Sin publicidad no hay televisi¨®n en libertad
La comisaria europea Viviane Reding prosigue la campa?a contra los anuncios en las cadenas privadas espa?olas. Parece olvidar que ¨¦stos permiten ver la 'tele' gratis y son aliados de muchas libertades
El pasado jueves 27 de noviembre, la Comisi¨®n Europea ha decidido llevar a Espa?a ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas por incumplir, en su manera de ver, las normas sobre publicidad de la Directiva "Televisi¨®n sin fronteras".
Seg¨²n la Comisi¨®n, Espa?a ha malinterpretado esta Directiva, permitiendo que las principales cadenas de televisi¨®n, p¨²blicas y privadas, sobrepasen los l¨ªmites a la emisi¨®n de publicidad, fijados "para proteger (sic) a los telespectadores del exceso de publicidad en televisi¨®n".
Es evidente que la se?ora Viviane Reding, Comisaria Europea de la Sociedad de la Informaci¨®n y los Medios de Comunicaci¨®n, tiene todo el derecho de tener una opini¨®n diferente de la que mantiene el Estado espa?ol y defenderla ante el Tribunal. Y ser¨¢ el Tribunal, y solamente el Tribunal, quien aclarar¨¢ esta cuesti¨®n.
La democracia depende en parte de la fortaleza econ¨®mica de los grupos de comunicaci¨®n
La televisi¨®n p¨²blica compite en Espa?a de modo desleal con las empresas privadas
La ocasi¨®n todav¨ªa es propicia para pedir hospitalidad a este prestigioso peri¨®dico y solicitar p¨²blicamente que la se?ora Reding nos aclare su opini¨®n pol¨ªtica m¨¢s general alrededor de unas cuantas cuestiones, directamente relacionadas con su posici¨®n pol¨ªtica y su responsabilidad institucional, impl¨ªcitamente conexas al procedimiento de infracci¨®n.
1. ?De verdad considera la se?ora Reding que los ciudadanos deben de estar "protegidos" de la publicidad? ?Es acaso la publicidad infecciosa? ?Da?ina? ?Peligrosa? ?Contaminante? No se puede negar que algunos la consideren aburrida, o tal vez molesta. Todos saben, sin embargo, que la publicidad permite que la televisi¨®n sea un regalo totalmente gratuito (al menos en el caso de las cadenas privadas). ?Qu¨¦ sentido tiene proteger a alguien de un regalo? ?De un regalo evidentemente agradecido, ya que nos pasamos de promedio m¨¢s de tres horas y media al d¨ªa frente al televisor? ?De algo que no nos cuesta, que se puede tirar sin prejuicio, ya que no se ha pagado por ello? Quien quiera ver una pel¨ªcula sin interrupciones publicitarias, por ejemplo, tiene varias alternativas: ir al cine (siete euros); alquilarla en un videoclub (cuatro euros); comprar un DVD (15 euros); abonarse a la televisi¨®n de pago (a partir de 19 euros); esperar que se la regalen, comprando un peri¨®dico (Un euro). Gratiis et amore dei, free, gratuitamente, por la cara bonita, ca¨ªdo del cielo, de guagua, por nada, de rositas, vamos lo que se dice gratis, solamente se lo puede proporcionar la televisi¨®n con publicidad.
2. ?Le consta, se?ora Reding, la universal difusi¨®n en Espa?a de un artilugio de autoprotecci¨®n, llamado telemando, que permite al telespectador cambiar de canal en cualquier momento que lo desee? ?Est¨¢ informada usted de la circunstancia de que cada d¨ªa, en cada familia de Espa?a, el telemando, objeto de disputa continua entre los familiares, se utiliza centenares de veces, y especialmente cuando molesta lo que emiten las cadenas televisivas?
3. ?C¨®mo valora en este sentido la se?ora Reding la comparaci¨®n con Estados Unidos, patria nativa de la industria televisiva, donde la emisi¨®n de publicidad est¨¢ autorregulada por el propio mercado? ?Le parece a la se?ora Reding que esta modalidad pone en riesgo la democracia pol¨ªtica y econ¨®mica del mayor pa¨ªs del mundo?
4. ?No le parecer¨ªa m¨¢s sensato, se?ora Reding, gastar los esfuerzos y los recursos de la euro-burocracia en tomar medidas mucho m¨¢s urgentes, como limitar la publicidad del proxenetismo y de la explotaci¨®n sexual que desfigura casi toda la prensa espa?ola? ?O poner remedio a toda forma de pirater¨ªa, persiguiendo a las mafias que, adem¨¢s de explotar miles de inmigrantes ilegales, est¨¢n hundiendo sectores enteros, como la m¨²sica o la cinematograf¨ªa? ?O vigilar los contenidos de pornograf¨ªa infantil que inundan la Red? ?O estudiar las consecuencias de las adicciones a videojuegos en el equilibrio psicof¨ªsico de los menores?
5. ?Por qu¨¦, se?ora Reding, considera usted a la publicidad como una amenaza? ?Sabe o no sabe que la publicidad es la aliada principal de muchas libertades? De la libertad, por ejemplo, del consumidor de elegir, informado, entre productos que compiten entre s¨ª en calidad y conveniencia. O la libertad del ciudadano de informarse eligiendo entre decenas de cadenas privadas de televisi¨®n que no le cuestan ni un euro. O la libertad de prensa, ya que permite al lector comprar un peri¨®dico pagando solamente la mitad de lo que cuesta, gracias a que la publicidad paga una parte importante de sus gastos. O la libertad creativa en el mundo del cine, que en Espa?a sobrevive casi exclusivamente gracias a la publicidad televisiva, el 5% de la cual acaba directamente en los bolsillos de los productores cinematogr¨¢ficos. O la libertad de cualquiera de los autores reconocidos como tales, que en su conjunto ingresan entre el 5% y el 6% de todos los ingresos publicitarios televisivos espa?oles.
6. Si, como expone en su nota de prensa, la se?ora Reding considera que un exceso de minutos de publicidad puede interferir gravemente en el mercado publicitario, depreciando las tarifas ?qu¨¦ medidas sugiere para frenar el dumping de la televisi¨®n p¨²blica espa?ola, que utiliza la financiaci¨®n p¨²blica para rebajar sus precios hasta en el 40% para competir, con evidente deslealtad, con las empresas privadas?
7. Si la se?ora Reding admite la necesidad de la publicidad para financiar la "programaci¨®n comercial", ?c¨®mo definir¨ªa la programaci¨®n, trufada de anuncios, de las televisiones p¨²blicas espa?olas: programaci¨®n comercial o servicio p¨²blico? Porque en el uno y en el otro caso habr¨ªa que poner orden en el sistema de doble financiaci¨®n, quitando o subvenciones o publicidad.
8. ?Por qu¨¦ raz¨®n, se?ora Reding, nunca y a nadie se le ha pasado por la cabeza (afortunadamente) fijar un l¨ªmite a la publicidad, an¨¢logo o similar a lo que ocurre en el caso de la televisi¨®n, para "proteger" a los oyentes de la radio, o a los lectores de diarios o revistas, inundados de anuncios, o a los internautas, asaltados por banners y pop-up, o a los pasajeros de los medios p¨²blicos de transporte, obligados a viajar en autobuses que parecen caravanas promocionales? ?Por qu¨¦ siempre y solamente la televisi¨®n??Por qu¨¦ en Europa, se?ora Reding, la pol¨ªtica, toda la pol¨ªtica, escandinava o latina, anglosajona o eslava, conservadora o progresista, liberal o socialista, laica o cat¨®lica, mon¨¢rquica o republicana, por qu¨¦ la pol¨ªtica le tiene tanta man¨ªa a la televisi¨®n privada, al mismo tiempo que demuestra infinita tolerancia hacia los males de la televisi¨®n p¨²blica? ?No ser¨¢ acaso por eso de ser "televisiones libres", no sometidas al poder directo de la pol¨ªtica, que en toda Europa controla las televisiones p¨²blicas?
La fortaleza de la democracia anda pareja con la fortaleza de los medios de comunicaci¨®n, que se funda en su propia independencia y autonom¨ªa, que deriva, a su vez, de su fortaleza econ¨®mica. No es por lo tanto impropio decir que la democracia depende en parte de la fortaleza econ¨®mica de las empresas de comunicaci¨®n. Atacar la publicidad en televisi¨®n, al mismo tiempo que no se toman las medidas de reforma necesarias para adecuar forma y sustancia de las televisiones p¨²blicas, es una forma de debilitar la democracia.
Seguramente alguien dir¨¢ que detr¨¢s de todo este bonito discurso est¨¢ la codicia de los empresarios privados. Que lo digan, si lo piensan: ?es la democracia, baby! Pero no podemos olvidar que si el conjunto de los grupos de comunicaci¨®n en Espa?a est¨¢n a un paso del abismo, lo que se est¨¢ poniendo en riesgo no son solamente sus cuentas de resultados o el dividendo para sus accionistas.
Lo que esperan los ciudadanos europeos de Espa?a, se?ora Reding, es que usted, y todos sus colegas, sepan ver el bosque, adem¨¢s de mirar el ¨¢rbol. ?sta es la funci¨®n fundamental de la pol¨ªtica y de sus protagonistas: interpretar el inter¨¦s general en una sociedad cada d¨ªa m¨¢s compleja, mutante, exigente; orgullosa de sus mil identidades ¨¦tnicas, culturales, religiosas, nacionales, sexuales; sometida, como todo, a un tumultuoso proceso de cambios sociales y tecnol¨®gicos; integrada por ciudadanos nuevos, j¨®venes m¨¢s libres, m¨¢s formados, m¨¢s cr¨ªticos que sus padres; que aceptan cada d¨ªa menos los sofismas, el cinismo y el oportunismo, y pretenden cada vez m¨¢s coherencia, claridad y visi¨®n de futuro.
Maurizio Carlotti es consejero delegado de Antena 3 Televisi¨®n.
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