Multa de 410 euros por comprar, beber y tirar una lata en la calle

Comprar una lata de bebida en plena calle, beb¨¦rsela y arrojar el envase puede salir muy caro en Barcelona. Tanto como 410 euros, que es la suma de las tres denuncias que un agente de la Guardia Urbana impuso hace un a?o a Niamh Maguire de Burgo por incumplir la ordenanza del civismo.

Ocurri¨® la ma?ana del 16 de diciembre de 2007, cuando la chica regresaba de un s¨¢bado festivo con cinco amigos por La Rambla de Barcelona. Tres de ellos acabaron denunciados, aunque s¨®lo uno ha recibido la notificaci¨®n. Maguire ha tenido peor suerte y se le imputaron tres infracciones: comprar bebidas en la v¨ªa p¨²blica (180 euros), consumir alcohol (50 euros) y arrojar envases en el espacio p¨²blico (otros 180 euros).

La chica recurri¨® y evit¨® la primera denuncia, pues al tramitar el expediente sancionador hubo un error al determinar la infracci¨®n. El propio Ayuntamiento de Barcelona reconoci¨® su error y, en consecuencia, de la primera sanci¨®n de 180 euros nunca m¨¢s se supo. Pero sigue adelante la tramitaci¨®n de las otras dos, contra las que ha presentado un recurso de alzada. Maguire lo niega todo y argumenta que no puede ser cierto que estuviera bebiendo cerveza, como dice el guardia urbano, porque no le gusta.

Tambi¨¦n censura que se le atribuyan dos acciones simult¨¢neas en el tiempo, en concreto a las 7.45 horas, como es beber la lata y arrojarla. Un portavoz del cuerpo, por el contrario, defiende la actuaci¨®n del agente. "La Guardia urbana no se ceba con nadie, s¨®lo intenta que se cumpla la ordenanza municipal". Sobre el hecho de que coincida la hora de las otras dos infracciones, el portavoz explica que es perfectamente posible.

El recurso explica que la ordenanza otorga plenos poderes a los agentes y que, de esa manera, "se est¨¢ dejando al ciudadano en manos de una discrecionalidad que es contraria al m¨¢s elemental principio de seguridad jur¨ªdica vigente en nuestro ordenamiento".