizo sobre la base del barril a 60 d¨®lares, con una deuda externa de m¨¢s de 60.000 millones, lo que hace que la pol¨ªtica de prodigalidad petrolera en que ha basado su socialismo bolivariano dif¨ªcilmente podr¨¢ mantenerse; e, igualmente, no va a ser tan agradecido apostrofar, con la conocida riqueza l¨¦xica del venezolano, al pr¨®ximo presidente de EE UU Barack Obama, como lo fue a Bush. A la vista de las ¨²ltimas justas electorales, Ch¨¢vez teme justificadamente que la opini¨®n pueda abandonarle.

El l¨ªder venezolano va a poner toda la carne en el asador para ganar en febrero, lo que, por ahora, consiste en acusar absurdamente a la oposici¨®n de querer matarlo, as¨ª como en crear un clima de intimidaci¨®n para que la oposici¨®n se lo piense antes de ir a votar. Pero, con ese desesperado sprint de Ch¨¢vez al autoritarismo, s¨®lo cabe desear que gane la oposici¨®n.