Ciencia quiere que el CSIC absorba seis organismos de investigaci¨®n

Seis organismos p¨²blicos de investigaci¨®n (OPI) ser¨¢n absorbidos por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que pasar¨¢ a a?adir la palabra Tecnol¨®gicas a su nombre actual, si se mantiene la actual redacci¨®n de la nueva Ley de la Ciencia, a cuyo borrador ha tenido acceso este peri¨®dico. Unos 20.000 trabajadores, de los cuales 3.000 son cient¨ªficos, de los OPI del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n se ver¨ªan afectados por esta ley, que sustituir¨ªa a la que data de 1986. El texto, que no ha sido dado a conocer p¨²blicamente, est¨¢ circulando mediante el boca a boca y causando ya un gran revuelo entre el personal de estos organismos y del CSIC. El plan ha producido incluso preocupaci¨®n en el PSOE, seg¨²n las fuentes consultadas.

La agencia estatal Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y Tecnol¨®gicas (CSICT), el nuevo superopi, se organizar¨ªa en tres divisiones con personalidad jur¨ªdica propia: Ciencias de la Vida, Ciencias y Tecnolog¨ªas de la Materia, y Ciencias Humanas y Sociales. A estas divisiones quedar¨ªan adscritos el personal y los recursos actuales de los organismos suprimidos: el Instituto de Salud Carlos III, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a, el Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas y el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa. Tambi¨¦n est¨¢ en el ¨¢nimo del ministerio que dirige Cristina Garmendia incluir el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias, que tiene una personalidad jur¨ªdica distinta, seg¨²n las fuentes consultadas. Sin embargo, no entrar¨ªan ni el Instituto Nacional de T¨¦cnica Aerospacial, que depende del Ministerio de Defensa, ni los organismos dependientes del Ministerio de Fomento (como el Instituto Geogr¨¢fico Nacional, del que depende el Observatorio Astron¨®mico Nacional) o de otros ministerios.

El borrador de la nueva ley se estructura en cinco grandes cap¨ªtulos (gobernanza, transferencia de tecnolog¨ªa, recursos humanos, OPI y medidas legislativas derivadas). La semana pasada, se presentaron al Consejo General de Ciencia y Tecnolog¨ªa, presidido por Garmendia, donde est¨¢n representadas las comunidades aut¨®nomas, "los avances en el borrador de la nueva Ley de la Ciencia", seg¨²n el propio ministerio. Lo elabora una comisi¨®n de 25 expertos nombrados por Ciencia e Innovaci¨®n que han venido trabajando desde el pasado verano. La elaboraci¨®n atraviesa ahora una fase cr¨ªtica debido a la presentaci¨®n, con escaso debate previo, de esta propuesta de reestructuraci¨®n de los OPI.

La principal cr¨ªtica que el borrador suscita es que al excluir de este esquema a las universidades (transferidas a las comunidades aut¨®nomas), se pierde la oportunidad de coordinarlas en un sistema coherente de I+D, dado que realizan aproximadamente la mitad de la investigaci¨®n cient¨ªfica en Espa?a. Y uno de los grandes interrogantes es con qu¨¦ financiaci¨®n se contar¨ªa para realizar esta reestructuraci¨®n profunda.

Hoy se van a reunir los representantes de Comisiones Obreras de todos los organismos implicados. Este sindicato responsabiliza al secretario de Estado de Investigaci¨®n, Carlos Mart¨ªnez, del plan de reestructuraci¨®n, que considera inaceptable. Partidario de reorganizar y coordinar los OPI, CC OO recuerda que propuso que todos ellos se convirtieran en agencias estatales, cuando se aprob¨® hace dos a?os la ley que las cre¨®, pero el ¨²nico que lo consigui¨® fue el CSIC, entonces presidido por Mart¨ªnez.

Por otra parte, el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n tendr¨¢ dos grandes agencias de financiaci¨®n: el Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico e Industrial (CDTI, antes en el Ministerio de Industria), que se ocupar¨ªa de los programas de contenido m¨¢s tecnol¨®gico y de ciencia aplicada, y una nueva agencia de financiaci¨®n y evaluaci¨®n de proyectos de investigaci¨®n fundamental.